lunes, 28 de octubre de 2013

Morir cada día



Este fotograma es del corto Morir cada día de Aitor Etxeverría. El otro día, en un congreso de patología dual, vino el director y comentó muchas cosas relacionadas con su corto y la verdad es que fue muy interesante.

Os pido que cuando podáis le dediquéis los doce minutos que dura. Hasta entonces no sigáis leyendo.

Este corto cuenta más por lo que no dice y por las palabras que faltan que por lo que se dice, que es aparentemente mucho, pero no. Lo que se silencia, las expresiones de los actores, su calma resignada ante al catástrofe que vive con ellos y los ruidos de la mesa nos cuentan la historia, que se queda con nosotros cuando ya se ha terminado el vídeo.

Se puede morir cada día de muchas formas. Ésta de ocultar los problemas y no resolverlos es una muy común.

Podéis escribir algo que se titule "morir/vivir cada día". ¿Qué os parece?

Por cierto, que Etxeverría está preparando un largometraje que de momento se si titula Desmontando un elefante, que es la historia de estos personajes cinco años después.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Yo sé que existo



Yo sé que existo
porque escribo esto,
porque cuando hablo
mis amigos me responden,
porque cuando lloro
tú me abrazas,
porque cuando hablan mis hijos
yo estoy con ellos
y los escucho.

Esto es sólo un intento, vosotros podéis hacer el vuestro.
Por ejemplo, así es como hizo Ángel González este ejercicio:


Muerte en el olvido
Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.

Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa.
Verán viva
mi carne,
pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...

viernes, 18 de octubre de 2013

Pocos días, pocas palabras

El texto del anuncio dice:

“Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión”. Así acaba el último libro de Mario Vargas Llosa y así comienza tu historia. Arranca la Primera Edición Internacional de Microrrelatos de Prisa Radio. Crea un relato de no más de 100 palabras a partir de la frase con la que termina El Héroe discreto y gana un premio de 3.000 dólares. Tienes de plazo hasta el 20 de octubre.

Ya veis que quedan pocos días, pero son pocas palabras. Es curioso, pero esto podría ser también una poética de la posmodernidad en la que es imprescindible lo breve por la rapidez real o aparente con la que pasa todo: Pocos días, pocas palabras.

Podéis colgar vuestro microrrelato aquí y si ganáis os acepto una cerveza.


martes, 8 de octubre de 2013

Lucha libro


Esteban me ha pasado esta historia. No os perdáis el audio que incluye aunque está casi todo en inglés.

Por lo visto, en Perú hacen un concurso de escritura que más bien parece un combate y lo llaman "Lucha libro". Aspirantes a escritor encapuchados como luchadores de lucha libre se enfrentan a tres palabras que deben combinar durante cinco minutos. El que pierde se tiene que quitar la máscara. El que gana sigue la semana siguiente y el que gane la final del concurso publicará un libro y revelará su identidad.

¿Hay algún editor que se atreva a organizar algo así aquí?

En el artículo cuentan que a un aspirante le tocan estas tres palabras: mono, billete de avión y diccionarios. ¿Qué se os ocurre? Pero atención, en sólo 5 minutos...

miércoles, 2 de octubre de 2013

fragmentos nómadas


Hoy he encontrado este blog que aunque se titula "fragmentos escritos", su página es http://fragmentosnomadas.tumblr.com/. Me ha gustado tanto que lo he incluido en la categoría de páginas imprescindibles si te gusta escribir aquí abajo a la derecha.

Tiene un texto de Julio Ramón Ribeyro que me ha agarrado por la pechera (Prosas apátridas (2)):

Vivimos en un mundo ambiguo, las palabras no quieren decir nada, las ideas son cheques sin provisión, los valores carecen de valor, las personas son impenetrables, los hechos amasijos de contradicciones, la verdad una quimera y la realidad un fenómeno tan difuso que es difícil distinguirla del sueño, la fantasía o la alucinación.


La he leído varias veces y he pensado que hay con gente con la que cuando estoy, esta frase no me toca. Gracias por existir, amigos.