El año pasado, en una entrada de relatos hiperbreves titulada Quince líneas ya incluía un enlace con el Primer Concurso de Microrrelatos de Caja de Ávila, una entidad no carente de gracia en sus propuestas, incluso económicas (ver esta imagen de un anuncio en una sucursal suya). El ejercicio de hoy es, evidentemente, ganar el concurso. Las bases son las siguientes:
La convocatoria va dirigida a personas desde 16 años en adelante. El Plazo de Apertura comienza el 15 DE ENERO.
ENVÍO DE MICRORRELATOS: Todos los escritores que lo deseen pueden presentar como máximo una obra, que enviarán exclusivamente a través de la página web http://www.obrasocialcajadeavila.com/concurso Para ello completarán sus datos personales y adjuntarán un fichero WORD con el texto del Microrrelato. El formato de letra será ARIAL a 10 puntos, no sobrepasando el total de 200 palabras y en castellano. Los microrrelatos deben ser originales e inéditos. El tema es libre. Las únicas comunicaciones que se llevarán a cabo con los participantes serán para informar de aspectos relacionados con la inclusión o exclusión en el concurso y del nombre del ganador o ganadora y finalistas.
PLAZO: El plazo para el envío comienza el día 15 de enero de 2009 y acaba el 15 de febrero de 2009 (hora española).
JURADO Y PREMIOS: El Jurado estará compuesto por personalidades del mundo de la literatura, designadas por Caja de Ávila, y tendrá la facultad de declarar desierto el premio si considera que las obras presentadas no poseen calidad para obtenerlo. El primer premio será un ordenador portátil de última generación. El ganador o ganadora se compromete a participar personalmente en el acto de entrega del premio. Los gastos o dietas derivados de cualquier desplazamiento correrán por cuenta del escritor o escritora. El fallo se hará público a través del portal www.obrasocialcajadeavila.org y a través de los medios de comunicación que la Obra Social estime oportuno. La presentación de trabajos implica la aceptación completa de las bases. El ganador/ a y finalistas aceptan ceder los derechos de publicación y comunicación a Caja de Ávila, en cualquier tipo de soporte y medio, y a enviar copia de la documentación personal que los acredite. Asimismo Caja de Ávila se reserva el derecho de publicar los relatos finalistas de forma individual.
DIFUSIÓN DE ESTAS BASES: Se autoriza, tanto la difusión de esta información, como la utilización del material promocional, a todo aquel que desee comunicarlo, siempre que respete la forma en la que aparece, se cite la fuente y a la organización del concurso.
Del interesante libro que aparece en la imagen dos microejemplos:Mi corazón te espera, es lo único que queda de mí. Estoy dentro de otra. Búscame.
Toda una vida
Lo vio pasar en un vagón de metro y supo que era el hombre de su vida. Imagino hablar, cenar, ir al cine, yacer, vivir con él. Dejó de interesarle.
11 comentarios:
Oso era el nombre que le había puesto, era negro, peludo, con algunas motas blancas y orejas puntiagudas. Regalo de un amigo. Me había acostumbrado a sus tiernos mordiscos y supongo que él, a mis falsos regaños. Pero un día, mi madre, dijo que por descuido, lo dejó marchar. Lo busqué, todo en vano; no volvió aparecer. Han paso cuarenta años y todavía espero que haya encontrado otro hogar donde vivió feliz. Fue mi primer perro.
Ya me he cansado, no me apetece volver a lo mismo y por eso me levanto y me voy, sin despedidas, no volveré.
Que si te miro tú no me ves, que si me odias ya no te quiero, que si ayer me insultas no te perdono.
El de ayer no es el de hoy, ni yo tampoco, yo hacia adelante, tú hacia detrás.
Presumes de moral y careces de principios, juzgas y condenas en Septiembre, apareces y te ríes en Diciembre.
Te regalaría una brújula para que dejaras de ser gallito, de una veleta.
Serás capaz de hacerme más daño?, no lo creo, no te dejaré, no estaré.
María
Y hasta aquí llega mi participación en este Club de Escritura
si usted se acercó a estas líneas
esperando encontrar una historia
y descubrió que no hay más
que otro hombre vulnerable
de carne y lluvia
que también jugo al calor en los portales
que sacó su cazamariposas en los vagones
del metro repletos de miradas perdidas
ya lo siento
si yo y mis palabras le decepcionamos
si se sintió aludido en el pasado
o si se sentirá aludido en el futuro
lo cierto es que no pensaba en usted
pensaba en otra
si se le partió algo en el odio y le dolió el ego
el problema lo tiene usted con sus caretas
no conmigo
Octubre 2008
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ya no me doy por aludido
ni aunque pronuncien mi nombre completo
ya no, aquí no
todavía conservo este derecho
Septiembre 2008
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Movimiento relativo
Movimiento relativo, cambio de posición respecto de un sistema de referencia que a su vez se mueve respecto a otro sistema de referencia. No se puede hablar de un sistema de referencia absoluto ya que no se conoce un punto fijo en el espacio que pueda ser elegido como origen de dicho sistema. Por tanto, el movimiento tiene carácter relativo.
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y ahora mi relato corto:
Año 1945, en medio del asalto del ejercito norteamericano a la ciudad de Berlín durante la Segunda Guerra Mundial, el cabo primero Murray Smith durante un ataque relámpago a un edificio de inteligencia nazi, para en seco, suelta su fusil sobre un montón de escombros y da media vuelta hacia su campamento. Se le forma Consejo de Guerra por deserción enfrentándose a la pena de cadena perpetua. Cuando se le pregunta por los motivos de su fuga Murray Smith alega: “no deserté, simplemente cambié de idea”. Murray Smith es incapacitado por el Ejercito de los Estados Unidos de América e internado en el sanatorio mental Green Waters de Illinois dónde hoy en día sigue desarrollando su incapacidad y cada mañana antes del desayuno rellena cuarenta y tres cuartillas con la frase rectificar es de sabios, rectificar es de sabios, rectificar es de sabios...
Érase una vez un ser tan insignificante que tuvo que llenar su vulgar existencia de palabras, numerosas y vacías palabras que, a duras penas, lograba combinar con algún sentido. Con ellas intentaba tapar un poco el mucho del que adolecía.
Un buen día sus grises sombras le señalaron. No se dio por aludido. Pero, precipitándose, se desvaneció, como un copo de nieve, pero sin la poesía y elegancia de éste último. Nadie lo notó. Efectivamente, nadie le echó de menos, como alguna vez supuso.
Vacuidad.
La realidad, en caprichosas ocasiones, decide darle a la presunción más fatua el entierro que merece.
LA ÚLTIMA RESPUESTA
cuidado niñata malcriada
los pobres no tenemos porque guardar las formas
ni ser caballerosos, no ganamos nada con ello
no estás tratando con uno de esos memos
que te bailan el agua aspirando llevarte a la cama
a mi se me partió tu imagen el día
que desde tu posición te permitiste el lujo
de aleccionarme, tú si que me pusiste en la balanza
como veías que no me cortaba una oreja por tu amor
intentaste meterme en el juego o jugar conmigo
porque en tu pequeño universo eres el centro
y todo gira en torno a ti y lo qué no cumple estas leyes
debe ser aplastado por rebeldía
pero fuera de él, aquí donde yo estoy
tu opinión no tiene más valor que la de cualquier otro
que se mira en el espejo equivocado y tus presunciones
son todas erroneas
yo empleé la palabra no porque me pareció oportuno
pero hay palabras que no entiendes o no aceptas
porque te falta deportividad
en septiembre me incomodabas, en diciembre
ya me eras indiferente pero ahora
ahora empiezo a sentir por ti la misma compasión
que siento por la gente a la que desprecio
yo también tengo mi última palabra
y es ésta
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Rosa María Circe aún cree en el viejo principio católico de tirar la piedra y arrepentimiento, tirar la piedra y arrepentimiento y así hasta setenta veces siete. No ha tenido nunca en cuenta que los que reciben sus pedradas no tienen porque compartir sus principios. Hay personas a las que parece que les molesta la felicidad ajena, son los mismos que en un momento dado (con labia y medios) invaden Polonia solo por llamar la atención. Hay personas que sienten un amor inmenso por ellos mismos y están sentados esperando el tren en una estación fantasma, preguntándose “cómo es posible que nadie sea capaz de quererme como yo me quiero”.
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Y en esta ronda es donde yo ya lo dejo, porque a mí el juego de los intercambios siempre me pareció aburrido, y si tengo que jugarlo contigo más todavía.
METAHOMENAJE
El prefijo “meta” significa “más allá”, que casualmente es el sitio exacto donde me encuentro, sin embargo la acepción que le damos en el titulo de esta humilde nota es matemática o más precisamente recursiva pues mi intención es hacerle un homenaje a un homenaje. Al homenaje que me hicieron mis queridos amigos este martes 20 de enero de 2009. En él, se hizo realidad, nuevamente, el milagro cristiano de la resurrección pues ese día volví a la vida. ¿Y cual seria la razón que me llevó a llenar el espacio, el único disponible por lo demás, entre las cabezas de tantos amigos y el techo de una sala que, cual agujero negro, se traga la luz?
Los poemas que salían de diferentes gargantas al compás de un violín y unas imágenes envolventes y evocadoras que multiplicaban al infinito el significado mágico que le di a cada uno cuando los creé, hacían que el ambiente y la consciencia inefable de los asistente se fundieran en el tipo de gozo mas profundo que el alma humana pueda experimentar.
Gracias Carlos Alba de cuyo numen brotó la idea de hacer del recital una hermosa coreografía poética. Gracias mi querida hija Lidia, por ser su motor. Gracias Ángela Jesus Maria Pablo Benjamin Pilar Juan (así sin comas porque en ese momento todos eramos uno) mis amigos todos por tender este puente entre la nada y la vida y haber hecho posible que volviera a ser durante los deliciosos minutos que duró.
Desde el lugar más inconcebible para la mente humana, reciban todos un caluroso y fraternal abrazo de cariño y agradecimiento.
Fernando Borlan
Esta es una historia contada por mi abuelo, al inicio de la Guerra Civil, el pueblo de Sevilla donde vivía, como muchos otros, se dividió; los nacionales se atrincheraron en un extremo y los republicanos en el otro, con la iglesia en medio. El problema que tenían ambos bandos era que muchas familias de los atrincherados se encontraban al otro lado y temían por las posibles represalias a sus familiares. Mi abuelo y otros compañeros en igual circunstancia, prepararon un comando de rescate, que actuaría protegido por la noche. Con ropas oscuras y mucho sigilo, consiguieron rescatar a sus seres queridos. Pero de regreso a su zona, al pasar frente a la iglesia, se encontraron de frente con otro grupo de igual tamaño, se detuvieron, se miraron, y sólo atinaron a decirse “buenas noches”, pasando de lado, siguiendo cada uno su camino. Esa noche no hubo ningún tiro.
FERNANDO BORLAN:
Fue profesor mío en mi último COU, del no aprendí nada,
pero por lo menos me aprobó o más bien me aprobó María,
eso si disfrute de las pocas clases que nos dio haciendo
Poesía.
Ahora viene a este blog, resucitado desde el presente.
Gratos recuerdo de adolescencia, en el instituto, tuve
2 profesores de literatura poetas: Paco Morales, que
estaba como las maracas de Machín y Borlan.
Borlan tenía un gran parecido a Matt el viajero de Fraggel rock,
5 años de Bachiller y COU, en el instituto, de lengua y
Matemáticas termine más pez de lo que vine de la EGB.
Carlos Alba, ese chico moreno y con el pelo rizado a
lo A.C Green. Se fue al Tibet, volvió de nuevo,
ahora le hace un homenaje a su antiguo profesor.
Pero yo de ese tiempo, de adolescencia, me quedo
Con la belleza de María, que me aprobó la lengua de COU
con la timidez de Aída y lo guapa que era, me tuvo poéticamente
enamorado.
María y Fernando. Yo y la nada.
Sueños de grandeza por los suelos, final de adolescencia.
Yo, sujeto conciente activo, con mis categorías identitaria de raza, clase social, sexo y genero, que me aporta cierta dignidad digo: Que influido por mi pasado, y pensando en mi futuro, me importa la alienación de la cotidianidad, estoy influido por esta sociedad industrial, que me hace parte de la masa, me da una rutina contra la que lucho inconcientemente buscando momentos de ocio, pero el bombardeo de los medios de comunicación con espejismos de satisfacción tecnológica, anula mi capacidad de decidir. Soy esclavo del mimetismos, mis necesidades se han vuelto artificiales; limitando mis ideas, objetivos y aspiraciones. Estoy confinado por el desarrollo tecnológico, sujeto a normas falsas de sumisión que limitan mi vida, inmerso en un falso confort. El Estado del Bienestar sólo me da falsos pensamientos, aspiraciones y sentimientos, evitando que sea yo mismo. Ahora los ideales son mercancías, el arte es masivamente indiferente, el placer sustituya a la realidad. Mi líbido ha pasado a ser administrado por instituciones comerciales, la violencia y la agresividad producen mi atrofia mental, dándome una falsa conciencia feliz y conformista, ya no soy yo, he sufrido una reducción represiva, ya no puedo hacer juicios de valor, el orden de las cosas me domina, creando una falsa conciencia de la realidad, sufro un férreo control social; en mis escritos describo, no explico. Ahora busco la filosofía como terapia, el tener ojos críticos para volver a la vida real. Debo preguntarme constantemente qué me es realmente necesario, y contraponerlo con las necesidades que me muestran. ¿Hay alternativa marcusiana en la vida?
Microrrelato:
El Mar Rojo.
No recuerdo cual fue la causa, pero el Capitán ordeno fondear nuestro barco frente al puerto de Jiddah, en la costa oeste de Arabia Saudita. Era ya de noche, hacía mucho calor en mi camarote y salí a pasear por la cubierta.
Al Norte, Oeste y Sur nada, solo mar. Al Este los faros rojos y verdes del puerto, las luces de la ciudad y el desierto.
Y de pronto...el cielo y el mar comenzaron a volverse rojos.
Era un reflejo de sangre que llegaba al mar desde el desierto... una extraña mancha roja comenzaba a ascender al firmamento...
Durante unos instantes respiré profundamente...
Sentía que vivía un momento mágico...rojo el cielo...rojo el mar....el Mar Rojo.
La mancha roja... pronto fue una maravillosa, e inolvidable, luna llena roja.
Romeo de Eragón
Guadalajara
Un minuto en la vida de R. S.
He girado la cabeza y he visto al hombre de la camisa de rayas mirándome. Me he sentido censurado, como cuando por la mañana compré el periódico y el quiosquero me miró del mismo modo. Ya son muchas semanas sintiendo que cuchichean a mi paso, pero hasta ahora no habían encajado todas las piezas. Aunque no me guste, aunque sea un hombre de paz, tendré que aceptar el hecho de que me persiguen. Y no piensen que estoy loco. Estuve loco hace tiempo, pero ya no tiene arreglo lo que hice. La condena está firmada. Mi nombre era o es, no sé, Roberto Saviano.
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