Qué lástima que los poetas sean los primeros que tienen que emigrar cuando pensar es perseguido. Qué lastima que siempre sufran los daños de ir contracorriente, porque los bienpensantes nunca son ellos.
Qué lástima que no nos demos cuenta de que todos podemos escribir poesia, aunque hacerlo suponga un compromiso.
Este poema lo escribió León Felipe cuando trabajaba de boticario en Almonazid de Zorita, pueblo famoso también porque en él hubo una central nuclear, y es buenísimo, como la historia de León Felipe. Algunos datos:
- Su verdadero nombre era Felipe Camino Galicia y el nombre de León Felipe lo utilizó por primera vez en Almonacid en 1919 al firmar la versión definitiva de Versos y oraciones de caminante.
- Su padre le montó una farmacia en Santander pero León Felipe no la gestionó bien, se entrampó y huyó refugiandose en el oficio de actor ambulante.
- Cuando lo detuvieron fue condenado a tres años de cárcel donde leyó el Quijote y empezó a escribir.
- Trabajó en Guinea Ecuatorial donde denunció la corrupción y se tuvo que marchar aunque le reconocieron que era la primera persona decente que pasaba por allí.
- Con el dinero se compró un billete de la peor categoría para México donde acabó trabajando como profesor.
Os dejo con el poema, con su voz es directa, clara, nada engolada, como si leyera en el siglo XXI este hombre casi del XIX, porque nació nada menos que en 1884.
El ejercicio es que os quejéis un poco empezando por: "Qué lástima..."
3 comentarios:
Que lastima ese hueco, en el corazón de tantas personas.
Que lastima el abandono, la falta de alma, la falta de esperanza en la vida. Que lastima su mirada gris. Tan erosionada por mirar a mas erosionadas estatuas de chatarra. Y escuchar desde temprano tantas voces siempre cansadas. Hay dolor. Si que lo hay, también hay miedo, hay soledad, hay carencias y hay frío. Que lastima que tantas personas sientan que es lo único que hay. Porque hay mucho mas... que lastima que decidan no intentar.
Qué lástima
ir a la escuela sin ganas.
Aguantar estas coletas
que me trenzan apretadas,
y salir por esta puerta
renegando de mi estampa.
Qué lástima
cuando paso por esa casa.
Por esa casa que tiene
una ventana tan baja.
Qué lástima
no tener ganas de escuela
y a la vez sí tener ganas.
Yo salgo enfadada de casa.
Yo siempre salgo enfadada.
Pero llego hasta su esquina
y me pego a su ventana.
Qué lástima cuando se ríe
por mi nariz aplanada.
Los ojos de viejo sonríen
y yo aplasto más mi cara.
Qué lástima
que no pueda ir
ni a la escuela
ni a su casa.
Este dolor en mi pecho
que me tiene encamada,
no me deja respirar
sin pincharme la garganta.
Qué lástima
que esté esperando
este viejo en su ventana.
Madre, déjame ir,
prometo no tardar nada.
Qué lástima
que se preocupe
por esta cara tan blanca.
Madre, ponme el vestido
blanco esta blanca mañana.
Mira que está esperando
Que ya pase por su casa.
Qué lástima
que esta vez sea yo
quien mire por la ventana.
Mª José Olivares
León Felipe, aparte de ser un gran poeta.Tuvo entre sus manos, a la mujer española más deseada de su época, la gran Sara Montiel. Después de esto, todo es pequeño en la vida de este señor. En un tiempo, donde la propia vida, superaba cualquier novela.
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