martes, 1 de febrero de 2011

Microrrelato del mes V

Llevo unos días un poco pesado con el tema de la pedagogía. Si no lo recordáis, mirad aquí. El caso es que he encontrado este microrrelato que firma un tal Adam Adan:

Paradogogía (Pedagogía paradógica)

El maltratador no era muy inteligente. Su plan era primero ahogar a su mujer con las manos y después pegarse un tiro.
Se equivocó en el orden y acertó.


¿Se os ocurre algún otro relato paradogógico?

2 comentarios:

BRAGAOMEANO dijo...

La tenía muy grande, pero la sangre no le regaba lo suficiente y ni con viagra se le levantaba.
Estamos hablando de un hombre inteligente, el único que no le bajaba toda la sangre del cerebro al pene cuando había necesidad de ello.

Anónimo dijo...

- Me declaro culpable, señor Juez
- ¿Está usted seguro de lo que dice? Señor acusado.
- Si, señor juez.
- Disculpe que insista. Le recuerdo que la pena por tan abominable y execrable fechoría que no tiene antecedentes en la aberrada historia de la maldad humana, es prisión perpetua sin derecho al acceso a libros ni a Internet.
- ¿Insiste en declararse culpable?, ¿Insiste en que no fue?
El acusado, duda un poco, pero resigado, contesta: -Si señor Juez, me declaro culpable de no haber ido al club de lectura el pasado 1 de Febrero.
Pues lo declaro culpable y que comience a pagar la pena de forma inmediata. ¡Saquen de mi vista a esta piltrafa humana!