lunes, 20 de enero de 2020

Si Nietzsche fuera YouTuber



Estaba con esto en YouTube, pues cansado de ver vídeos de móviles, aviones, golpes, peleas y distintas mezclas de Mentos y CocaCola que me salían por el algoritmo de mi cerebro de simio, había escrito en el buscador «filosofía» y había cambiado de hilo.

Ha pasado mi hijo y me ha preguntado:
—¿Qué ves?
—Nietzsche
—Pues estaría bien que tuviera un canal de YouTube.

Pues eso, que es una pena que no lo tenga, que no existiera YouTube entonces. Claro que en algún rincón de la Web tiene que estar el Nietzsche del siglo XXI y seguramente debe tener pocos seguidores. El primero que se me ha venido a la cabeza como aspirante es Darío Sztajnszrajber, pero no creo.

Así que ahora estoy queriendo patentar un medidor de elementos dionisiacos y apolineos que facilite el diagnóstico psicopatológico y vital de los humanos para que no andemos tan perdidos. Por desgracia, como no me dé prisa, los vídeos de Mentos, que sí que se rigen por el eterno retorno, volverán.