sábado, 7 de julio de 2012

El fin de los principios de Gabriel García Márquez

Hoy, el hermano de García Márquez ha anunciado que padece demencia senil y que no volverá a escribir o al menos a publicar.

No sé lo que se os ocurrirá a vosotros después de esta noticia, pero a mí me ha dado por pensar que olvidará los principios de sus novelas por orden cronológico. Primero la primera frase del primer tomo de sus memorias que quedarán inacabadas: "Mi madre me pidió que la acompañara a vender la casa." Tremenda la historia de la madre reaparecida, como para olvidarla lo primero, pero por desgracia es mucho más antigua. Luego, tiempo después, olvidará la primera línea de sus amores en los tiempos del cólera que era la historia de amor de sus padres: "Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaban siempre el destino de los amores contrariados." Es probable que el olor de almendras amargas permanezca mucho más en su conciencia, hasta el final. Entretanto olvidará el principio de su crónica de una muerte anunciada: "El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el obispo." Y el del otoño del patriarca con sus gallinazos apagándolo todo: "Durante el fin de semana los gallinazos se metieron por los balcones de la casa presidencial, destrozaron a picotazos las mallas de alambre de las ventanas y removieron con sus alas el tiempo estancado en el interior, y en la madrugada del lunes la ciudad despertó de su letargo de siglos con una tibia y tierna brisa de muerto grande y de podrida grandeza." Por fin el de los cien años de soledad: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo." No mucho más tarde Gabriel García Marquez olvidará haber sido escritor y recordará ser un periodista con ganas de ser escritor y cada vez que hable de ello con sus hijos le darán la gran alegría de contarle el final de la historia.

5 comentarios:

Henry dijo...

Lo último que se le olvidará, por desgracia, será vivir.

Jesús Rocha dijo...

Nacer, vivir, crecer, vivir, contar, vivir, contar...vivir, olvidar, morir.

Jesús Rocha dijo...

¿Qué es la vida, sino movimiento?... Y qué se mueve, sino objetos. Pero para que haya movimiento tiene que haber sentido, apoyado en objetos: movimientos que nacen de ellos, al aplicar fuerzas en puntos, desarrollando objetivos y procedimientos. Los que sobresalen entre todos, marcan el sentido: definiendo la orientación y la dirección del movimiento: el sentido… sino, no hay movimiento. La piedra por si sola, no se aclara, por eso no se mueve, salvo que haya intención de arrojarla, y un brazo ejecutor…y las ganas de vivir y sobrevivir. Movimientos y sentidos, lo definen los objetos animados, los que tienen vida y que luchan por mantenerse; por eso, los mineros marchan de negro sobre Madrid.

BRAGAOMEANO dijo...

Le vendra bien para olvidarse que es amigo y defendió a uno de los dictadores mas sanguinarios del siglo XX, que perdura en el XXI.

Anónimo dijo...

Un descubrimiento para compartir: "Doce cuentos peregrinos". Autor, por supuesto, Gabriel García Márquez.