viernes, 3 de abril de 2009

Ítacas


Podría decir al ver el anuncio del nuevo Seat Exeo que nosotros lo vimos primero, pero también lo vio primero Lluis Llach. Y muchos más lo han visto también y esto a servido para rescatar a Cavafis del olvido y casi de la muerte si es que eso fuera posible.
Constantino Cavafis publico su poesía entre 1891 y 1904 y probablemente debido al escaso éxito ya no volvió a publicar en los 30 años que le quedaba de vida. A pesar de ello, sus poemas son una fuente atemporal de conocimiento y os los recomiendo. Hoy os traigo el más famoso, Ítaca. que lo disfrutéis. El ejercicio de hoy consiste es que cada uno haga un poema a su o sus Ítacas, porque todos tenemos la nuestra, no sólo Ulises. Parece que él no quería volver, porque tampoco es que los mares griegos sean un océano; pero también los hay que opinan que era Penélope la que no quería que volviera.

ÍTACA

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
no temas a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni al colérico posidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Posidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante tí.

Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nacar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.


Por cierto, la siguiente reunión presencial en la Biblioteca de Guada estaba programada para el sábado 18, pero creo que no voy a poder. Estoy pensando cambiarla al viernes 17 a última hora o si no pasarla a Mayo cuando sea. Se aceptan sugerencias.

4 comentarios:

Toño dijo...

ÍTACA POSMODERNA
Toda la vida la he pasado viajando a Ítaca.
La primera vez me llevaron mis padres y sólo recuerdo una pistola de plástico que me compraron en una feria. No cuenta.
La seguna me llevo Sara, una novia que tuve. Si os digo la verdad, sólo tenía ojos para ella.
La tercera vez fui en avión. Era un viaje de trabajo. Casi no salimos del hotel y me volví como había ido.
La cuarta vez alquilamos un barco y atracamos en el puerto, pero sólo una noche porque el amarre costaba carísimo.
La quinta y la sexta y la séptima, otros viajes de trabajo, pero las tres veces me escapé al puerto.
La octava vez fui con Andrea y sus amigos los de letras. Vimos todos los museos y como la mitad de las iglesias.
La novena vez pasé por la circunvalación, pero no paré.
La décima está por venir, pero ya no sé si ir o esperar a que Ítaca venga.

Vicente M. dijo...

no pienso moverme
no pienso mover un pie
italia o tendilla
son las opciones que me da
la dulce voz del gps
pero yo quiero llegar a ítaca

* * *

no recuerdo ninguno de los viajes
que he realizado
a los nostálgicos les recomiendo
hablen con mis fotografías
o mis viejas botas

* * *

ir y volver
como los giros de trescientos sesenta grados
es una aberración de la física
un doble gasto de energía y recursos
para acabar en el mismo punto
así que cariño
si no vuelvo
no es una cuestión de desamor o indiferencia
si no de eficiencia
y respeto por el medio ambiente

Marijose dijo...

Salí un amanecer,
con el Sol a mi espalda.
Nunca pensé en marcharme
hasta que cruzé la puerta.
Pero hacía ya mucho tiempo
que el viaje me esperaba.
Y yo, inválida de ánimos,
miraba hacia otro lado.
Resultó fácil avanzar,
pues un paso llevó a otro paso,
mientras la mente flotaba
entre el ayer y el mañana.
El presente era el camino,
y el sol, y la luna, y el aire.
Los pensamientos no viajan,
los pensamientos arraigan
y tejen y destejen prendas
que luego otros arrancan.
Viajé a través de tanto
y me conocí tan profundo,
que la vuelta no fue vuelta,
fue un continuar caminando.

Marijose.

Me viene genial el cambio de fecha del club para el viernes por la tarde, allí estaré (si sigue adelante la propuesta).

UNA CERVEZA dijo...

A mí me viene genial el viernes. Y si quereis lo podemos enlazar con el viernes de los cuentos (que creo que es el 17 pero no estoy segura). Bueno, seguiremos pendiente del blog.

Y seguramente haya sido casualidad el cambio de clase pero al final se va a parecer al viaje a Itaca:
¿Italia o Tendilla? ¿viernes o sábado? ¿abril o mayo? No sé cuando llegaré a la siguiente clase, no sé las cosas que me deparará el destino hasta la fecha, pero haré todo lo posible para llegar... O tal vez no...