Os prometo que lo he visto con mis propios ojos. Estaban ambos dos haciendo cola ordenadamente delante del funcionario público de cita previa. Menos mal que todavía no somos un país en vías de desarrollo, pero el erario público no es que sea muy boyante y vamos, cualquier accidente fortuito lo puede tirar por tierra. Ojalá que podamos verlo subiendo para arriba. Pero a lo que íbamos, la pareja estaba aterida de frío y no mejoraba aunque bebiera líquidos calientes. El día se había torcido como un cáncer maligno que no era posible erradicar de raíz y regalaba los placeres con su puño cerrado. ¿Qué hacemos ahora se preguntaron? ¿algún proyecto de futuro? ¿o nos conformamos con seguir el camino marcado o con hacer algo prefijado de antemano? Se miraron como dos réplicas exactas y esbozaron una sonrisa en sus labios. El resultado final no era lo importante.
En este texto yo cuento al menos 20 pleonasmos empezando por lo de ver con los propios ojos y terminando por el resultado final.
¿Hay alguno que os guste especialmente?
¿Queréis jugar a escribir un texto tontamente redundante?
¿Hay alguno que hayáis usado sin caer en la cuenta?
Os dejo libres los comentarios.
2 comentarios:
Mientras estaba leyendo me he quedado enganchado en "cáncer maligno" Tendré que releer otra vez todo porque solo podía preguntarme: ¿Hay canceres buenos?. Quizás el del vecino, aunque eso, creo, no se puede desear a nadie, por cosas el karma y demás.
El peregrino camina por el largo camino, mirando la vasta llanura del cielo celeste, esperando ver caer la húmeda lluvia, sintiendo en sus sentidos, la azarosa suerte de su presente vida contemplativa: Amando a la amada sin pensar pensamientos impuros, cavilando sobre la muerte mortal. Cargando en su espalda el morral, donde guarda seguro un trozo de pan, que luego, cuando llegue al albergue que le de cobijo, sus dientes morderán.
jemart
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