viernes, 17 de abril de 2009

O para el mundo, o lo peto

El ejercicio de hoy es participar en el primer concurso de relatos cortos o para el mundo, o lo peto, convocado por la asociación cultural altrantran, La ballena de los cuentos y el Café Metrópolis

Las bases son las siguientes:

BASES

1. El relato tendrá un título común en el que inspirarse. En este caso el título será "A última hora"

2. La extensión será como mínimo de tres palabras (las del título) y de un máximo de una cara.

3. El plazo de presentación para este primer título es hasta el 15 de mayo del 2009 y se enviarán al correo oparaelmundo@gmail.comEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesitas tener Javascript activado para poder verla o a correo@altrantran.orgEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesitas tener Javascript activado para poder verla firmado con un pseudónimo y con un teléfono de contacto.

4. Los premios serán, un primero de 300 euros y un segundo consistente en un lote de libros altrantraneros. Además los mejores relatos tendrán el fabuloso privilegio de aparecer en la revista Cultururú. Revista de retales vitales y otros desvaríos.

5. Los relaticos que vayan llegando se irán leyendo en el programa radiofónico O para el mundo o lo peto (ver información sobre emisión en entradas anteriores de esta sección) y se irán colgando del blog http://oparaelmundooescribounrelato.blogspot.com en el que podrás votar por los que más te gustan.

6. Aunque se tendrá en cuenta esa valoración del público el premio lo decidirá un jurado de prestigio compuesto por adictos lectores y el premio se entregará en un humilde acto que ya organizaremos...

Os pongo debajo como mal ejemplo uno de los relatos ya presentados al concurso que es curioso, pero que precisamente no es un relato sino más bien un artículo de opinión o una reflexión personal. Un relato es un texto donde se cuenta algo que le pasa a alguien.

Se cuenta que en el último segundo de nuestra existencia recordamos todo aquello que nos importa. En el último segundo podemos volver a vivir toda nuestra vida, desde el primer olor, el primer sonido, la primera visión, la primera mirada de un amigo, el primer beso, el primer amor, la primera pasión, el nacimiento de un bebé. Todos los momentos felices que te hacen ver que tu vida ha sido mejor de lo que tú creías y entonces, en ese último segundo de vida, comprendes que estabas equivocado y que lo que realmente importa no son aquellas personas que hicieron cosas grandes por la humanidad, como el primer hombre que descubrió América, el que llegó a la luna o el que inventó mil cachivaches, sino, en el último segundo te das cuenta de que aquellas personas realmente importantes en tu vida, son las que hicieron pequeñas cosas por ti, para hacerte reír, llorar, soñar, jugar, pensar. Entonces, cuando comprendes que lo importante estaba en esas cosas, sólo entonces, alcanzas la felicidad plena, esa que todo el mundo anhela conseguir, pero que sólo te dura un segundo. Es en ese último segundo cuando nos damos cuenta de que no debíamos habernos dejado llevar por quien nos decía cómo movernos, en quién pensar o a quién recordar por haber hecho cosas grandes para la humanidad, sino que debíamos habernos dejado llevar por nuestro corazón y nuestra razón y movernos como deseábamos, pensar como lo sentíamos y recordar a las personas que nos rodearon durante toda nuestra vida y que hacían pequeñas cosas por nosotros, nuestra existencia llega a su fin, pero sólo en ese momento cerramos los ojos con la mayor sonrisa que jamás habíamos tenido y que nos durará para siempre, que aquellas personas que siempre nos han rodeado recordarán, porque en ese último segundo hemos comprendido el sentido de toda nuestra existencia.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y todos los cabrones nos juntamos...... y hacemos cabronadas.

Vicente M. dijo...

Un relato corto muy tierno, me ha llegado al corazón. Aunque el final es algo evidente, cuando los cabrones os juntáis lo menos que se puede esperar es que hagáis cabronadas. Preséntalo que seguro que ganas el concurso.

Anónimo dijo...

Se fue, al final quedo un hueco pequeño cubierto por recuerdos que tambien se olvidan ...