miércoles, 30 de diciembre de 2015

domingo, 20 de diciembre de 2015

Rap: proyectos para 2016



Hace mucho, mucho tiempo, mi amiga Xo me dijo que por qué no organizaba un taller de escritura en el que hicieramos rap. Entonces no me atreví porque no estaba capacitado y ahora sigo sin estarlo, pero con el paso de los años le he ido cogiendo el gusto a este tipo de música. Por qué no, para abrir boca, antes de meternos con bases y demás, intentamos cambiar la letra de esta canción de Los chikos del maiz que se llama "Defensa de la alegría". Os propongo en primer lugar ver el vídeo hasta el final porque incluye un fragmento de la "Defensa de la alegría" de Mario Benedetti recitada por é mismo y luego, manteniendo el estribillo, hacer una estrofa a vuestro gusto. Os copio la letra íntegra para que veaís cómo va la cosa:

[Estribillo]
No te rindas, por favor, no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.

No te rindas, por favor, no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
porqué esta es la hora y el mejor momento,
porqué no estás sola, porque somos cientos.

[Tony]
Y defender la alegría como una trinchera,
defenderla del escándalo y la rutina,
de la miseria y los miserables,
de las ausencias transitorias y las definitivas.

Y defendamos la alegría porque el día a día es ruina,
pero nuestra sonrisa no la doma el poder.
Y defender la valentía de creer en utopías,
porque con alegrías solo se puede vencer.

Defender la de esa familia palestina,
que duermen todos en la misma habitación,
por si a la noche cae una bomba y todo termina,
no quede nadie vivo con el peso del dolor,

Y ese niño palestino solo quiere jugar,
ir al cole, estudiar, ser libre para soñar
solo quiere ser un niño normal
y no conocer los miedos de un adulto antes de ser su edad.

Y defendamos la alegría de ese nieto,
que busca bajo el suelo los restos de dignidad,
de ese abuelo que el fascismo hizo preso
y fue fusilado al alba mientras gritaba 'no pasaran'.

Y defendemos la alegría a pesar
de que los asesinos hoy gobiernan el estado,
y que ganaron la guerra ellos nos dirán
pero humanamente quizá nosotros hayamos ganado

[Estribillo]
No te rindas, por favor, no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.

No te rindas, por favor, no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
porqué esta es la hora y el mejor momento,
porqué no estás sola, porque somos cientos.

[Tony]
Y defender la alegría como una bandera
que no te hace prisionera, que no cree en dioses ni fronteras,
defendamos perseguir nuestras quimeras
porque hacen falta locos, hacen falta majaderas.

Y defendamos la alegría como un derecho,
como el derecho a pan, a trabajo y a techo,
como un derecho que nos niegan
pero si no llega iremos con todas nuestras fuerzas a cogerlo.

Y defendamos la alegría del que sube andamios,
y a los cincuenta ya no puede casi andar.
Y defendamos la alegría del minero
que se juega la vida por llevar a casa pan.

Y defendamos la alegría de esa camarera
que aguanta abusos de su jefe y de clientes,
con dolores de tobillos y cadera
pero por su familia lo hace siempre sonriente.

Y defendamos la alegría de ese preso,
que por su ideología le niegan la libertad,
pero no hay muros altos ni barrotes gruesos
que a las voces discordantes logren poder acallar.

Y defendamos la alegría de la clase trabajadora,
que a pesar de todo en pie resiste,
y no desiste al quedar muchas conquistas
y somos realistas y exigimos lo imposible

[Estribillo]
No te rindas, por favor, no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.

No te rindas, por favor, no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
porqué esta es la hora y el mejor momento,
porqué no estás sola, porque somos cientos.


[Y ahora nosotros. Ah, no os he dicho, pero la gracia estaría más que en escribirlo, en cantarlo. A disfrutar...]
Y defender la alegría como nuestro paisaje
que no te exige nada, que no te amenaza por la espalda,
defendamos perseguir tan sólo la belleza
porque hacen falta niños, no hacen falta más certezas.

Y defendamos la alegría como un...
 


viernes, 11 de diciembre de 2015

Me acuerdo...


Joe Brainard fue un artista muy interesante y, como mucha gente interesante de su época, murió de SIDA. Quizá os hayáis olvidado, pero me acuerdo cuando el SIDA era una epidemia desconocida que aterrorizaba al mundo mientras había gente que se creía a salvo porque no eran yonkis ni homosexuales.
De toda su obra hoy vamos a pararnos en el rinconcito más famoso, su libro I remember, publicado en 1970, aunque a España llegó en 2009 (no dejéis de leer la reseña completa del Babelia a la que dirige este enlace y en la que se basa este ejercicio).
La traducción es "Me acuerdo". Éstos son unos ejemplos de Brainard:


Me acuerdo de esas veces en que no sabes si estás muy feliz o muy triste.
Me acuerdo de arrepentirme de no haber hecho cosas.
Me acuerdo de desear haber sabido antes lo que sé ahora.
Me acuerdo de las amapolas rojas silvestres de Italia.
Me acuerdo de los días lluviosos a través de la ventana.
Me acuerdo de la dulzura de Marilyn Monroe en 'Vidas rebeldes'.
Me acuerdo de los sonidos de las retransmisiones de béisbol que llegaban desde el garaje los sábados por la tarde.
Me acuerdo de los pueblos vacíos. De las lunas tintadas de verde. Y de los carteles de neón justo cuando se apagan.


Después, otros autores han utilizado la fórmula para escribir unas memorias. Las más famosas son las de Marcelo Mastroianni (Mi ricordo) y Georges Perec (Je me souviens). A continuación os copio unos ejemplos de nuestro querido Perec:


Me acuerdo de que el día después de la muerte de Gide, Mauriac recibió este telegrama: 'El infierno no existe. Suéltate el pelo. Stop. Gide'.
Me acuerdo de Mayo del 68.
Me acuerdo de que en septiembre en París, después de la guerra, había muchas más avispas que ahora.
Me acuerdo de que mi tío tenía un 11 CV con matrícula 7070 RL2.
Me acuerdo de 'De aquí a la eternidad'.


Al final de su libro, Perec deja unas hojas en blanco para que los lectores se animen y escriban sus "Me acuerdo". Yo os dejo en los comentarios todos los huecos que podáis rellenar y para los twiteros, podéis utiliar la etiqueta #meacuerdo:

(Julio de 2016. Acabo de ver esta entrada con el mismo esquema).

viernes, 4 de diciembre de 2015

Es muy difícil, el amor



He vuelto a ver El lado oscuro del corazón. Os la recomiendo de principio a fin. La película está llena de momentos memorables. Por ejemplo:

La escena inicial con el poema de Girondo levemente modificado que termina así:
"... pero eso sí, y en eso soy irreductible, no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar pierden el tiempo conmigo." Y la famosa palanquita para evitar malentendidos.

Benedetti declamando en alemán su Corazón coraza a la chica del Cabaret.

Y la del vídeo de arriba, en la que el protagonista se toma un café con su ex. Parece que se basa en un poema de Oliverio Girondo tal como cuentan en esta web, pero no estoy seguro porque no he encontrado otra referencia. Si alguien lo sabe que nos cuente, pero de momento escuchemos:


Es muy difícil, el amor. Cómo amar sin poseer. Cómo dejar que te quieran sin que te falte el aire.

Amar es un pretexto para adueñarse del otro, para volverlo tu esclavo, para transformar su vida en tu vida, cómo amar sin pedir nada a cambio, sin necesitar nada a cambio. 

Casi siempre el error que cometemos es pensar sólo en lo que nos pasa a nosotros. Nos parece tan importante eso que sentimos, que nada de lo del otro puede ser tan importante como eso que sentimos. Y esa contradicción suele ser trágica.

Es el error más común que cometemos todos: querer que el otro sea como queremos que sea y no como es y cuando nos damos cuenta del error a veces es demasiado tarde.

                                                                                                                  

El ejercicio de hoy... ¿De verdad queréis que os lo proponga yo? Es muy difícil.