Maestros

 

El otro día fui a cenar con mi socio en lo de las #Goldberg2016 y me regaló este libro de Jean Echenoz. Flipé. Para más inri me dijo que le recordaba a cómo escribo yo.

Si tengo alguna referencia para escribir el libro de #Zweig en el que estoy embarcado son tres autores aparte del propio Zweig: Auster (por El cuaderno rojo sobre todo), Justo Navarro (por el libro en el que cuenta la vida de Gabriel Ferrater y por el prólogo a El cuaderno rojo) y Echenoz (por sus biografías de Tesla, Ravel y Zatopek). Me gustan los tres por su atención al detalle, porque les encanta tirar del hilo que les interesa hasta dar con una historia que les apetece contar y por su forma de mirar el mundo que siempre convierten en algo interesante. Además, los tres no son pesados, no utilizan palabras de más. Ante la duda son parcos y dejan que tú también trabajes como lector y te tengas que detener después de algún párrafo para respirar y para pensar y para poner tu granito de arena a la historia.

Esta semana, mientras me decidía a escribir esto:

• Mi madre me contó que se encontró con mi profesora de lengua y literatura de la EGB y que Maria Rosa le ha dicho que ya se ha comprado Los escritores suicidas y que tiene muchas ganas de leerlo.
• Fui a una charla de Roberto Longhi en la que contó cómo entiende la psicoterapia. Fue curioso ver cómo alguien del público decía que ese tipo de relación paciente-terapeuta tan productiva para los dos de la que él hablaba no era posible conseguirla salvo en algunos casos. Eso pensaba yo antes. Ahora estoy con Roberto. Menos mal.
• Llegó a casa el último libro de Lola López-Mondéjar.

Y todo esto se ha mezclado y parece que va de lo mismo, ¿no?

Los maestros.

Creo que he tenido suerte en esto. También he podido elegir.

Siempre es bueno tener a quien desear parecerse, es decir, siempre es bueno admirar a alguien y considerarlo tu maestro, aunque sólo sea en un aspecto de la vida que convierte a esa persona en algo excepcional.

Aprendo de la generosidad de A, de la ética de B, de la valentía de C, de la paciencia de D, del amor de E, de la sabiduría de F, de la sensibilidad de G, del deseo de H, de la paz de I, de la prisa de J, de los abrazos de K, etc. (este párrafo creo que me lo debo pensar mejor antes de terminarlo)

Estoy muy agradecido a mis maestros y maestras que me siguen enseñando cada día.

(Como esto es un blog de escritura, ya sabéis, escribid lo que queráis en los comentarios, el título es Maestros)