Aún no sé si David Whyte me gusta o me cansa por lo que me huele a gurú, pero me interesa.
Estoy de acuerdo con eso que dice de que nos van a romper el corazón. Nos lo van a romper, pero solo los que nos importan.
No podemos hacer otra cosa, estamos en guerra con la realidad y en las guerras siempre se sale herido.
Os traduzco el primer poema que aparece en su web
THE LIGHTEST TOUCH
Good poetry begins with
the lightest touch,
a breeze arriving from nowhere,
a whispered healing arrival,
a word in your ear,
a settling into things,
then like a hand in the dark
it arrests your whole body,
steeling you for revelation.
In the silence that follows
a great line
you can feel Lazarus
deep inside
even the laziest, most deathly afraid
part of you,
lift up his hands and walk toward the light.
UN LEVÍSIMO ROCE
La buena poesía empieza con
un levísimo roce,
una brisa que llega de ninguna parte,
un suspiro sanador,
una palabra en el oído,
un decantarse en las cosas,
entonces como una mano en la oscuridad
detiene todo tu cuerpo,
que se tensa para la revelación.
En el silencio que sigue
a un buen verso
puedes sentir a Lázaro
en lo más profundo de ti
incluso la más perezosa, la más mortalmente asustada
parte de ti,
levanta sus manos y camina hacia la luz
Esta es la definición de poesía que nos da Whyte, pero seguro que me gustan más las vuestras. Tenéis hueco en los comentarios.
5 comentarios:
La poesía es el lápiz que me pinta un brillo en la mirada.
Llegó el amor, y con él, la poesía.
María José Olivares
La poesía es amor.
Es amor sentir su ritmo,
cadencia seductora que cautiva
en estrofas y versos, un motivo.
Es rezar, es cantar, es baile lento.
Es la boca que esconde un beso dentro.
Es un deseo en susurros al oído.
Es la mano que acaricia en el silencio.
Es la vuelta de aquellos que se han ido.
Es comprender el valor de ese “lo siento”.
Es la poesía un color tenue
que añade, poco a poco, más matices.
La poesía es poder cerrar la historia
diciendo que una vez fuimos felices.
María José Olivares
La poesía es la inteligencia ataviada con sus mejores galas,
es un punto de luz ante miradas cegadas.
Poesía eres tú,
Es el sónar del alma,
son esas palabras shamánicas que te hieren o te sanan.
Es un rebuzno a tiempo,
mecido por el viento.
La poesía es una embustera,
una fulana,
que desde los labios de otros me seduce y me llama
y (¿adivináis?) nunca se viene conmigo a la cama.
Poesía es estrujarse los sesos,
pero en vez de dejarlos esparcidos,
presentarlos en un plato bien bonitos.
Poesía es el vértigo y la ilusión de estar vivos,
de aceptar que no seremos,
de añorar lo que hemos sido.
La poesía es una oración pagana
(consejo: reza una todas las noches).
David whyte es la maravilla hecha persona
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