No sé por qué misterio de la informática no puedo subir una copia decente de esta imagen que me mando David como respuesta a la propuesta de El Roto.
Dice Don Quijote: "Amigo Sancho, para desfacer entuertos debe uno asaltar a la misma gente que los crea"
Responde Sancho: "¿Está seguro de eso mi señor? Mire vuesa merced que Copenhague queda muy lejos."
Y piensa: "Verás cuando le dé la noticia al burro y al caballo"
Son geniales estas estatuas alcalaínas...
¿Se os ocurre qué otras cosas podrían decir?
Respuestas en los comentarios.
7 comentarios:
Q:¿Pero has visto amigo Sancho?
S:Sí mi señor, en un principio vuesa merced sabe que yo no era partidario de la liberación de la mujer, pero he de reconocer que éstas son mucho más mujeres que nuestras mujeres.
S piensa: Que no me oíga mi santa, pero es una lástima ser de bronce...
Pancho Panza
Muy interesante la reunión que tuvimos ayer el club de escritura en la biblioteca de Guadalajara. Comentando las imágenes del libro de cuentos iniciados sólo con un párrafo. Como conté, la imagen de los dos niños en la orilla, me recordaba la novela “El Mar” de John Banville, donde se describe una historia en la que no sucede nada, pues se alimenta de los recuerdos, superpuestos con el presente del historiador de arte Max Morden. Tras la reciente muerte de su esposa después de una larga enfermedad. El protagonista se retira a escribir al pueblo costero en el que de niño veraneó, y desvelará el trágico suceso que ocurrió ese verano, el año en el que tuvo lugar la «extraña marea».
Es de resaltar la belleza de las descripciones, la riqueza del lenguaje, la profunda comprensión de la mente humana de Banville. Recomiendo su lectura, por la extraña similitud que tiene la imagen difusa que vimos de los niños, con el ambiente creado en esta novela.
-Mire vuesa merced, que esto no es aposento de la Señora Dulcinea.
-¡Sancho, no has de mezclar en tu plática disparates con verdades! Y sé que este es el aposento de mi dulcísima Dulcinea del Tobos, por la suavidad de esta superficie plana, al sentir su tacto en mis posaderas.
Don Quijote: ¡Cómo está el personal amigo Sancho! Estais todos locos menos yo.
Sancho Panza: Sí mi señor. Serán los tiempos modernos.
Sancho Panza (piensa): Si es que ya me lo decia mi madre "Sancho hijo, estudia psicología que nunca te faltará el trabajo".
Don Quijote: Amigo Sancho, la tierra no pertenece a nadie, salvo al viento...
Sancho Panza: ¿Mande lo qué... ?
(mientras, piensa medio aturdido por lo que acaba de escuchar: "Sé que mi señor está un poco pirao, pero creo que es peor que eso, ¡a qué clase de gilipollas se le puede ocurrir decir semejante parida!)
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