jueves, 8 de enero de 2015

Isabel Allende y la pasión



Esta charla TED es muy reciente y en ella Isabel Allende repasa los puntos principales de otra charla TED más antigua y legendaria que os recomiendo si no conocéis. La frase que más me gusta está a partir del minuto 3:25 (en el vídeo está traducida):
"I need mavericks, dissidents, adventurers, outsiders and rebels, who ask questions, bend the rules and take risks. People like all of you in this room. Nice people with common sense do not make interesting characters. They only make good former spouses."

En esta página, Isabel Allende habla de su vida y de su escritura. Os traigo este fragmento:

"Mis libros nacen de una emoción profunda que me ha acompañado por largo tiempo. Nostalgia por Chile, mi patria a los pies del mundo, motivó "La casa de los espíritus". En esa novela quise reconstruir, desde el exilio, el país perdido después del Golpe Militar de 1973, resucitar a los muertos, reunir a los dispersos. Vivía yo en Caracas como miles de otros inmigrantes, refugiados y exilados, cuando el 8 de enero de 1981 recibí una triste noticia desde Santiago: mi abuelo, un viejo formidable que iba a cumplir los cien años, agonizaba.
Esa noche instalé en la cocina mi máquina de escribir y comencé una carta para aquel abuelo legendario. Era una carta espiritual que él jamás leería, La primera frase fue escrita en trance, mis dedos volaron sobre el teclado y antes que alcanzara a darme cuenta había escrito: Barrabás llegó a la familia por vía marítima. ¿Quién era Barrabás y por qué llegó por vía marítima? ¿Qué tenía que ver Barrabás en una carta de despedida de mi abuelo? Aún no lo sabía, pero con la confianza del ignorante seguí escribiendo sin pausa ni respiro, cada noche, sin mayor esfuerzo, como si voces secretas susurraran la historia al oído. Al cabo de un año tenía quinientas páginas sobre la mesa de la cocina. Había nacido "La casa de los espíritus". Ese Barrabás que llegó por vía marítima habría de cambiar mi destino; nada volvió a ser igual para mí después de esa frase. "La casa de los espíritus" me inició en el mundo sin retorno de la literatura."

Hoy es 8 de enero y no parece mala idea empezar una novela o empezar algo. Si a Isabel Allende, que además nació el mismo día que yo, aunque fuera unos años antes, le sirvió, tal vez también me sirva a mí.

¿Que empezaríais vosotros un día como hoy?



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo empezaría, armado con zapatillas y una tijera de podar, por abrir un camino solo para ser usado por personas y ciclistas, que uniera a todos los pueblos. Sería una red de caminos apartado de las rutas de las carreteras, sin coches ni camiones, sin el ruido de los vehículos a motor que nos obligan a circular a toda velocidad, también evitaría el peligro de ser arroyado. La modernidad, tal y cómo hoy nos lo venden, incita a llegar a tiempo y rápido a todas partes, sin darnos tiempo a pensar si tiene sentido estar siempre corriendo por temas vanos y peregrinos, como: comprar un par de calcetines, una colonia, o llenar el depósito. Tengo un vecino que coge en coche a diario para ir al gimnasio a correr y andar sobre una cinta. Algo habrá que hacer para detenernos a pensar.
J. Rocha

Anónimo dijo...

Sábado, 10 de enero, en el Rincón, a las 18:00 horas: presentación del libro ‘Los escritores suicidas’, de Pere Rojo. con la presencia de su autor y amigos, que le acompañarán para contarnos anécdotas, curiosidades, y cómo ha sido proceso de creación el libro.

Anónimo dijo...

En Guadalajara

BRAGAOMEANO dijo...

Yo empezaría el día con un Lexatim, no leería la prensa, iría escuchando en los auriculares Rock Fm. Solo tendría ojos y sonrisas para las señoras o señoritas de cualquier edad que me resultasen atractivas (para mi, casi todas). Buscaría un banco de los de sentarse y tomaría el sol por espacio de media hora. Después me iría a una tasca donde supiera que ponen oreja en salsa en condiciones y me tomaría una buena ración con un cervecita bien fresquita. Luego me iría a S.Roque, a pasar un buen rato, echando pan a los patos. Cuando se acercaran las 3 de la tarde, me iría a mi casa, me comería una buena fabada de bote, pena que la Litoral no sepa como antes. Una naranja de postre y me vería una de esas películas, que llevo años queriendola ver entera. Después siesta reglamentaria de dos horas. Acabada la siesta, paseo para despejarme. Después cena frugal, para dormir bien, ver " La que se avecina " y con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho.