sábado, 31 de enero de 2009

Mujeres

El día 10 de diciembre se celebró el Día de los Derechos Humanos y me acordé de este libro. Me costó pero lo encontré por casa. Y es raro, porque es el típico libro que dejas y no te lo devuelven y yo tengo conciencia de haberlo dejado. Claro que eran 100 pesetas, a lo mejor es que compré 3 ó 4 y los regalé a sabiendas de que quedaría mejor que prestándolo para que luego el resultado fuera el mismo. La verdad es que no lo recuerdo. Ha pasado mucho tiempo.

Mujeres
es una recopilación de cuentecitos de los que escribe Galeano (lo de cuentecitos lo digo con el máximo respeto) en la que alguien se entretuvo en juntar unos cuantos que tenían que ver con el tema de los derechos de las mujeres. Todos son muy buenos, pero el que más recordaba era éste:

1778, Filadefia:

Si él hubiera nacido mujer

De los dieciséis hermanos de Benjamín Franklin, Jane es la que más se le parece en el talento y fuerza de voluntad.

Pero a la edad en que Benjamín se marchó de casa para abrirse camino, Jane se casó con un talabartero pobre, que la aceptó sin dote, y diez meses después dio a luz a su primer hijo. Desde entonces, durante un cuarto de siglo, Jane tuvo un hijo cada dos años. Algunos niños murieron, y cada muerte le abrió un tajo en el pecho. Los que vivieron exigieron comida, abrigo, instrucción y consuelo. Jane pasó noches en vela acunando a los que lloraban, lavó montañas de ropa, bañó montoneras de niños, corrió del mercado a la cocina, fregó torres de platos, enseñó abecedarios y oficios, trabajó codo a codo con su marido en el taller y atendió a los huéspedes cuyo alquiler ayudaba a llenar la olla. Jane fue esposa devota y viuda ejemplar; y cuando ya estuvieron crecidos los hijos, se hizo cargo de sus propios padres achacosos y de sus hijas solteronas y de sus nietos sin amparo.

Jane jamás conoció el placer de dejarse flotar en un lago, llevada a la deriva por un hilo de cometa, como suele hacer Benjamín a pesar de sus años. Jane nunca tuvo tiempo de pensar, ni se permitió dudar. Benjamín sigue siendo un amante fervoroso, pero Jane ignora que el sexo puede producir algo más que hijos.

Benjamín, fundador de una nación inventora, es un gran hombre de todos los tiempos. Jane es una mujer de su tiempo, igual a casi todas las mujeres de todos los tiempos, que ha cumplido su deber en esta tierra y ha expiado su parte de culpa en la maldición bíblica. Ella ha hecho lo posible por no volverse loca y ha buscado, en vano, un poco de silencio.

Su caso carecerá de interés para los historiadores.


El ejercicio de hoy es escribir un texto breve en relación con este tema de la mujer y los derechos humanos.

34 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo, mujer casada y con hijos, como ser conciente activo que no paro de hacer cosas y con la poca facultad de razonar que me queda, digo; buscando cierta dignidad, y teniendo en cuenta a mi madre que me enseñó lo que debía hacer en el matrimonio, digo; pensando en mi futuro y el de mis hijos, digo: Que no me importa la alienación cotidiana a que estoy sometida, aunque por su culpa este influyendo en el futuro de mis hijos. Se que soy parte de esa gran masa de mujeres desconocidas que tenemos interminables rutina de trabajos en casa; contra esto no puedo luchar. Sólo busco momentos de paz y sosiego, pero el bombardeo de obligaciones que me han sido impuestos y el modelo familiar que me guía, no me lo permiten. En la Televisión veo espejismos de satisfacciones falsas que anulan mi capacidad de decidir qué quiero hacer. Me siento esclava de un mimetismo impuesto. Las pocas necesidades que me quedan se han vuelto artificiales; mis ideas son muy limitadas, mis objetivos y mis aspiraciones han desaparecido. Me siento confinada en esta casa, En el exterior siento un mundo de hombres que me aterra, pero aquí estoy sujeta a normas de sumisión impuestas por mi marido que a veces me parecen falsas y humillantes pero que debo acatar. Tengo mi vida limitada, inmersa en un falso estado de roles asumidos. Mi estado no es el de bienestar de la Tele. Se que poseo otros pensamientos, aspiraciones y sentimientos que no puedo expresarlos. Mis ideales han pasado a ser mercancías banalizadas. Mi participación en la vida es masivamente indiferente. Mi marido pretende que le de placer pero ya no siento nada. Mi libido ahora es administrado por él. Su violencia y su agresividad me anulan. Pretende que tenga una falsa conciencia de la felicidad y que me conforme con lo que me da. Hoy no soy yo, he sufrido una reducción represiva de mi personalidad. Creo que todo este flujo de sentimientos evita que sea yo misma. Con esta violencia que me oprime, no puedo hacer juicios de valor claros. El orden que me ha impuesto, las cosas que debo hacer…su ferro control me domina. Siento que he creado una falsa conciencia de la realidad. En este escrito describo, no explico mi situación. Ahora busco una salida como terapia, Creo que no tengo ojos críticos para ver la realidad. Debo preguntarme constantemente qué estará pensando él. Tengo pánico de pensar que estas páginas caigan en sus manos. Me es realmente necesario salir de esta situación o de mi vida, y huir…Salir de las restricciones que me han sido impuestas. ¿Habrá alternativa a la vida que llevo?

Anónimo dijo...

Aunque no sirva ya de nada, yo me pregunto: ¿Por qué te casaste? ¿Por qué con la persona equivocada? ¿Por qué permitiste la primera imposición?
Alternativa: no dejarte someter más, intentar modificar las cosas de la mejor manera posible y desde una posición de absoluta igualdad. Si no es posible, yo daría la patada a todo.

David Ruiz dijo...

La lucha por los derechos de las mujeres es una lucha de hombres.

Anónimo dijo...

Pero los hombres no luchan entre ellos por los derechos de las mujeres, Se aprovechan.

BRAGAOMEANO dijo...

Yo tengo dos hermanas y una de ellas se deja someter, al cazurro de su novio paleto extremeño, que parece sacado de una novela de Delibes. Pese a los consejos de su padre y su hermano mayor, pese hacerle frente al animal de bellota. Mi hermana es una esclava en vida, por la que no podemos hacer nada. Pues es mayor de edad y no podemos obligarla a nada, es más su madre que es la mia, nos dice a mi padre y a mi , que no nos metamos con el que le da la mala vida, que luego lo paga con ella.
Yo como primogenito, he dado la cara por mis hermanos, pero para lo único que te sirve, es para ser el malo y el bocazas de tu casa. Por eso a veces uno se deja llevar por la masa, se encierra en su casa y se dedica a intentar que su mujer y su hijo sea feliz. Aunque siempre hay algo que me revuelve las tripas cada vez que veo o huelo un caso parecido. Pero el sindrome de Estocolmo que produce el maltrato, nos hace casi imposible ayudar a los maltratados.
Cada vez estoy más seguro que un alto porcentaje de la población femenina tiene un gen que las produce la necesidad de estar sometidas algún varón y a los que estamos a favor de la libertad individual de las personas no hace imposible seguir en nuestra lucha.

Anónimo dijo...

SITUACIÓN Y CARÁCTER DE LA MUJER EN TIEMPOS DE OBAMA

(Este texto se escribió basándose en un fragmento de "El Segundo Sexo", de Simone de Beauvoir).

La noción de sujeto puede definirse en términos de aquella conciencia que convive en un espacio limitado con otras conciencias, a las que reconoce, con las que interactúa y junto a las que, por tanto, ha de construir un sistema normativo de maneras morales, políticas, sociales y económicas con el fin de gestionar una existencia aproximadamente apacible. Dicho esto, debe añadirse que el concepto sujeto parece contener una serie de subcategorías identitarias que implican una clara clasificación de las ya mencionadas conciencias, siendo unas de las más claras aquellas relacionadas con la raza, la clase social, el sexo y el género.

Estas páginas se proponen leer el capítulo décimo de “El Segundo Sexo” de Simone de Beavoir, titulado “Situación y carácter de la mujer” , y desde él estudiar la posibilidad de una pasada, presente o futura constitución del sujeto-mujer; al mismo tiempo, se tratará de comparar dos subcategorías identitarias de sujetos: la racial y la sexual, y ver así si las identidades están jerarquizadas. Para hacerlo, se fijarán en la figura del presidente electo de EE.UU., Barack Obama, y tratarán de averiguar si este sujeto (de raza negra) podría haber alcanzado tal hazaña de haber sido mujer.

En el texto, Simone de Beauvoir trata el tema de la pasividad de la mujer frente a la actividad masculina. El hombre es, ciertamente, un sujeto activo en términos universales, mientras la mujer no es fácilmente definible como sujeto (ni siquiera como sujeto pasivo), puesto que habita al margen del universo construido por los hombres, y si entra lo hace sólo bajo pautas masculinas. A lo largo del texto, de Beauvoir estudia la vida de la mujer y la contempla como una de resignación y de sumisión; aunque reconoce cierta rebeldía hacia la supremacía del hombre, siempre regresa a la impotencia cuando piensa en la posibilidad de un “contrauniverso” femenino.

Para la autora, si el poder de discurso público, político, y de producción simbólica siempre ha estado en manos del hombre, la mujer se ha conformado con el ámbito privado, familiar, doméstico, y cerrado. Esta situación está delimitada y condicionada por unos límites intraspasables según De Beauvoir, y es por esto por lo que ella entiende que la mujer nunca ha emergido como sujeto, sino que habita dentro de las fronteras del universo masculino, jugando el rol de la “eterna menor” . Otras feministas, no obstante, sí son partidarias de la idea de la posibilidad de un sujeto femenino independiente.

Sujeto o no, la mujer claramente tiene sus acciones limitadas por una normatividad, una ética, una política y todo un sistema de dominación sexual pensado por sujetos masculinos al que se ha denominado patriarcado. Dentro de dicho sistema, la mujer queda reducida al papel de un parásito que necesita al varón para adquirir la dignidad. Es aquí donde se aprecia claramente el carácter pasivo de la postura femenina en el cuadro de la humanidad que pinta Simone de Beauvoir en su ensayo de 1949: acepta lo que le viene porque se siente incapaz de actuar.

Sólo en el momento en que la mujer rechace el sistema patriarcal en su conjunto, y plantee uno en el que las conciencias (sea cual sea su sexo) se reconozcan y conformen conjuntamente el universo, podrá ser considerada sujeto.

¿Está la identidad sexual más dentro del sujeto que el resto de identidades?. Como ya se ha mencionado, parece que el sujeto está conformado por una serie de categorías de diversa índole, y estas páginas se proponen estudiar dos de dichas categorías, y ver así si han de colocarse en un orden jerárquico o si, por el contrario, todas ellas tienen el mismo peso a la hora de conformar el sujeto como conjunto de identidades. Se han elegido, por consiguiente, las dos categorías identitarias que le vienen dadas al sujeto de manera biológica, que recogen sus genes, y por tanto posee incluso antes de nacer: raza y sexo. Es importante mencionar que aunque las marcas identitarias vengan ya dadas, esto no significa que sean inamovibles, y por supuesto está claro que en la actualidad un sujeto libre podrá modificarlas a su antojo.

Para estudiar si raza y sexo están en un mismo nivel, o si el sexo juega un papel protagonista en la escena de la conformación del sujeto, se ha elegido la figura de Barack Obama, el primer afro-americano elegido para ser presidente de EE.UU. Parece demostrado que la raza de este sujeto no ha impedido su ascenso al poder, puesto que a pesar de que el partido en la oposición ha tratado de usarla en su contra, la raza le ha servido a Obama como marca de distinción y herramienta mediática.

Dado el alboroto mediático que su victoria ha supuesto a nivel global, estas páginas se preguntan si de haber sido el sujeto en cuestión de sexo femenino, el alboroto hubiera sido el mismo, e incluso se atreven a cuestionar si tal victoria hubiera sido posible. Hay quien rápidamente afirmaría que ciertamente una mujer podría sentarse en el despacho oval, pero merece la pena preguntarse si tal rapidez no está desatendiendo a una realidad presente en la que la mujer ha conseguido ciertos logros a nivel social y político sin duda enmarcados dentro de una superestructura masculina que dirige y se vale de tales logros con fines exclusivamente económicos. No está tan claro, por tanto, que una mujer pueda alcanzar libremente la hazaña de Obama, puesto que de hacerlo, diría De Beauvoir, lo haría valiéndose de unas herramientas masculinas, y por consiguiente la victoria no podría ser celebrada por las mujeres como un logro real del segundo sexo. Esto es así, en términos de la existencialista francesa, porque lo público es masculino, y no hay nada más público que la política misma; de ser Obama mujer, el mudo estaría a punto de ser gobernado por una menor.

Así pues, y a pesar de que la pregunta formulada necesitaría un amplísimo y ciertamente profundo estudio para responderse, estas páginas concluyen más cercanas a la idea de una jerarquía de las identidades que conforman al sujeto, en la que el sexo prevalece ante el resto. El sujeto de nombre Barack Obama, parece por consiguiente ser primero varón, y sólo después, de raza negra.

- o r a m a

-orama dijo...

http://jararocha.blogspot.com/

Anónimo dijo...

La mala educación o la ausencia de una educación, la inseguridad y la falta de autoestima, la Iglesia (ahora sí), el descontrol de la natalidad, la inexistencia del divorcio, la costilla de Adan, los protas del Genesis (ahora sí, de nuevo), el amor mal entendido, ese del todo vale, las madres, las mujeres, los hombres, los hombres soberbios, los cuentos de principes azules, los anuncios de dermoestética, los anuncios de detergentes, .....
.... hay tantos culpables...y tan pocas razones.....

Bragaomeano, tu hermana es víctima, nunca culpable, porque si así fuera, la culpable de TODO sería, como siempre, LA MUJER.

LA MUJER, NO es la pecadora, NO es la que incita al hombre, NO es la que se deja avasallar, NO es la que es tonta, NO, NO y NO...., me niego a que sigamos siendo las culpables, porque nosotras, queridos hombres, somos las víctimas, y esto, esto no es victimismo, es constatar un hecho.

Anónimo dijo...

PORQUE EL PEOR MACHISMO ES EL QUE SE DISFRAZA DE FALSO PATERNALISMO,

YO DIGO NO:

A TRABAJAR COMO UNA BURRA DENTRO Y FUERA DE CASA. A LLEVAR EL PESO DE LAS INNUMERABLES OBLIGACIONES QUE CADA DÍA OTROS QUIEREN IMPONERME SUTILMENTE EN SU DESCARGA.

A SOMETERME AL ESTADO DE COSAS ESTABLECIDO.

A VIVIR PARA UNOS IMPERATIVOS QUE OCUPAN MI TIEMPO PERO QUE NO LLENAN MI VIDA.

A ESTAR “APAGANDO FUEGOS” DESDE QUE ME LEVANTO HASTA QUE ME ACUESTO.

A QUE LO ÚNICO QUE ME UNA A TI SEA LA AXFISIANTE HIPOTECA DEL PUÑETERO BANCO.

A SENTARME DENTRO DE QUINCE AÑOS, MIRAR A MI ALREDEDOR Y VER VACÍO, ESTAFA, MENTIRA Y SOLEDAD.

A QUE NADIE AGRADEZCA EL SACRIFICIO DE MI TIEMPO, QUE ES LO ÚNICO QUE TENGO. YO SOY MI TIEMPO. ¿QUIÉN TIENE DERECHO A DAR POR SUPUESTO QUE TENGO QUE ENTREGARLO?

A SER CONSCIENTE DE TODO LO ANTERIOR, TENER QUE CALLARME, Y ENCIMA TENER QUE SONREIR Y APARENTAR ESTÚPIDA FELICIDAD DE ATREZZO.

A LA HIPOCRESÍA.

A TU PUSILANIMIDAD Y CONFORMISMO, QUE ES EL MISMO DE UNA SOCIEDAD ADORMECIDA QUE SE AGUANTA CON TODO LO QUE LE ECHEN PORQUE NO TIENE NINGUNA CAPACIDAD DE RESPUESTA.

BRAGAOMEANO dijo...

María, mi hermana es victima. Ya lo se.
¿ Pero que solución dais las mujeres que lo teneis claro, para
ayudar a escapar a estas otras del silencio de los corderos ?.
Lo de echar la culpa a la religión en un país desarrollado en pleno siglo XXI, como que a mi no me convence. Ahora bien si me hablas de la ley islamica que impera en muchos paises, de los que es amigo el ministro de exteriores de nuestro gobierno, vale.

Anónimo dijo...

Me ha gustado lo de “felicidad de atrezzo”.
Sólo decir que el ser humano (sea hombre o mujer) tiene que ser consciente de su valía y dignidad. Si esto falla, viene todo lo demás. Yo no entiendo cómo hay gente que se deja pisotear, incluso se denigra a sí misma (a veces públicamente, en televisión p. e.).
Quererse, valorarse y ser emocionalmente independiente, me parece fundamental. Hay que saber estar solo para poder estar bien acompañado.
Las víctimas de todo tipo de abusos no son las culpables, eso por supuesto. Los culpables son las alimañas que los cometen. Pero, hablando de personas adultas, cada uno debe analizar en qué ha podido dar pie a ese abuso, con el fin de prevenir otros nuevos y que no se repitan los mismos. Y, cuando una persona se convierte en potencialmente dañina para nosotros, lo mejor es cortar radicalmente y cuanto antes. Aunque esto suele verse con más claridad desde fuera de la relación.
La primera responsabilidad de una persona es consigo misma. Cuidar de uno mismo, además de cuidar a los demás. El amor propio es también necesario y bueno, en este sentido.
Es mi opinión.

Anónimo dijo...

Lo que falla muchas veces en estos casos tan sangrantes es “El santo matrimonio” “Hasta que la muerte nos separe” esa necesidad de conservar el contrato matrimonial hasta el límite. Es un problema educacional y de conceptos vivenciales. Esa idea protectora y posesiva asumida por las parejas, choca cuando se da el caso de una parte contratante dominante, que suele ser el hombre, pero que asume la mujer. Otras relaciones como otros mundos son posibles.

BRAGAOMEANO dijo...

Pués las mujeres que yo conozco que sufren malos tratos, ninguna está casada.
Jesús vives en el pasado.
Otra cosa muy diferente, es el concepto de propiedad del maltratador, que no es más ni menos que el " la mate porque era mia ".
Y el maltrato no se ciñe solo a la
gente inculta, hay casos de profesores univesitarios y catedraticos también.
Aunque hoy he leido una buena noticia en el periódico, en lo que llevamos de año no ha habido ningún asesinato de ninguan mujer por este motivo, toco madera.

Anónimo dijo...

Principalmente a Bragaomeano: Yo debo vivir en el pasado, pero conozco matrimonios de todo tipo, en que una parte contratante sufre maltrato sicológico por la otra parte. Creo, desde mi postura, según tú del pasado, que los casos de agresiones físicas, no es más que la punta de un iceberg, de un sistema de convivencia que es forzado por las instituciones: iglesia y estado.

Anónimo dijo...

En opciones de vida personales, la única responsabilidad es nuestra, de quien toma sus propias decisiones y de quien elige a una determinada persona. Echarle la culpa a otros (o a creencias que no compartimos) es síntoma de una grandísima inmadurez.
Si yo me caso, es un compromiso que asumo YO.
Y, que yo sepa, la Iglesia asume como algo perfectamente saludable la separación, temporal o definitiva, de los cónyuges.

Anónimo dijo...

Oseeaaa, que la culpa de que me pegue él, es sólo mía.

David Ruiz dijo...

Porque hasta hace no mucho esto era un taller de escritura.

- - - - -

Ana es libre pero no lo sabe. Nadie se lo ha dicho nunca. Desde muy pequeña le enseñaron cuales eran sus deberes, preparar la comida y la cena, limpiar la casa, planchar la ropa, coser los botones que se caían de las chaquetas, meter los bajos de los pantalones, cuidar de sus padres. Pero nunca le dijeron “eres libre para decidir”. Cuando de niña iba al mercado y Sarah la pescadera le preguntaba “¿qué quieres ser de mayor Ana?” su padre siempre se apresuraba a decir “una buena hija” y su madre añadía alentadora “o una buena esposa”.

Un día de marzo el circo llegó a la ciudad. Ana, que siempre quiso ver los elefantes de cerca, se coló nerviosa por la parte trasera de la gran carpa. Allí pudo ver a aquellos animales que le resultaban preciosos y formidables a sus veinte años. Uno de los trabajadores del circo, un hombre gordo con un espeso bigote negro, se acercó a ella tranquilo y casi en un susurro le dijo “¿sabes cómo se domestica un elefante?” Ana que se sobresaltó un poco al sentirse pillada fisgoneando contestó “no”. El hombre carraspeó “De pequeños, a los pocos días de nacer, se les ata con una cadena de hierro una de sus patas traseras a una estaca que clavamos en el suelo. Durante los primeros meses el pequeño elefante intenta escapar pero aún no tiene fuerza suficiente como para arrancar la estaca de madera. Con el tiempo pierde la esperanza y ya no intentar huir. Por eso cuando ya son mayores, y a pesar de que ya pesan varias toneladas y con un solo tirón arrancarían la estaca de la tierra, la misma cadena que les retenía de pequeños les mantiene quietos en el sitio. El hombre gordo sonrió “¿Te quedas a ver la función?” Ana miró al suelo aún avergonzada mientras decía “no, lo siento no puedo, tengo que ir a mi casa a preparar la cena a mi padre”.

Pobres elefantes, piensa Ana mirando la pequeña cadena atada a la pata trasera del animal mientras se marcha.

BRAGAOMEANO dijo...

Por eso un alto porcentaje de los malos tratos que se denuncian en nuestro país son echos por gentes de fuera y otras culturas. Menos demagogia, si un rumano mata a su mujer, yo no el echo la culpa a la dictadura comunista que sufrierón durante tantos años. Más bien la culpa entre otras cosas es del alcohol que suelen consumir en altas cantidades y a cualquier hora del día.
Hoy hay un indicio de primera muerte por violencia de genero, parace que ha sido una subdita ecuatoriana, no estaba casada con su asesino.
Ahora con la crisis económica y el problema del paro va haber seguramente más divorcios de los normales, ¿ La culpa es del gobierno ?.
Y esto era un club de escritura, hasta que se han sacado temás de actualidad que nos afectan a todos y ante los cuales yo no me voy a quedar con los brazos cruzados, ni me ire a refugiarme al monte Idios.
El escritor debe de ser un hombre comprometido con la sociedad y debe de intentar cambiar lo que no le parece bien a traves de su obra.

David Ruiz dijo...

Pues aquí os quedáis los escritores comprometidos, yo me apeo.

Lo prefería cuando se creaba poco pero bien. Ahora que se opina, se aconseja, alguna incluso provoca, ahora que es un club de desahogos, para mí ha perdido el interés.

Hasta más ver.

Anónimo dijo...

Mi vida es tan simple que me apunté a esto de escribir.
Mi vida es tan simple,(y yo tambien)que no opino, solo invento.
Mi vida es tan simple,(¿qué le voy a hacer?) que cuando hablais de cosas tan comprometidas me aparto y escucho a los que saben hablar.
Pero hoy, mi vida es tan simple, que tengo que resumirla en este tema:
Soy mujer, madre y esposa, Y NUNCA EN EL MISMO ORDEN.
¿Porqué "MUJERES" es sinónimo de sumisión?
No generalicemos, po favor, no todas las mujeres lo pasamos mal por ser mujeres, ni todos los hombres lo tienen fácil por ser hombres. No olvidemos a los que sufren, pero no ocultemos a todas las mujeres que vivimos felices por ser quienes somos y lo que representamos. No centralicemos el tema "MUJERES" en el sufrimiento. Hablemos y escribamos cuentos tambien sobre lo mucho que aportamos.En la diferencia está el crecimiento.
Según lo que se ha estado hablando, si soy mujer y no sufro...algo falla en mi vida.

Quizás es que mi vida es demasiado simple.

Marijose

Anónimo dijo...

Vaya dilema, tener que elegir entre escribir comprometiéndose con lo que uno piensa de los derechos humanos o escribir bellezas creadas para no molestar a nadie, que sólo gusten. Pregunta: Debemos autocensurarnos para que nadie se de por ofendido. Escribamos sólo en términos bellos: del mar, del aire, de la tierra, del amor; o decir lo que uno piensa de cómo está el mundo. Otra Preguntita ¿Son compatibles? Es posible hablar de los que nos molesta en forma parabólica y en bonito; o hay que llamar al pan ,pan. Vaya dilema.

Anónimo dijo...

Cómo debe la luz sentir envidia
cuando miro el verde de tus ojos.
Cómo debe sufrir la tarde silenciosa
cuando lanzo a tus labios un suspiros.
Déjame ser la brisa cuando miras,
la suave lámpara de tus pupilas.
Tuvo celos el aire de tu pelo
y la flor blanca de tu cuello.
Jubiloso te habría besado allí,
si no fuera por estas duras vitrinas
que limita mi alma de maniquí.

Anónimo dijo...

Marijose: tienes toda la razón. No puedo decir otra cosa.
Aprovecho la ocasión para decirte que me gusta mucho todo lo que escribes, tanto por el fondo como por la forma.
Tus poemas son de una altísima calidad, al menos para mí.
Llevaba tiempo queriendo decírtelo.
Aunque no te conozca personalmente, aquí tienes un admirador.

Anónimo dijo...

No importa si es bueno o malo lo que escribo. Eso da igual.
No hay intención artística en mis trabajos. Solo escribo. Solo leo.
Agradezco que te guste algo que hago para divertirme, para relajarme, para desahogarme.
Gracias Ulises, por hacer de algo vanal, un orgullo.

Marijose.

Anónimo dijo...

Para sentir el alma de una mujer, recomiendo:
http://rosasilverio.blogspot.com/search/label/Poemas

Anónimo dijo...

Yo creo que muchas religiones y en particular la catolica lleva intentando (y consiguiendo) someter a la mujer desde hace bastante mas de dos mil años.
Pensad en ello.

Anónimo dijo...

Para los católicos el ser humano más importante que jamás pueda existir es una mujer.
Piensa tú en eso.

Anónimo dijo...

Claro. Fíjate por ejemplo en la Conferencia Episcopal, está llena de mujeres, solo que están escondidas detrás de los obispos y no puedes verlas.

Anónimo dijo...

A ti te falta un herbor... o varios

Anónimo dijo...

Querrás decir que me falta uno o varios hervores, con "v" de "vurro". Qué pasa ¿ya no se enseña ortografía en los colegios de curas?

BRAGAOMEANO dijo...

¡ La Virgen ¡
Todavía estais liados.

Anónimo dijo...

Escribo herBor como me sale del Toño!

Anónimo dijo...

¡Ay! si no existieran los ultracatólicos vendemotos que van de santurrones y acaban dándole cera a todo el que no piensa como ellos ¿con quién me iba a reír yo? No cambiéis nunca muchach@s.

Anónimo dijo...

¡¿Tú eres el ejemplo de tolerancia?!
¡¡Já!!