Asco de vida es una página que recoge relatos minúsculos de los pequeños desastres que ocurren en la vida. Hace años pasé por la página, pero ayer Pepa me recordó que existía. Si no tenéis un rato no pinchéis en ella, porque se queda uno pegado.
El ejercicio de hoy es que escribamos cada uno nuestro ADV, aquello que nos pasó y que nos hizo exclamar, por ejemplo, ¡asco de vida!
Por cierto, la reunión de este mes en la Biblioteca no es el día 1, sino el día 8 a las 19 h.
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Y de repente, nadie sabe cómo ni por qué (ni siquiera él lo recuerda) se precipita desde el techo del Land Rover y golpea con la cabeza en el suelo. Allí sigue su sangre, sangre que los somnolientos trabajadores del turno de mañana observan con indiferencia a la salida de la cafetería tras el desayuno. Creen que es grasa que algún coche pierde, algunos ni siquiera se percatan de esa pequeña mancha en el suelo. Él ya no recuerda que es ecuatoriano, ni a su hermano que le habla junto a la cama del hospital. Fractura occipital con hemorragia en el aracnoides.
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Justo una semana después un compañero se prende fuego. El pánico le hace olvidar que en caso de incendio no se debe correr, el aire aviva las llamas. Cómo se enciende una hoguera en mitad de la nieve. Con gasolina. Quemaduras de segundo y tercer grado entre la mano derecha y el rostro.
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Asco de vida. Ojalá todo esto lo hubiera imaginado, como en otras ocasiones.
Lo siento mucho, pero de ése otro blog lo que más me gusta es el nombre y me costó encontrarlo. De momento no tengo decidido borrarlo porque aunque está vacío sigo deseando llenarlo, otro problema es que no llegue. Asco de vida.
Hoy, a las 12:38 he llamado a mi hija a su móvil, pues ha dormido en casa de su amiga Ángela. Me ha dicho que cuando se despierte su amiga me dirá cuándo viene a casa. A las 12:40 ha llamado Ángela preguntando por mi hija. Asco de vida.
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