Cuando llegamos a vivir a nuestra antigua casa, a la vecina, una señora octogenaria vestida de negro, le faltó tiempo para darnos la bienvenida y empezar a hablarnos mal de los otros vecinos del rellano. Según su relato, las hijas de estos vecinos entraban en su casa cuando ella salía a hacer la compra para utilizar el teléfono y hablar con sus novios ocasionándole un gasto importante en su factura de teléfono. Todo era creíble. Nos contó detalladamente cómo fue que les dejó las llaves una vez y los otros debieron hacer una copia. Ella sabía perfectamente cuándo entraban porque había sutiles rastros que a ella no se le escapaban. Un día le revolvían un cajón y desaparecía una joya, otro echaba en falta dinero en metálico. Nosotros nos miramos y pensamos que vaya suerte la nuestra, que dónde nos habíamos metido. Después conocimos a los supuestos piratas y a sus hijas y resultaron ser gente encantadora, pero en aquel momento estábamos preocupados. Teníamos que haberle preguntado cuánto dinero le gastaban de teléfono o si no habría sido ella la que había revuelto el cajón y luego lo había olvidado, pero todo lo contaba con una vehemencia y un grado de certeza que nos convenció. Bueno, nos convenció un rato hasta que nos dijo que también le entraban a robar pequeñas cantidades de detergente. Aquello era demasiado. Nadie entra a una casa a robar un vaso de detergente salvo si es la casa de un paranoico.
La vida del paranoico es dura, muy dura y si no, que le pregunten a
Schreber. Hay grados, desde luego, pero sentir que todos los demás te quieren hacer mal no debe ser agradable. El paranoico se ha criado normalmente en un medio en el que todos desconfían, en el que siempre se espera lo peor, en el que las amenazas están más presentes que las alegrías, las caricias o el amor. Y lo peor de todo, el paranoico está tan seguro que es muy difícil que cambie, porque no termina de escuchar.
Pensaréis que ser paranoico es algo horrible, y no os falta razón, pero también tiene sus ventajas. Hoy, en el Día de la Salud Mental no voy alabar las virtudes de serlo, pero, por ejemplo, se puede decir que:
Ser paranoico es horrible, pero te engañan menos que a la
otra gente
Ser paranoico es horrible, pero eso sí, siempre tienes
razón
¿Se os ocurren más finales para esta frase?
Ser paranoico es horrible, pero...
19 comentarios:
Ser paranoico es horrible, pero el paranoico no conoce otra cosa
Ser paranoico es horrible,
pero si eres presidente del gobierno de un país, es mas horrible para el pueblo.
No se que tipo de enfermedad, tenían Sabino Arana, Adolfo Hitler,José Stalin, Pol-Pot o Fidel Castro. La lista es amplia,
las victimas siempre los mismos.
Ser paranoico es horrible, pero a mí me gusta.
Ser horrible es paranoico, pero es peor desordenar las ideas.
Mª José Olivares
Ser paranoico es horrible, pero cuando pasa algo malo siempre lo habías previsto
Ser paranoico es horrible, pero por lo menos a mí solo me persigue el F.B.I. A la pobre de Esperanza Aguirre la persiguen IU, el PSOE, los de la ceja, los profesores y el Movimiento 15-M.
Y a Cospedal las facturas sin pagar de Barreda.
Y a Zapatero los pitos y abucheos el día de las fuerzas armadas, por eso prefirio estar en una burbuja engañandose a si mismo y desoyendo lo gritos del pueblo.
Y a Rubalcaba, los Gal, el 11-M y un Faisan.
A mi me persigue un mal de ojo, de alguien a mi cercano, que hace que todos las cosas me salgan mal y me encomiende a Dios, para cualquier cosa.
Así que no es paranoia lo que tiene la derecha de este país, es una conspiración a nivel global para boicotearles cuando están en el poder y arrebatárselo cuando lo tienen.
Seguro que la alargada sombra de Barreda es la que les ha subido el sueldo a todos los miembros del equipo de Cospedal al entrar en el gobierno de CLM, la que iba a eliminar cargos y lo que ha hecho es cambiarles el nombre para mantenerlos. Para eso sí que dejó dinero Barreda, pero para pagar las facturas no.
Los pitos y abucheos a Zapatero el día de las fuerzas armadas ya se producían cuando todo iba bien. Son los pitos y abucheos a esos que no somos lo suficientemente españoles, los amigos de los sodomitas y los extranjeros, o incluso de los extranjeros sodomitas. En fin, gente poco temerosa de dios que no merecemos el desfile de las Fuerzas Armadas ni el haber visto ganar a la selección la Copa del Mundo.
Lo de la relación de Rubalcaba con el 11-M no lo había oído todavía. Seguro que es otra de esas historias apasionantes que cuentan en Intereconomía.
Pero me alegra ver que el aparato de propaganda funciona. Que no falte la turra nuestra de todos los días en las marquesinas de los autobuses de que el metro de Madrid vuela y que somos la suma de todos, que no falte Telemadrid, cueste lo que cueste. Que las elecciones se ganan con publicidad y no con maestros en los colegios.
O a lo mejor es que soy un paranoico y nada de esto está ocurriendo como yo lo veo.
De todos modos, me extraña que nadie haya mencionado a Mourinho
Ser Mourinho es horrible, todos están contra ti y no sabes por qué
salvo que haya confrontación con una enti9dad de crédito
Ostras, es verdad Mourinho, que olvido tan imperdonable. Más sabiendo que tiene pisándole los talones una organización tan peligrosa como es UNICEF.
Ser paranoico es horrible pero al menos tienen la certeza de que, suceda lo que suceda, su querido dolor permanecerá a salvo.
Ser paranoico es horrible, pero es peor decir que soy de izquierdas, antifranquista, si mi padre formaba parte del ejercito de Franco o de su cuerpo de funcionarios o era alcalde de un pueblo de Albacete y no te digo nada, si encima das dinero a los bancos, el gobernador del banco de España duerme la siesta, mientras politicos de todo condición roban a mansalva en las cajas, le bajan un 5% por ciento el sueldo a los funcionarios, cngelas las pensiones a los jubilados y les suben las retenciones, ¿que se puede desgravar un jubilado en la declaración de la renta ?, cada seis meses desde hace 6 años te suben la luz y el gas, mientras las compañias que lo suministran manan en oro. El gasoleo sigue subiendo aunque baje el barril de petroleo, el tabaco y el alcohol lo mismo. Se aprueba que los contratos de trabajo temporales sean prorogrables hasta el infinito,osea puro despido libre. Pero no pasa nada. La culpa es de los de derechas, que esconden su dinero en cajas fuertes secretas cuando la izquierda llega al poder y hace que la economia del pais quiebre. Nunca es culpa de los gobiernos de izquierdas. Y digo yo entoces, cuando gobierna la izquierda solo hacen falta dos ministros. El de interior para mantener el orden y el de exteriores. Fijate si ahorrariamos sueldos.
Pero la culpa es de la oposición que lo sabe todo el mundo. ¿ Como va ir bien el país, sino se saber quien es más vago, si Zapatero o Rajoy ?.
¡ Arriba España !
Ser paronoico es horrible, pero peor es que te gusten sexualmente , Cospedal y Elena Valenciano. Hoy me la meneo pensando en una, mañana pensando en la otra.
Ser paronoico es horrible, pero peor es escupir la bandera de Estados Unidos cuando entras al poder y cuando sales besar el culo y volver a traer las bases americanas a Rota. ¡ Viva Eisenhower !.
Ser paranoico es horrible,pero peor es echarle la culpa del paro a la construcción desde hace 6 años y quitarle la desgravación por vivienda habitual a la clase media-baja.
zé paranoco e ogible. como ogible ez ke ze rían de ti poque dicen ke no zabes ablá. ke zoy gadego coño!! i ademá ablo mejó que chave, en to cazo. lo de rubacaba tan poco lo abía hoido yo antes. yo zolo pedi champañé eza noche poque etaba zeguro de ke abíamos ganado las eleciones... y azí fué. Ezo e lo inpotante, no? bueno, me voi ota ves ha la gazolinera a domí, ke ya ez ora.
pezdonaz zi e acetado en alguna parabra. no ze volvedá a repeti. lo pometo.
pd: me encanta ezo de poné a joze lui y a alfedo con madúscula y no a dios. ezo e pogreso. eze e el pai ke queremoz, con el ke zoñamo loz ke no zomos paronocos.
eze e el conceto!
SER YO NO ES HORRIBLE. HORRIBLE ES EL PITO DE VILANOVA, QUE SE LO HE VISTO.
ME ENCANTA METÉRSELO* EN EL OJO**.
* LÉASE: EL DEDO
** ENTIÉNDASE: EL DE LA CARA
Ser paronico es horrible, pero peor es, estar a favor de la enseñanza publica, vocear contra los supuestos recortes y llevar a tus hijos a colegios de pago.
O ser anticlerical y llevarlo a un concertado.
O hacer que todos los niños de una comunidad autonoma tenga que estudiar en el dialecto local y llevar a tus hijas al colegio aleman.
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