lunes, 18 de mayo de 2009

Benedetti ya no está

No me gustán las necrológicas y menos aún si pasa como pasó la semana pasada con Antonio Vega, pero es que se ha muerto Benedetti.

Sólo os voy a colgar un poema que forma parte de mí vida desde la primera vez que lo escuché. Entonces no sabía que lo había escrito Benedetti, pero no tardé en enterarme y después me leí todos los libros suyos que encontré. Reconozco que me marcó todo aquello que aprendí con él y que en cierta medida me ha ayudado a llegar hasta aquí. El poema es éste:

NO TE SALVES

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.


El ejercicio de hoy es escribir un poema que empiece diciendo "No te salves..." o escribir un recuerdo como el que acabo de escribir en el que aparezca Benedetti. Vuestras respuestas, como siempre, en los comentarios.

6 comentarios:

Marijose dijo...

No te salves...

Una vez recibí un poema, nunca antes me había pasado, y era de Benedetti.

No te salves...

Una tarde perdí la verguenza y me lancé a recitar en público a Benedetti.

No te salves...

Un día leí una noticia diciendo que Benedetti había muerto.

No te salves.
Hagamos un trato, Benedetti, si tú no te salvas, yo tampoco.


Marijose.

David Ruiz dijo...

Porque yo empecé a escribir solo para ser Benedetti. Y aún con todo debemos seguir cantando.

¿POR QUÉ CANTAMOS?

Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil

usted preguntará por qué cantamos

si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza

usted preguntará por qué cantamos

si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro

usted preguntará por qué cantamos

cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino

cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota

cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta

cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.

BRAGAOMEANO dijo...

Que poéma más actual para cualquiera de los politicos que
nos " gobiernan " en este país
y en sus manos está, sacarnos de
la crisis en la que nos han/hemos metido. También valedero para la oposición.

Jesús Rocha dijo...

No te salves María y esta noche cae en mis brazos, que ha muerto Benedetti.
J. Rocha

Jesús Rocha dijo...

No te salves.
Sal, mira y ve;
que el mundo espera.
Pero tú no esperes,
que el tiempo pasa
y la muerte llega
cronometrada.
J.Rocha

Jesús Rocha dijo...

Si la muerte viene y viene a su hora tal cual.
¿Cuándo el último atardecer veré?
¿Qué hora será cuando me llame?
¿Cuántas veces miraré al segundero pasando sobre el minutero?
¿Cuántas horas caeré inconciente?
¿Cuántas veces respiraré aun con vida?
¿Cuántas horas sufriré… y cuantas no sufriré?
¿Cuántas horas olvidaré… y en cuantas me olvidarán?
¿Cuándo mi alma, si existe, y digo si existe, me dejará?
¿Cuándo escribiré el último párrafo… línea… palabra?
¿Cuándo mi último aliento soplaré?
¿Y quién escribirá mi epitafio?... si lo tengo.
O si alguien quiere que lo tenga.
¿Y cuál será?
Os lo dejo a vosotros, a nadie, a todos, a la nada.
J. Rocha