jueves, 21 de octubre de 2010

Más caligramas

llueven voces de mujeres como si estuvieran muertas hasta en el recuerdo
también vosotras llovéis, maravillosos encuentros de mi vida, oh gotitas
y esas nubes rebeldes se ponen a relinchar todo un universo de ciudades auriculares
escucha cómo llueve mientras la pena y el desdén lloran una antigua música
escucha caer los hilos que te sujetan arriba y abajo

Arriba tenéis el poema original de Apollinaire titulado "Il Pleut" de su libro Caligramas y debajo una traducción que he hecho, pero imaginemos que no sabemos francés ¿cómo se podría traducir? ¿qué letra le podríamos poner a este caligrama?
Vuestras respuestas en los comentarios.

7 comentarios:

Jesús Rocha dijo...

La noche llega a su final
día blanco como la luz
saltan los sonidos cantarines
otro nuevo mundo para vivir.

David Ruiz dijo...

FIN DE SEMANA

siempre me han llovido mujeres sobre el corazón
refrescándolo como en una tarde de verano
exiliadas afrancesadas que se fotografían con el demonio
capitanas de barcos que zozobran en medio de la vida

llueven voces de mujeres
como si estuvieran muertas hasta en el recuerdo
pero lo que para alguien es lluvia
para otro puede ser un rayo de luz

[alguien se sienta al piano de la biblioteca de guadalajara
y aporrea canción de la banda sonora de el padrino]

como es la vida
ayer regresaba en tren desde cáceres y mis compañeros de vagón
se pusieron nerviosísimos
simplemente porque mi equipaje no estaba donde debía
sobre mi cabeza
y creían que era una bomba
dispuesta a aniquilar sus vidas

pilar sonreía como si tuviera tres hijos esperándola en casa
y a pesar de ir borracho
aún recuerdo la historia del mono que vino a sustituir
a un hijo
y cuando éste por fin llegó se lo acabó comiendo

[para elisa, todo un clásico
no toca mal el muchacho pero a ver si logra terminar
aunque sea solo una canción]

no hay nada como emborracharte con tu jefe
para que no haya represalias en la reunión del día siguiente

pero no era eso de lo que quería hablar
lo que para alguien es lluvia a los ojos de un hombre
cansado
puede ser un haz de luz que ilumina la tierra

y ahora viernes por la tarde
a clase de nuevo
como si fuera un jovencito de dieciocho años
el próximo que me vea bostezar que me de un golpe en la cabeza
y me deje inconsciente
porque sino luego acabo en medio de estos jardines
sin saber como he llegado a ellos

mujeres

como decía
siempre me han llovido mujeres sobre el corazón
y como toda lluvia inesperada yo las he agradecido

[el piano
dios mio que destrozo, el piano]

llueven voces de mujeres como si estuvieran muertas hasta en el recuerdo
y punto
no hay nada que explicar ni que entender

BRAGAOMEANO dijo...

Sobre mi mente se oyen voces de mujer que parecen estar muertas,
son gotas de lluvia, que resbalan sobre mi cabeza con nombre de
antiguos amores.
Esas nubes en forma de yegua, relinchan todo un mundo de ciudades
auditivas.
Oye como cae el agua, mientras la tristeza y el olvido lloran una antigua melodía.
Escucha caer las cuerdas que te sujetan como una marioneta de arriba a abajo.
Sin ser tú, el que guía tu mente, es el destino el que te llevara hasta la muerte

Daniela Hernandez dijo...

Lueve simplemente.
Ahora tejados avejentados por el tiempo otrora agitados por las voces de la vida que bullían debajo inconscientes.
Llueve simplemente.
Ahora silencios de ausencias que golpean en el hueco del recuerdo
pasado que no es, porque nos duele.
LLueve simplemente y llena de agua calles que fueron bulliciosas,repica con fuerza en estancias vacías y acongoja a los que quedan por la ausencia.
LLueve simplemente y aún os tengo.
Duelen otras ausencias suavemente.

Jesús Rocha dijo...

Llueven palabras, hojas, letras, la vida en el tiempo. Cortina de sonidos, y aunque no mire por la ventana... Sigue lloviendo. Es otoño y toca.
Llueve, y la noche cae a la tierra, moja. Mañana, tal vez claree, olerá a tierra mojada. Hoy llueve y mañana lucirá el día claro.

lorenz dijo...

Llueve líquido de abajo a arriba,
me comienza a empapar los pantalones,
el cinturón, la camisa.
El paraguas no se hizo para evitar esta lluvia insidiosa.
Solo está seca la cabeza,
y la cabeza comienza a pensar.
Resultado, me coloco cabeza abajo,
haciendo el pino sobre el paraguas,
ahora sí, eficaz.

Anónimo dijo...

En ocasiones llueven voces
voces conocidas y ajenas
voces congeladas y escocidas
voces muertas que resucitan

Al oírlas como caen sobre mí
me trasladan a otra vida
que es la misma
pero tan lejana

Esa lluvia de voces
es fina
pero interminable
cala hondo
hasta las entrañas

Esas voces no dicen nada interesante
sólo están ahí, recordando la condena de un delito, de un error.

Los nubes negras no se van, sólo evito mirarlas para engañarme.

La lluvia sigue cayendo, y creo que tendré que irme al Sur para poder ver y sentir el sol.

Mientras tanto la lluvia sigue recordándome mi condena ya que el delito,
el delito lo sigo cometiendo.

María