En el Rincón Lento venden este precioso calendario de Ana Ongil y de su amiga que firma como Iribú. En la imagen tenéis parte de la portada en la que también dice "cosas que merece la pena hacer lentamente".
Dentro del calendario tenéis ejemplos, pero hoy os pediría que escribierais el vuestro.
Hoy que preparo maletas, creo que una cosa que merece la pena hacer despacio es viajar. Desear ir allí y salir un día por la mañana con una maleta pequeña. Llegar, mirar, hablar, caminar, mirar, hablar, caminar y un buen día regresar, o no.
Ahora que lo pienso no sé en qué medida viajo yo así.
Pero hoy no me voy a comer la cabeza con esto. Si os apetece ver más cosas del movimiento slow os reenvío a una entrada antigua.
9 comentarios:
Si merece la pena hacerlo,
merece la pena hacerlo lentamente.
Merece la pena hacer el amor lentamente, una pena que el pene, no me haga caso y se corra uno rapidamente.
Merece la pena despertarse lentamente, dando al cuerpo su tiempo, para que despierte la mente.
Merece la pena saborear cualquier comida o bebida lentamente, lastima que el hambre o la sed, nos haga hacerlo rapidamente.
Merece la pena trabajar lentamente, una pena que la sociedad moderna nos haga correr, más rapido que la mente.
Merece la pena vivir lentamente, para vivir más.
lentamente, escribir despacio, leer más despacio, ir aún más lento para las lecturas infames -vamos no pasar de la primera letra-, pensar muy, muy, muy despacio, para no ensuciar el aire o el papel cuando hablemos o escribamos, por muy despacio que
El comportamiento de muchos políticos que se consideran representantes es paradójico: dan una imagen de entender a la mayoría que les ha votado pero en privado piensan que estos son idiotas.
idiota, es el político que defiende unas ideas y luego aplica las contrarias. Tanto Zapatero,haciendo cosas que solo deberían hacer la derechas,como ahora Rajoy subiendo impuestos como si fuera un socialdemocrata cualquiera. Asco de gente despegada de la realidad cotidiana. la guillotina afila sus cuchillas preparad las cabezas, impostores.
Merece la pena morir lentamente, tan lentamente como para morirte de viejo y de muerte natural.
Lentamente vayan recogiendo, vayan saliendo de la Navidad, y el último que apague las luces; que este año, el gordo del niño, a pocos tocará.
Mirad esto:
http://acuarelalibros.blogspot.com/
Para enfrentar la realidad, hay que despertarse lentamente.
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