jueves, 14 de febrero de 2008

Cartas de amor, ejercicio


Evidentemente el ejercicio que proponemos hoy es escribir una carta de amor y el que lo desee la podrá enviar al concurso que recoge la anotación anterior.
El problema está en que el concepto “carta de amor” resuena en nuestra cabeza con diversos significados no exactamente compatibles, cuando no claramente contradictorios. Cuando uno teclea “Cartas de amor” en google salen cartas como éstas que empiezan más o menos de este modo: “Te quiero en lo más profundo de mi alma, de mi ser.. de mi vida. Te quiero como no quise nunca, pues hasta que no te conocí, no conocí el verdadero significado del verbo amar...” Luego siguen más o menos así un rato y terminan repitiendo lo mismo: “En fin, te quiero y cualquier palabra no podría expresar este sentimiento. Lo comprobarás... queriéndome.” En este caso con un toque más o menos ligero de amenaza (no perderse la carta titulada te necesito que aboga por la dependencia). La ventaja que tienen estas misivas que invaden nuestro imaginario colectivo y definen tópicamente nuestra idea de amor es que valen para cualquier enamorado/a aunque no sea nuestro. Si nos fijamos no van dirigidas a nadie, valdrían igual para mi primo que para mi abuela, y eso no es una virtud.
Una carta de amor es otra cosa mucho más grande y más personal. En el sentido más amplio, todo poema de amor es una carta de amor. Podríamos decir que una carta de amor es un mensaje que se escriben dos personas que se quieren o que se han querido en la que se habla de su amor o de su desamor y en la que se habla de su relación, de sus deseos, de sus frustraciones y no de tópicos vacíos de borrachera de amor romántico. Si una carta de amor que escribimos nos sonroja dentro de unos meses no es una carta de amor, es una patraña. Si en una carta de amor no hacemos referencias a caricias, sentimientos, objetos o situaciones personales tampoco es una carta de amor.
Me costó encontrar cartas de amor de verdad, pero en la red también hay y merece la pena leerlas:
ejemplo 1, ejemplo 2, ejemplo 3.

La próxima reunión presencial es el día 8 de marzo, jornada de reflexión, a las 11 de la mañana en la biblioteca de Guadalajara.

6 comentarios:

David Ruiz dijo...

CARTA DE AMOR Y AUXILIO A GEORGI IVANOV

Tu no los ves, porque no miras tan abajo,
pero allí están
haciendo las cosas que tu no quieres hacer
y no quieres que tus hijos hagan

partiéndose los huesos de frío limpiando tus montes
o cortándose las yemas de los dedos
con tus desperdicios

así que no digas que no les quieres a tu lado,
que no les necesitas, que no les amas

asean a tu padre como si fuera el suyo
y le sonrien aunque no comprendan su amargura
ni sus insultos

te adoran a ti y a tu pan aunque no entiendan
ni una sola de las palabras que salen de tu boca
y sepan que para ti solo son músculo limpio

así que no digas que no les quieres a tu lado,
que no les necesitas, que no les amas

han dejado un reguero de lágrimas tras de si
han mudado de piel mas de cien veces
se han arrancado la bandera del pecho a disgusto
y todo para estar a tu sombra

alivian la carga de tu marido y tal vez la de tus hijos
amasan con sus pulmones los techos y las paredes
de las casas que no habitarán
y no se les oye

así que no digas que no les quieres a tu lado,
que no les necesitas, que no les amas

así que no quiero escuchar nada
conmigo ahórrate esa cháchara inmunda
pues se están comiendo tu escarcha y tus migajas
están sudando a pie de calle para que tu puedas
malgastar tu sudor en aparatos

así que no digas que no les amas
pues son tus hermanos que han cruzado el orgullo
para quererte sin excusas

Anónimo dijo...

QUERIDO INODORO:

Querido Inodoro, lugar donde yo he pasado mis momentos más felices de soledad,
Contigo he compartido momentos de dulce placer y amor propio, momentos de lectura
Y cultura. Momentos de estreñimiento y pata-abajo.
Ese olor de tu perfume a lejía, esas tardes adolescentes de orgías solitarias y salpicaduras varias, ese chorro del bidet que te acompaña a la parte indicada,
Cuantos rollos de papel higiénico hemos acabado juntos. Que buenos momentos,
Todos los días acudo a tu lado y sigo desprendiéndome de los fluidos que le sobran a mí
Organismo, mientras tu sigues limpio y frió cumpliendo tu función. Hasta que algún día se rompa alguna tubería y a la dueña de la casa le de por reformar el Servicio. Si algún día llega ese fatídico momento te acompañare en el sentimiento, hasta el contenedor de escombros más cercano, donde estarás más cerca de ser ceniza, como si de un cadáver humano se tratara. Y rememorare tu ausencia con una buena corrida vespertina.
¡Te quiero Inodoro¡
BRAGAOMEANO.

Anónimo dijo...

Carta de amor a…

Mi vida
Mis padres,
Mis hermanos,
Mi sobrina,
Mi marido,
Mi hijo,
Mis amigos,
Mis libros,
Mis cuadernos,
Mis películas,
Mi cama,
Mi manta,
Mi tazón de café con leche,
Mi cigarrito…

Todo mío
Y míos son porque los quiero
No en plan “los maté porque era míos”
Sino en plan, “los quiero de manera incondicional y por eso son parte de mí y aunque me empeñe en no quererlos los quiero igual, lo cual es una gran putada en la mayoría de los casos”.
¿La capacidad de amar es infinita?, eso dicen, supongo que de igual manera que la capacidad de sufrir, … mientras no muramos en el intento.. Qué vida esta madre, quien la entienda que me la explique

MARÍA

David Ruiz dijo...

QUERIDO ALIENTO

Del amor al odio hay un paso
pero no hay camino de vuelta del odio al amor
así que no demos ese paso

fíjate que antes no contaba
ni uno solo de los segundos
que pasábamos juntos
por miedo a que éstos nos erosionasen
como los pequeños granos de arena
que suspendidos en el viento
pulen las rocas

que ingenuo fui
yo que creía que el amor era lo opuesto al odio,
ahora sé con certeza que el amor es lo opuesto
al miedo

el amor es ver como los plátanos del frutero
adquieren ese tono marrón desesperación
y comentártelo para llorar juntos por ellos

el amor es verte cada día más bonita
y decirte lo contrario para que te enfades
y arrugues la nariz para contener la risa

al fin, como decía aquel poeta argentino,
amar es tener las manos puras
y nosotros las tenemos de tanto tocar

al fin querido aliento, si salgo de la mutua
y nadie me espera en la puerta, veo a los chicos
del turno de tarde y me siento perdido

pues no se a dónde dirigir mis pasos
hacia el amor, lejos del miedo.

Anónimo dijo...

RECUERDOS
Era verdad que no había nada,
que todo era aventura y pasión.
Nunca me deseaste en voz alta
ni yo te confesé ningún amor.
Era verdad que terminaría
tal cual como empezó,
con tu llamada y mi sonrisa
aceptando esta extraña relación.
Duró lo que dura un beso
cuando el beso no se llega a dar.
Terminó el día en que creímos
que acaso podía durar.
Pero fuimos conscientes del peligro
que aquello suponía:
ni tú ni yo nos arriesgariamos
por tamaña tontería.
Sï, tontería al fin, por que si no,
de qué nos hubieramos separado
diciéndonos sólo:"adios,
qué bién que lo hemos pasado".
La aventurilla se esfumó,
¿qué otra cosa había de pasar?,
tu vives como si nada hubiera ocurrido,
pero sonries cuando me ves llegar.
Y te creo cuando dices que te arrepientes,
yo, si te digo la verdad,
sé que fuiste sincero conmigo,
mi corazón siempre te lo agradecerá.
Por eso no te arrepientas
si se terminó incluso antes de empezar,
pensemos que ha sido un sueño
del que por la mañana había que despertar,
yo sola, y tú acompañado
de la que siempre te va a acompañar.
Loca aventura de amor,
¿quién sabe si me volveras a enganchar?.

Anónimo dijo...

Cuando no se encuentra la posibilidad ni el momento para las palabras de amor, hay cobardía.

Cuando ante un imposible y sin tiempo para las palabras de amor estas se encuentran, hay locura.

Por lo que si el amor es cosa de valientes y de locos concluyo que en ti no hay amor.

Y si no hay amor en ti para que perder el tiempo contigo.


María