jueves, 22 de abril de 2010

Crea un malo de cuento


Aunque esta propuesta llega tarde, es una forma como otra cualquiera de celebrar el Día del Libro. Llega tarde porque el plazo de presentación de cuentos para el concurso del que os voy a hablar concluye mañana viernes 23 a las 21h, pero no creo que esto sea un problema. Os explico: resulta que la Biblioteca ha convocado un concurso para crear un malo de cuento, máximo 4 folios a doble espacio con subtítulo y sobre cerrado aparte con el subtítulo por fuera y el nombre y datos del autor (nombre, dirección, teléfono y fecha de nacimiento). Hay que llevarlo en mano a la Biblioteca y es gracioso lo que dicen: "...pero se agradecerá que vaya acompañada de un disquete o disco con copia electrónica..." No entiendo esto último, pero lo del disquete menos aún. Porque sí, disquetes tenemos todos, pero disquetera que funcione,¿ quién tiene una?
Así que el ejercicio sería, aparte de los que quieran presentarse al concurso, escribir un cuento en el que salga un malo muy malo y, si quedan ganas, contarlo en el Maratón de los Cuentos de este año que trata precisamente de los malos de cuento y que se celebrará los días 11-13 de junio.

4 comentarios:

David Ruiz dijo...

Su padre le explicaba “Para ser un buen malo, un malo de leyenda, lo más importante es que nadie note que lo eres”. El joven Drake, miraba distraído a través de la ventana del comedor como los pájaros se posaban sobre el tendido eléctrico, formaban una especie de extraña partitura. Su padre le dio una sonora colleja.

- ¿Estás a lo que estás?
- Pero padre – intentaba aliviarse el picor de cuello frotándoselo con la mano – yo no quiero ser malo, quiero hacer un módulo de mecánica y montar un taller de coches.
- Este niño es tonto – se giró con violencia sobre la silla hacia su mujer que leía a Nietzsche en el salón – ¿Has oído lo que dice tu hijo Perfidia? ¡Qué quiere ser mecánico de coches!

La madre cerró el libro y lo dejó sobre la mesa para prestar atención a la discusión pero no dijo nada. Drake sabía perfectamente lo que venía a continuación. Repaso de la historia familiar.

- Mira muchacho – su padre agitaba el dedo índice en el aire haciendo grandes curvas – tu tataraabuelo Drake tercero ya degollaba marineros españoles en el Atlántico con tu edad.
- Pero...
- Ni pero ni pera. Tu bisabuelo Drake cuarto inventó la guillotina y numerosos instrumentos de tortura. Hizo confesar a cientos de personas cosas que nunca hicieron.

El joven miraba la mesa entre temeroso e indiferente y hacía dibujos imaginarios con el dedo sobre la madera. Su padre dejó de repasar el árbol genealógico cuando cayó en la cuenta de que esa era la quinta o la sexta vez que trataba de que su hijo se sintiera orgulloso de la tradición familiar. Intentó acercar posturas cambiando de estrategia.

- ¿Quieres estudiar? Me parece estupendo. Estudia derecho, económicas, ciencias políticas, carreras que tienen una salida en el mundo del mal ¿pero mecánico?
- Tal vez no haya nacido para el mal, tal vez el mal, como el bien, sea algo vocacional que no se puede heredar.

Su padre empezó a adquirir un tono de piel rojo furia intensa y resoplaba y bufaba como un animal al que han provocado golpeándole en el hocico con un palo. Se levantaba de la silla, daba un par de vueltas por el cuarto y al instante se volvía a sentar ciego de ira.

- Mira a tu hijo mujer – Perfidia se asomaba por la ventana para no cruzar la mirada con la de su marido – el puto mecánico filósofo ¿Pero que hemos hecho mal contigo? ¡Satanás de mi alma! ¿En que hemos fallado?
- Tal vez le dimos demasiado cariño de niño – se lanzó por fin a conjeturar Perfidia poniendo la mano conciliadora en el hombro de su marido.

David Ruiz dijo...

CUENTOS EN LOS QUE DEBERÍA HABER UN MALO

En Garbancito debería haber un malo que se llamara Cocidito.
En Pinocho debería haber un malo que fuera directivo de IKEA.
Los asaltantes de los músicos de Bremen no eran bandidos sino cobradores de la SGAE.
El lobo que tiró las casas de los tres cerditos soplando era especulador inmobiliario.
El soldadito de plomo no cayó accidentalmente al fuego de la chimenea, lo empujó un heiperman para quedarse con su chica.
Pero realmente al único al que todos los personajes de cuento deberían temer es a Walt Disney.

Jesús Rocha dijo...

Pedalear viene bien para limitar a los malos humos. Este fin de semana se celebra la Criticona en Madrid, habrá muchas bicis y actividades relacionadas. Sacar los vehículos sin motor del trastero y aprovechar el buen tiempo ahora que han pasado los malos días. Hay que cambiar las calles saturada de malos humos.

Jesús Rocha dijo...

En relación a un cuento de malos, no es cuento el hecho de que: los malos humos se nos contagie y hasta pegue a la ropa, por culpa de ese afán inducido de querer llegar a todo. Los humos en general, son malos para nuestra salud. Y malos para los demás. Malos para el medio ambiente. Malos para el bolsillo. Malos para promover ruidos y prepotencias humanas. Malos para distanciar más a ricos de pobres. A veces creo que los motores de combustión interna fueron unos malos inventos; sacado a la luz de un progreso endemoniado; a propuesta del diablo, del que dicen que vive entre combustibles y fuegos eternos. Seguramente dentro de cada pistón de un motor, vive un demonio, tramando maldades que a todos nos afecta.