martes, 9 de diciembre de 2008

Ferdinand Personne

En realidad se llamaba Fernando Pessoa (de este enlace de Wikipedia os recomendaría la nota autobiográfica del propio autor que aparece al final) y ya ha pasado por aquí en septiembre diciendo algo muy agudo en relación con los viajes y con esa manía que todos tenemos de ausentarnos y pisar tierras extrañas.

De sus heterónimos hoy nos quedamos con Ferdinand Personne, uno que no utilizó y que le puso su único amor y su no-novia, Ophélia Queiroz.

“Personne” en francés es “persona”, como “Pessoa” en portugués. Pero “personne” también es "nadie".

Pessoa escribió este texto, seguramente pensando en su Ophélia y en lo que le había escrito y en lo que no:

Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.

También escribí en mi tiempo cartas de amor,
como las demás,
ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.

Pero, al fin y al cabo,
sólo las criaturas que nunca escribieron cartas de amor
sí que son
ridículas.

Quién me diera en el tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas.

La verdad es que hoy mis recuerdos
de esas cartas de amor
sí que son
ridículos.

(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículos).


El ejercicio de hoy consiste en escribir algo tan ridículo como lo que acabáis de leer. Si no se os ocurre nada, empezad así: "todos los x son ridículos, no serían x si no fuesen ridículos" ¿verdad que parece fácil?

El taller de la Biblioteca de Guadalajara será, como dijimos, el próximo sábado 13 a las 11.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

todos los hombres son
ridiculos
no serían hombres si no fueran ridículos

todas las mujeres son
ridículas
no serían mujeres si no fueran
ridículas

todo es
ridiculo
no sería nada si no fuera
ridículo

Xana

Anónimo dijo...

El funcionario apostilló que no todas las palabras de los expedientes se veían normales. Había algunas ridículas, que prolongaban el tráfico de legajos.
Que al calcar, y aun al copiar, aletargaban la lectura de los oficios.
Aún tenía que decir que algunas silabas de los títulos se derretían y confundían. Quería saber el porqué de utilizar palabras de más de siete letras en las designaciones de los pliegos, ya que vislumbraba que estaban afectando a la institucionalización de los procedimientos almacenados.

Anónimo dijo...

Ridículo no identificar el anterior comentario.
Ridículo tener que aclararlo.
Las palabras no son ridículas, sino mal habladas.
Todos pecamos del ridículo.
Hay que mandarlo a tomar por… ridículo.
No seáis mal pensados.
jesús

Anónimo dijo...

A la señora le colgaba del brazo su ridícula. Sintiendo que iba haciendo el ridículo pensó en abrir la puerta, o regresar a casa. Ridícula disyuntiva tenía este dilema, porque no llevaba las llaves.
Jesús otra vez.

David Ruiz dijo...

mi sexto sentido es el sentido del ridículo
gracias a él sé cuando debo callarme
aunque luego siga hablando
gracias a él sé que gestos no debo realizar
en público aunque al fin los lleve a cabo
gracias a él reconozco la vergüenza ajena
aunque luego me sea - pues eso - ajena
y estoy tan acostumbrado tan metido
en este ridículo modo de vida
que algo tan normal como aguantarse la risa
cada vez que se tiene un pensamiento feliz
me parece - pues eso - ridículo

Anónimo dijo...

Perdón por hacer el ridículo, pero según la real academia un ridículo es, y cito: “Bolsa manual que, pendiente de unos cordones, usaban las señoras para llevar el pañuelo y otras menudencias.” Anteriormente puse ridícula donde debería ser ridículo en la frase: “A la señora le colgaba del brazo su ridícula” Heme aquí otra vez haciendo el ridículo.
Nos vemos, ya me canse de hacer el ridículo.
Jesús, haciendo el ridículo.

Anónimo dijo...

Cuando me enfado,
soy ridícula.
Si estoy alegre,
soy ridícula.
Cuando viajo,
me siento ridícula.
Si hablo sola
es que soy ridícula.
Si escribo un poema
soy ridícula.
Si me atrevo a amarte,
soy ridícula.
Si aprendo a olvidarte,
soy ridícula.

Todo esto no es tan malo,
prueba a cambiar rídícula por patética, o por estúpida.
(¿Tendrá algo que ver lo esdrújulo con la autoestima?)

Maria José.

BRAGAOMEANO dijo...

NAVIDADES RIDICULAS:

Todas las navidades son ridículas,
no serían navidades, si en ellas
las personas no hiciéramos el ridículo,
con falsos sentimientos y caridad.

También tuve buenos sentimientos en navidad,
que ahora me parecen ridículos.

Las navidades tienen que ser falsamente ridículas,
con ridículos Papa Noel, solo quienes nunca
regalarón algo en Navidad, si que son ridículos.

Quien me iba a imaginar en el tiempo,
que iba a pensar que las navidades son
ridículas.

La verdad es que hoy mis recuerdos
De esas navidades si que son
ridículos.

(Todas las palabras esdrújulas,
Como el resto de palabras que llevan
acento, son naturalmente reglas de ortografía
ridículas)

Anónimo dijo...

VEREDICTO
Porque no merece la risa reducir a los demás,
porque tu infamia es una cadena ,
porque nadie crece menguando al vecino,
porque tu risa duele,
porque nuestros padres aprendieron a sembrar el pan mirando al cielo,
y maldiciendo con respeto,
porque aún queremos extinguir el insulto,
Ridículo, esta asamblea, te declara culpable
de hallarte siempre al servicio de los necios,
te declara culpable de los llantos más infames y de tantos malos sueños,
y te condena al destierro.

Ve, Ridículo, afuera, donde olvides tu nombre,
dónde veas que el error es la semilla del saber,
y cuando des la mano al que se cae
vuelve para subir al escenario, vuelva aa la fantasía de las historias
que se cuentan para no vivirlas,
vuelve Ridículo para que los que aún te conserven
ya no te conozcan.
pp.

Anónimo dijo...

Todos los vicios son ridículos
No erían vicios si no fueran rid;iculos

Que alguien me haga reir mientras recorres el pasillo de Oncología es ridículo

Que me de siempre la risa en los funerales es ridículo

Que alguien me relacione con la película Casablanca es ridículo

La felicidad es ridícula
No sería felicidad si no fuera ridícula

María

Anónimo dijo...

Es ridículo que me encuentre en el buzón hoy mi cese sin que nadie me haya advertido. La cara que se me ha quedado es ridícula. Es ridículo que me lo hayan enviado por correo ordinario. Es como si mi trabajo hubiera sido ridículo para ellos que pasan de un ridículo sillón a otro. Es tal vez ridículo que yo espere que cumplan sus ridículas promesas y me vuelvan a contratar. A lo mejor debería hacer otra cosa con mi vida que sea menos ridícula, o, por qué no, mucho más ridícula.

Leo

Anónimo dijo...

Amor vengativo,
loco,me siento,
con el corazon partido,
como loco resentido,
como siempre,loco.
La puerta no cierra,
por si vuelve el loco,
que se fue contigo.
Por si vuelve loco
el corazon tardio.
Me escribo mil cartas,
y poemas locos
que yo me contesto
con locas palabras.
Ridículo loco.
me siento perdido.
Hay mi puerta loca
que ya no se cierra,
por si vuelve el loco,
corazón herido.
Hastados y locos
con todas las locas,
y todos los locos,
mi puerta no cierra
por si vuelves,
!loco¡.

Pd ¿Ridículo o enfermo?

Anónimo dijo...

Ridícula coincidencia, pero sábado 13; hoy, coincide el taller de escritura y el de poesía.
Algunos, ridículamente, nos tendremos que partir en dos, nos veremos un poco ridículos, pero habrá que asumir esta ridiculez.
Jesús por si acaso.