miércoles, 7 de julio de 2010

It's now or never

Es hoy el día...
... en que vamos a hacer un texto futbolero. Aquí no vale decir: "pues a mí no me gusta", porque un relato que tenga que ver con el fútbol no debe ser necesariamente un alegato a favor de este deporte. Como punto de partida vamos a elegir el libro de Galeano que se titula El fubol a sol y sombra del que se puede disfrutar íntegro en Google books. Os copio un texto breve para que os sirva de inspiración. Se titula "El mundial del 86":

Baby Doc Duvalier huía de Haití, robándose todo, y robándose todo huía Ferdinand Marcos de Filipinas, mientras los archivos norteamericanos revelaban, más vale tarde que nunca, que Marcos, el alabado héroe filipino de la segunda guerra mundial, había sido en realidad un desertor.

El cometa Halley visitaba nuestro cielo después de mucha ausencia, se descubrían nueve lunas en torno al planeta Urano, aparecía el primer agujero en la capa de ozono que nos protege del sol. Se difundía una nueva droga, hija de la ingeniería genética, contra la leucemia. En el Japón se suicidaba una cantante de moda y tras ella elegían la muerte veintitrés de sus devotos. Un terremoto dejaba sin casa a doscientos mil salvadoreños y la catástrofe nuclear soviética de Chernobyl desataba una lluvia de veneno radioactivo, imposible de medir y de parar, sobre quién sabe cuántas leguas y gentes.

Felipe González decía a la OTAN, la alianza militar atlántica, después de haber gritado no, y un plebiscito bendecía el viraje mientras España y Portugal entraban al mercado común europeo. El mundo lloraba la muerte de Olof Palme, el primer ministro de Suecia, asesinado en la calle. Tiempos de luto para las artes y las letras: se nos iban el escultor Henry Moore y los escritores Simone de Beauvoir, Jean Genet, Juan Rulfo y Jorge Luis Borges.

Estallaba el escándalo Irangate, que implicaba al presidente Reagan, a la CIA y a los contras de Nicaragua en el tráfico de armas y de drogas, y estallaba la nave espacial Challenger, al despegar de Cabo Cañaveral, con siete tripulantes a bordo. La aviación norteamericana bombardeaba Libia y mataba a una hija del coronel Gaddafi, para castigar un atentado que años después se atribuyó a Irán.

En una cárcel de Lima morían ametrallados cuatrocientos presos. Fuentes bien informadas de Miami anunciaban la inminente caída de Fidel Castro, que iba a desplomarse en cuestión de horas. Se habían desplomado muchos edificios sin cimientos, con toda la gente adentro, cuando un terremoto había sacudido a la ciudad de México, el año anterior, y buena parte de la ciudad estaba todavía en ruinas mientras se inauguraba allí el decimotercer Campeonato Mundial de Fútbol.

En la Copa del 86, participaron catorce países europeos y seis americanos, además de Marruecos, Corea del Sur, Irak y Argelia. En México nació la ola en las tribunas, que a partir de entonces suele mover a las hinchadas del mundo al ritmo de la mar bravía. Hubo partidos de esos que ponen los pelos de punta, como el de Francia contra Brasil, donde los jugadores infalibles, Platini, Zico, Sócrates, fracasaron en los penales; y hubo dos goleadas espectaculares de Dinamarca, que propinó seis tantos a Uruguay y recibió cinco de España.

Pero éste fue el Mundial de Maradona. Contra Inglaterra, Maradona vengó con dos goles de zurda al orgullo patrio malherido en las Malvinas: hizo uno con la mano izquierda, que él llamó mano de Dios, y el otro con la pierna izquierda, después de haber tumbado por los suelos a la defensa inglesa.

Argentina disputó la final contra Alemania. Fue de Maradona el pase decisivo, que dejó solo a Burruchaga para que Argentina se impusiera 3 a 2 y ganara el campeonato cuando ya el reloj señalaba el fin del partido, pero antes había ocurrido otro gol memorable: Valdano arrancó con la pelota desde el arco argentino, cruzó toda la cancha y cuando Schumacher le salió al cruce, la colocó contra el poste derecho. Valdano venía hablando con la pelota, le venía rogando:

Por favor, entrá.

Francia se clasificó en tercer lugar, seguida por Bélgica. El inglés Lineker encabezó la tabla de goleadores, con seis tantos. Maradona hizo cinco goles, como el brasileño Careca y el español Butragueño.

Para los que todavía se pregunten qué hay que hacer, pues eso, un texto en el que el fútbol tenga un papel protagonista o secundario, ya sea un relato, una crónica, un poema, una greguería, un haikú, una declaración de amor o de odio, una canción, un romance, un microrrelato, una cumbia, qué sé yo.

14 comentarios:

Jesús Rocha dijo...

Hoy toca futbol. Para cuando se ponga el sol, sabremos si el equipo que representa a España, pasará, o no, a jugar la final del mundial de Sudáfrica contra la selección de Holanda.
El futbol de la alta competición, del que se habla tanto en los medios estos días, y a todas horas; mostrando hasta el aburrimiento, sus detalles más nimios; tiene algo de místico y de épico. Me explico, en este siglo de luces y sombras irradiadas por la tecnología que hemos desarrollado, que posiblemente ha propiciado la perdida de valores eternos para trascender de muchos de nosotros; el espectáculo del futbol, extasía y cubre el vacío dejado. En nuestra infancia este era el juego por excelencia, simple, de grupo, con el que corríamos en los descampados del barrio. Un juego encantador, donde se reflejaba la personalidad gregaria de cada uno de nosotros como seres humanos: Creativo, generoso, apasionante, emotivo y potenciador de la inteligencia colectiva que tan bien nos ha venido a nuestra especie. Como juego de cachorros, no tiene parangón. Es un deporte hermoso del que…los que controlan los medios, conocen el lugar íntimo y calido que ocupa en nuestra alma de niños…y se aprovechan de ello,…abusando en su puesta mediática, en perjuicio de otros deportes y quehaceres. El futbol como espectáculo, enrarecido por el dinero que mueve, se hunde como una más de las miserias humanas que el sistema comercializa.

Peeedrooooooooo! dijo...

Pues nada, el domingo ganará el Barça el único título que le queda por ganar... jeje
Porque España = F.C.Barcelona, con algún que otro invitado de última hora.
Visca Puyol!

lorenz dijo...

Fué hace pocos días, leía tranquilamente después del desayuno, sentado en el sillón, y por un extremo del campo -no de balompié- de visión, fuera del libro, percibí un movimiento por mi tobillo. Apareció el institinto, la falta de análisis reposado. Con un dedo aplasté ese movimiento. Una ténue mancha amarilla, inmóvil desde luego, reemplazó al pequeño insecto vivo. Si alguién se había reencarnado en él, corté el camino de esa vida, o dí principio a una nueva reencarnación.
Me han penetrado esas ideas de respetar la vida, aún la minúscula vida. No sé si desde el ecologismo o desde alguna charla que oí a un lama. Exige un pequeño esfuerzo y tiempo el rescatar con un papel -soy algo miedoso-, la pequeña araña, o cualquier otro bichito, salir a la terraza y dejarla viva y libre. No tengo explicación para el mayor respeto por la vida, animal o vegetal, de gran tamaño.Lo mínimo, no digamos lo microscópico, queda aplastado mientras caminamos.
Me traslado a las ideas, pensamientos, palabras. ¿También lo grande merece más respeto que lo pequeño? Hay un dicho que postula lo contrario. "Lo bueno, si breve, dos veces bueno". No estoy muy de acuerdo, prefiero dos abrazos a uno, dos actos de justicia a uno, dos ráfagas de aire fresco a una -en el infierno- Debe dirigirse la máxima la orador con síndrome de hablador compulsivo; a la persona amable que ayuda varias veces a cruzar la calle, a un ciego; al que te desea varias veces buenos días, o adios si se despide, al sanitario que te aplica varias veces el mismo remedio para tu mal. Y me asalta la idea de no ser breve escribiendo.
No hubiera muerto el insecto si me dedicase a ver balompie.

David Ruiz dijo...

It’s now. El autobús que va desde la playa de Santa Mónica hasta el downtown, la zona en la que se encuentran la mayor parte de los hoteles, tarda unos cuarenta minutos en hacer el recorrido. Los Ángeles es una ciudad inmensa construida en dos dimensiones a lo largo de kilométricas calles. Yo creo que esa es la razón por la que los angelinos, con un mínimo cruce de miradas entablan conversación, se pasan la mitad de su vida en trayectos y el paisaje de hormigón les aburre.

Nosotros íbamos para la playa de pie en el Metro 746 cuando John nos preguntó que de dónde éramos “de España le contestamos”. Aquel fue el inicio de una de las innumerables charlas a cerca de fútbol que mantuvimos en Los Ángeles. Luego hubo más, con hondureños, puertorriqueños, brasileños, coreanos, mejicanos, pero aquella con John de Arizona fue la primera. El Mundial empezaba en un par de semanas y el segundo partido era EE.UU. contra Inglaterra.

Aunque John hablaba de soccer y nosotros de fútbol nos entendimos bastante bien. A mí me sorprendió que John se supiera de carrerilla la alineación del F.C. Barcelona y que enumerara con tanta elocuencia las causas que habían llevado al Real Madrid a hacer una buena pero infructuosa temporada. A él por su parte le asombró que me acordara de la selección de USA que jugó el mundial del 90 y en concreto de Lalas, “bueno – le comenté – es que ver a Buffalo Bill jugando al fútbol siempre marca”. Sacó pecho recordando como su país nos habían borrado de la Copa Confederaciones en el 2009 y a cambio me concedió el halago de que España era un gran equipo y que seguramente ganaríamos el Mundial (no iba desencaminado – espero que al final apostaras esos 20 dólares por España, John). Luego la conversación derivó hacia lugares de Los Ángeles que no debíamos perdernos, futuras visitas a Barcelona y reflexiones músico-místicas a cerca de Las Vegas.

El fútbol une, tal vez sea una de las pocas cosas en este mundo que une a pesar de estar basada en un enfrentamiento. Tal vez sea una de las pocas religiones que es compatible con el resto. Es un lugar común de la infancia, un juego todo terreno, una diversión que no discrimina, un pasatiempo emocionante. Pero sobre todo, la mayoría de las veces, el fútbol es una excusa para cosas más interesantes.

¡Vamos España! seguro que Naranjito estaría orgulloso de vosotros.

Lucatoni dijo...

Hace muy pocos días he vuelto a ver la película "El secreto de sus ojos", en ella hay una secuencia en un campo de fútbol argentino que no deja de sorprenderme.
Hace poco también, he descubierto una canción que probablemente no habéis escuchado nunca y sería una pena que no conociéseis. Podéis escucharla aquí:

http://www.youtube.com/watch?v=CMqPxLSDTQs

Si alguien quiere que se la mande en mp3, no hay problema. Es buenísima.

David Ruiz dijo...

Hay quien dice que simplemente murió de madurez, con una excesiva dulzura y la piel cubierta de moho verde. Otros afirman que se inmoló lanzándose contra un exprimidor después de que España perdiera contra Alemania aquel 2 de julio en el Santiago Bernabeu. La leyenda urbana cuenta que está congelado como Lennin o Walt Disney en algún arcón secreto de Mercamadrid y que pidió ser despertado cuando la selección ganara su primer Mundial. Teorías más extravagantes afirman que vive junto con Cobi, Curro, Elvis, Jesús Gil y Curt Cobain en una isla perdida del Pacífico

Allá dónde estés Naranjito esto no hubiera sido posible sin ti, sin tu figura que ha acompañado a selección tras selección en todos los mundiales desde el 82. Allá dónde estés Naranjito este triunfo también es el tuyo.

- - - - -

A pesar de tener forma de balón
él quiso ser jugador
y con su novia la mandarina
y su mejor amigo, un limón,

salió a predicar al mundo
su mensaje de paz y amor.

Naranjito amigo mío
lo rozamos con los dedos
este Mundial lo ganamos
porque le echamos más...

Naranjito de mi vida
es momento de ayudar
porque contra otros “naranjitos”
nos jugamos la final.

Los que te extrañamos con cariño
sabemos que disfrutarías
la emoción de estos días
con la misma ilusión de un niño

Podemos cítrico legendario,
sé que podemos conseguirlo.

Pulpo a la gallega dijo...

N E V E R
E
V
E
R

Forza Orange

Acepto pulpo como animal de compañía dijo...

¡Vaya paletada de celebración en Madrid! ¡Y dando el mejor ejemplo a los niños!
Por otro lado, es curiosa la esquizofrenia identitaria de la gente que vive aquí. Este país parece un gran manicomio en el que a mayoría de sus habitantes sufre un desdoblamiento de personalidad patológico que lleva a tener la picha hecha un lío permanentemente. Saco la bandera o no, somos una nación o no, tarareo el himno o lo pito, hay muchos patriotas o hay muchos fachas, no me siento español pero me pongo su camiseta y trinco los 600.000 ...
En los países verdaderamente avanzados y civilizados el patriotismo se vive de una manera natural y siempre, no sólo en subidas de fiebre colectivas. Hay que concluir que España es diferente.
Lo chinos, que son muy avispados, se han hartado de vender banderas.

BRAGAOMEANO dijo...

EL FUTBOL:

35 años de vida y 30 consciente de ello, llevaba yo esperando,
este momento. Cuando Casillas subió la copa al cielo, en mi memoria
siempre recordaba algún jugador vestido de amarillo elevando esa
Copa, me restregué los ojos con fruición, volvía a mirar al televisor
y vi que éramos nosotros, los pupas del balompié, los que habíamos
ganado el mundial, henchido de gozo llevo desde ese día con una felicidad
plena, como después de besar a la mujer que amas por primera vez.
Que nadie me lo robe. Ayer fue la primera vez en muchos años, que
me negué a escuchar el debate sobre el estado de la nación, el ver
a unos tipos mediocres que nos cuestan un pastón, decir chorradas
y echarse la culpa unos a otros.
35 años y ya he visto, a España, ganar una Eurocopa, un mundial.
A mi equipo el Atlético de Madrid, hacer un doblete, ganar copas del
Rey y este mismo año la UEFA.
Desde que ganamos el mundial, solo escucho radio Marca, me quedo
con el futbol, paso del día a día, de los problemas, que cada perro
se lama su cipote, me importa todo un pimiento, solo veo futbol,
sueño futbol. Sustancia que en la última semana, le ha producido
dulce placer a mi mente.
Donde este un buen partido del futbol que se quite todo.
Y el acertar la final del mundial, aunque fue una porra pobre
en la que solo gane 4 euros por apostar por la selección de mi país.
Y el placer de decir ¡Viva España! por las calles de Madrid, sin
que pareciera que era 20 N e ibas a la plaza de Oriente.

¡ Viva el futbol y la mujeres !,
¡Viva Manolo Escobar !

Obélix dijo...

Están locos estos hispanos!

De risa dijo...

Es absolutamente ridículo que en un supuesto club "de escritura" se censure y supriman comentarios para proteger a los que no saben defenderse solos. Lo de siempre: predicar una cosa y hacer justo la contraria.
Queda patente la catadura de algunos. Los que así actuáis sois dignos de compasión, ni sabéis lo que es la libertad, ni esperanza de ello.

David Ruiz dijo...

¡Ah! ¿pero tenemos que defendernos? Pereza total. Sois siempre los mismos haciendo lo mismo de siempre. Pero si lo que querías era una contestación elige de entre cualquiera de estas que ya estaban colgadas en el blog.

http://clubdeescritura.blogspot.com/2009/12/snob.html

http://clubdeescritura.blogspot.com/2009/04/poesia-visual-de-david.html

De risotada dijo...

Anda que no es fácil que entren al trapo algunos...
Patético

Alguien que sigue el blog dijo...

A ver, a ver, haya paz. Que a mí me parece que aquí nadie tiene que defenderse de nada, esto no es ningún foro de debate. Si se suprimen comentarios, el administrador sabrá el porqué, quizá sea porque los comentarios no se ciñen al ejercicio propuesto (esto, aunque no se quiera ver, es un club de escritura).
A los que sí "se ciñen", os agradezco vuestras líneas y os admiro; a mí me cuesta mucho escribir. Hoy me ha atrevido a resumir lo que me pareció el día de la final:

Tarde de estío
Vuvuzelas, nervios, ¡gol!
Domingo rojo