sábado, 28 de marzo de 2015

Aforismos de Celan




Hoy he llegado a París otra vez.
Aquí se mató Celan y aquí escribió.

Así empieza su capítulo en Los escritores suicidas:

El último domicilio de Paul Celan se encontraba en el número 6 de la Avenida Emile Zola, a cien metros del puente Mirabeau. En mitad del puente y en ambos parapetos está esculpido el emblema de París, ubicuo en la ciudad: un barco de vela que no naufraga en la tormenta bajo un cielo de flores de lis, con su divisa: “Fluctuat nec mergitur”. Se dice que hace alusión a la época ya muy lejana en que París era poco más que una ciudad-isla que parecía un enorme barco al que sus habitantes deseaban que no fuera tumbado por las tormentas mientras navegaba. Esta divisa no sólo recuerda el “¡No pasarán!” madrileño que plasmó Celan en sus primeros poemas cuando ayudó a recaudar fondos para la República Española, sino que también concuerda con el concepto celaniano de resistir (Stehen) que según los críticos es el término más importante de su obra. Resistir, resistir en pie después de todo lo que ha ocurrido, resistir haciendo poesía aunque otros hayan dicho que ya no es posible, hasta que el cuerpo aguante.


La editorial Trotta resiste y ha publicado sus obras completas y ahora se anima con Microlitos, un recopilatorio de fragmentos inéditos del que elijo este puñado:
  • En la poesía no se espera la señal cuando se telefonea.
  • Nada es más negro que la mañana luminosa del recuerdo.
  • Llama a la puerta de tu soledad y pregunta por el señor: si te abren, tú no has hablado en vano a los hombres.
  • Quien verdaderamente aprende a ver, se acerca a lo invisible.
  • Solo el incomprendido comprende a los otros.
  • Dios necesita heréticos… y los castiga por ello.
  • Construir casas, por encima de la desesperación. Un techo. Para eso.
  • La verdad es revolucionaria. Eso también lo creo yo, pero cuando me sirven la cita olisqueo un poco en las comillas.
  • El que deja de combatir el mal-evidente pierde la protección de lo invisible
  • Sobre las propias ruinas se alza y tiene su esperanza el poema.
  • La camisa de fuerza de la comodidad.

El juego es, como siempre, que contéis lo que queráis pero si no se os ocurre nada, completad estos aforismos truncados:


  • En la poesía...
  • Nada es más negro...
  • Llama a la puerta de tu soledad y pregunta...
  • Quien verdaderamente aprende a ver...
  • Solo el incomprendido...
  • Dios necesita heréticos… 
  • Construir casas...
  • La verdad es revolucionaria...
  • El que deja de combatir...
  • Sobre las propias ruinas se alza...
  • La camisa de fuerza de...

  • Resistamos.


    4 comentarios:

    Anónimo dijo...

    La sombra es nuestra bandera errante.
    Cuanto más pienso, menos sé.
    Las palabras vienen de otros y van a otros.
    El dolor nos hace sentir que estamos vivos.
    Vivir tiene caducidad.
    La luz nunca nos acompaña, es traidora.
    El tiempo no pasa, se desparrama.
    El pasado solo lo trae la memoria.
    El futuro es una tela de araña incontrolable.
    jemart

    Anónimo dijo...

    Resistamos agarrándonos al futuro.
    jemart

    Anónimo dijo...

    Con el coche al más allá.
    http://ecomovilidad.net/global/con-el-coche-al-mas-alla/

    BRAGAOMEANO dijo...

    En la poesía el que no es pobre es porque es funcionario.

    Nada es mas negro que un fin de mes.

    Llama a la puerta de tu soledad y pregunta si hay alguien dentro, sino lo hay coge dinero y compra compañía.

    Quien verdaderamente aprende a ver, es porque esta ciego.

    Solo el incomprendido, comprende a los necios.

    Dios necesita heréticos para llenar el infierno.

    Construir casas, para que el estado se lleve el dinero.

    La verdad es revolucionaria, por eso los que hablan de revolución jamás la usan.

    El que deja de combatir, es porque es rico, esta preso o criando malvas.

    Sobre las propias ruinas se alza tu propia tumba.

    La camisa de fuerza, se usa para someter a los cuerdos, por parte de los que están verdaderamente locos.