viernes, 4 de diciembre de 2015

Es muy difícil, el amor



He vuelto a ver El lado oscuro del corazón. Os la recomiendo de principio a fin. La película está llena de momentos memorables. Por ejemplo:

La escena inicial con el poema de Girondo levemente modificado que termina así:
"... pero eso sí, y en eso soy irreductible, no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar pierden el tiempo conmigo." Y la famosa palanquita para evitar malentendidos.

Benedetti declamando en alemán su Corazón coraza a la chica del Cabaret.

Y la del vídeo de arriba, en la que el protagonista se toma un café con su ex. Parece que se basa en un poema de Oliverio Girondo tal como cuentan en esta web, pero no estoy seguro porque no he encontrado otra referencia. Si alguien lo sabe que nos cuente, pero de momento escuchemos:


Es muy difícil, el amor. Cómo amar sin poseer. Cómo dejar que te quieran sin que te falte el aire.

Amar es un pretexto para adueñarse del otro, para volverlo tu esclavo, para transformar su vida en tu vida, cómo amar sin pedir nada a cambio, sin necesitar nada a cambio. 

Casi siempre el error que cometemos es pensar sólo en lo que nos pasa a nosotros. Nos parece tan importante eso que sentimos, que nada de lo del otro puede ser tan importante como eso que sentimos. Y esa contradicción suele ser trágica.

Es el error más común que cometemos todos: querer que el otro sea como queremos que sea y no como es y cuando nos damos cuenta del error a veces es demasiado tarde.

                                                                                                                  

El ejercicio de hoy... ¿De verdad queréis que os lo proponga yo? Es muy difícil.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Se suele dar más en el caso femenino, como cambian algunos amigos cuando se casan. Menos mal que en alguna despedida de soltero o cena de antiguos amigos vuelve a salir su lado bueno. Para conseguir amor sin pedir nada a cambio, no hay mejor opción que pagar, descargar e irse con una placentera satisfacción a la casa de tus padres.