jueves, 21 de marzo de 2013

Ángela Figuera Aymerich

File:Angela Figueraren liburuak.jpg



Ángela Figuera Aymerich es una poeta española de la generación de postguerra. Yo la conocí el otro día gracias al Taller de Poesía de la Biblioteca de Guadalajara, porque en la celebración que organizaron del día de la mujer leyeron algún poema suyo. El libro que yo tengo es Belleza cruel (1958) y os lo recomiendo. Sólo el prólogo merece ya la pena. En él, León Felipe desde el exilio se disculpa con la autora y con los poetas de su generación por haber dicho que los que tuvieron que huir de España se llevaban la poesía con ellos. Afortunadamente se equivocaba. La poesía surge sola. Insisto. No os lo perdáis. Como dijo Pepe, ya no se escriben prólogos como los de antes.

En el taller el otro día leímos dos poemas de Ángela Figuera. Uno que se titula "Carta abierta" 

y es la supuesta carta que un carpintero le dirige a Jesús de Nazaret. Impresionante por lo directa y desgarrada que es. Y luego leímos éste que se titula "Etcétera":


El padre trabajaba en la mina.
La madre trabajaba por las casas.
El chico andaba por la calle
aprendiendo buena conducta.

Al filo de la noche los tres juntos
alrededor del jarro y de la sopa.
El padre en su legítimo derecho,
tomaba para sí la mejor parte.
La madre daba al chico de lo suyo.
El chico lo sorbía y terminaba
pidiendo chocolate o mandarinas.
El padre le pegaba cuatro gritos
(siempre bebía al fin más de la cuenta)
y luego echaba pestes del gobierno
y luego se acostaba con las botas.

El chico se dormía sobre el codo.
La madre lo acostaba a pescozones
y luego abría el grifo y renegaba,
qué vida, Dios, fregando los cacharros,
y luego echaba pestes del marido
y luego le lavaba la camisa
y luego se acostaba como es justo.

Muy de mañana al día siguiente
el padre bajaba a los pozos,
la madre subía a las casas,
el chico salía a la calle.
Etcétera, etcétera, etcétera.

(No sé por qué empecé a contarlo.
Es una historia fastidiosa
y todos saben cómo acaba.)


El ejercicio que propusimos fue partir de la estructura que utiliza el poema y hacer cada uno el nuestro:

El padre...
La madre...
El hijo...

El padre...
La madre...
El hijo...
...


Ah, y no os olvidéis de que el sábado 23, de 12 a 14h participamos los del Cyrano en Azuqueca en la fiesta "Poesía el el parque" dentro del programa de actividades Collage literarioEstáis invitados.

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