sábado, 1 de marzo de 2014

La crisis de los cuarenta



Durante muchos años creí que era un invento, una queja vacía, pero lamento confirmaros que la crisis de los cuarenta existe. Es verdad que cada cual la tiene a la edad que le toca, pero llega. Un buen día te das cuenta de que lo que ha sido tu norte ya no lo es y te da un vuelco el estómago o el sueño. Una pérdida, aunque sea pequeña, se suma a otras pérdidas y percibes con claridad que esto se puede acabar o que has gastado más de la mitad de la vela y entonces te preguntas: ¿ahora, qué?

En la imagen tenéis el resumen de la crisis de los cuarenta de Pedro Juan Gutiérrez. Os recomiendo el libro entero que discurre en una Habana mísera en la que sólo el ron y el sexo permiten al autor seguir con vida.

Contad en los comentarios lo que podáis o lo que queráis de vuestra crisis de los cuarenta.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Sabéis esas bolas de cristal con una estatua de la Libertad o un paisaje navideño en su interior que cuando las das la vuelta se forman un montón de copos de nieve? Pues yo y toda mi vida debemos estar dentro de una esfera gigante que alguien ha decidido agitar...ahora mismo todo esta del revés en medio de una tormenta de nieve...espero que cuando amaine, vea nítido a través del cristal

Maria José dijo...

Yo ya he pasado esa crisis, y es horrible.
Aparentemente todo sigue igual. Vives, respiras, hablas, te mueves...como siempre. pero ahora sientes que tu respiración es más fuerte, que tus movimientos son distintos, que al hablar te miran de otra manera, que te hablan como si fueras otra persona.
Es sutil, muy sutil.
Y lo peor está por llegar:
Tu familia, esa fortaleza indestructible, ya no la sientes como un refugio, sino como una prisión. Esa persona a la que admirabas como a un dios o una diosa, no sabe nada de ti ni comprende lo que sientes. Y te vas alejando porque eres más feliz cuando estás fuera de casa.
Y los amigos no ayudan. Esos amigos con los que, apenas unos años antes, reías por cualquier cosa, hoy te cansan, les huyes, buscas otros consejos, ya no te sirven los suyos.
Y tu cuerpo va cambiando, no lo reconoces como tuyo. Te obligas a aceptarte, a asumir que en adelante será así o peor (¡¡o peor!!).
Y es cuando la cabeza gira y gira, empiezan los primeros vértigos, porque todo esto te vino de golpe y no puedes controlarlo, tú que siempre controlabas todo.
Y las responsabilidades...De repente todo el mundo te exige, justo cuando tú no puedes más. Quieres respirar como antes, con libertad, con alegría. Recuerdas cuando confiabas en tu suerte y un beso, un simple beso...era capaz de llenar un libro.

Yo ya he pasado esa crisis... con 13 años.



Mª José Olivares

Unknown dijo...

3 grandes textos: por supuesto, el original de Pedro Juan Gutiérrez. Un hermoso comienzo de novela. El de Sara Lainez Justo, una metáfora hermosa. Y el de María José, qué gran verdad, que magnífico mini cuento... ¡Las de la adolescencia sí que eran crisis emotivas! La de los cuarenta solo son decadencia y fustración.

Henry dijo...

A mí por suerte me ha llegado un regalito del cielo y no tengo tiempo en pensar en mis recién 40 años cumplidos. Supongo que me da, ahora, más vértigo pensar en otras cosas.

EscrubeTuLibro dijo...

Primeramente, enhorabuena por el blog.

A todos los que les guste escribir, os invitamos a nuestra web, EscribeTuLibro, un libro social online donde los usuarios escriben conjuntamente un libro párrafo a párrafo.

Web: http://escribetulibroweb.es

Homolitterarum dijo...

Hola buenas, puede tomar este mensaje como SPAM si lo prefiere, pero... acabo de crear una página web basada en la escritura, y al ver tu comentario sobre este libro, y otras entradas, le quería comentar que dentro de la página hay una sección para comentar libros. Le paso la página por si quiere echarle un ojo.

Por cierto me parece muy interesante su página, y sí (aunque no vaya en este artículo) Machado fue un gran filosofo, pero no despreciemos a Pio Baroja, de quien hay mucho que decir. Un saludo y gracias.

Lo siento si lo considera como SPAM

http://homolitterarum.com/

BRAGAOMEANO dijo...

Apenas 7 meses para llegar a esa, según parece fatídica edad. Este pasado invierno, empece a pensar, que mi estado de debilidad física y mental, era el acercamiento al posible ecuador de mi vida. Pero ahora a llegado el sol y se ha adelantado la primavera y los primeros rayos de luz y las féminas, mas ligeras de ropa, me han hecho que la sangre vuelva a regar, mis partes nobles y las innobles de mi podrida cerebro. Y me he dado cuenta, que lo que le pasaba a mi cuerpo, no era la edad, sino el sombrío y gris invierno que hemos tenido que soportar.
¡ Alabado sea el sol !
¡ Viva Zaratustra !