lunes, 6 de octubre de 2008

Club de escritura 2008

Convocatoria del Club de Escritura para lo que queda de año:

Las sesiones en la Biblioteca de Guadalajara serán los sábados 25 de octubre, 15 de noviembre y 13 de diciembre a las 11 h en la sala multiusos o en la contigua sala llamada "relax" (2ª planta).

A éstas dos salas se accede por un corredor que si no fuera tan noble recordaría a una corrala, en el que siempre hay exposiciones; sin ir más lejos hoy se inaugura la de Jesús Domínguez, amigo y asiduo de nuestro club años atrás. Pero al tratarse originalmente de un palacio, la corrala gira sobre sí y se convierte en claustro desde el que se ve a gente leyendo en los cómodos sillones de la planta primera. Los vecinos de la segunda planta miran, deambulan, pasean, están sentados en los bancos de madera, se despejan camino al servicio. Los de abajo no levantan mucho la vista, leen, hojean, comentan y se levantan a por otro libro. Uno podría quedarse a vivir allí.

En 2009 seguiremos pero aún no hemos fijado fechas. Todo el que quiera venir, en principio, debería apuntarse en el mostrador de la biblioteca aunque no es absolutamente imprescindible.

Nos vemos allí. Por cierto, el ejercicio de hoy es retratar algún rincón de la biblioteca (ver párrafo en negrita).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

LIBROS OCULTOS

En una biblioteca no todo son libros a mano de fácil acceso, eso es lo que se ve a primera vista, hay rincones en los que los libros se esconden, agazapados, descansando al resguardo de la luz y de las manos.
Nuestra biblioteca tiene un rincón que no es tal, pues es como un mar interior enorme, en el que las estanterias son barcos que se desplazan a un lado y a otro. Aquí los marineros no son piratas, son buscadores de tesoros bajo encargo; tú les dices lo que quieres y ellos saltan de un barco-armario a otro barco-armario sin ahogarse en burocracias, con rapidez y alegría, pues es su medio.
De vez en cuando algún marinero se ha perdido en esas inmensidades marinas de secano, pero no sé de ninguno que haya pedido ser rescatado.

Marijose.

David Ruiz dijo...

Yo entendí el concepto de cultura en la biblioteca municipal de Guadalajara. No hace falta ser un lince para echar un vistazo a ese patio de sillas enfrentadas y darse cuenta de que hay algo en aquel lugar que no encaja, que hay un ser completamente inusual y fuera de lugar en cualquier biblioteca. El piano negro ¿qué pinta un piano en medio de una biblioteca? el lugar silencioso por definición. Yo entendí el concepto de comunismo en la biblioteca municipal de Guadalajara. Ese piano no es de nadie pero es de todos, cualquiera puede acercarse a él, sentarse y tocar unas notas. Me uno a esa masa de gente, a esos amateurs del arte, que defienden la cultura como un gesto de generosidad. Me uno a la biblioteca municipal de Guadalajara en su libertad para que cualquiera (véase el ejemplo) pueda desarrollar allí actividades de expansión de la creatividad. Desde el primer día que la pisé para mí es un templo. Ole los cojones del que la ideó tal como es hoy. Y como dice mi madre “mientras estás en la biblioteca por lo menos no estás por ahí drogandote o dilinquiendo”.

Anónimo dijo...

EN LA BIBLIOTECA :

Desde que termine el COU, por lo menos, la biblioteca no la he vuelto a pisar,
para usarla como tal. Aunque sobre todo lo que yo usaba era la hemeroteca.
Allí nos
acercábamos cada vez que teníamos una clase libre, para ojear los periódicos,
pero sobre todo para leer el Jueves y varios tebeos te estética erótica, El Cimoc, Víbora
Etc. Aunque lo que siempre estaba ocupado era el Interviú, mirábamos de reojo, al que era poseedora de está revista, esperando el momento en que este la dejara en la mesa, para acercarnos, no sin rubor a por ella. Y es que en mis tiempos de adolescente se pasaba mucha hambre sexual. Es más me acuerdo que había una sala en la que ver
películas de video, y a unos compañeros míos de clase, les echaron al percatarse, que estaban viendo El imperio de los cinco sentidos. Después de está hazaña hubo cachondeo por bastante tiempo, pues en las clases de cine del instituto, nuestro profesor, un Jesuita amanerado, solo nos ponía películas de James Dean.
La nueva biblioteca de la plaza de Dávalos ni siquiera le he pisado ni de visita
Y es que desde que tengo acceso a Internet y con un solo click puedo acceder a la prensa escrita desde mi casa o el trabajo, me da un gran pereza desplazarme en persona a tan bello edificio.
BRAGAOMEANO

Anónimo dijo...

El mejor rincón de la biblioteca es aquel en el que encuentras un libro que no conoces, que nadie te ha recomendado, del que no has leído críticas, simplemente porque el título te dice algo, porque lees las primeras líneas y te gusta, porque la foto del escritor te llama, porque te apetece probar, descubrir y disfrutar.
Así conocí a mi escritora preferida, Carmen Martín Gaite, una señora de pelo blanco y boina afrancesada, una señora con todas las letras y con una maravillosa manera de jugar con las letras.
Creo que el primer libro que me leí de ella fue Entre Visillos y ahí me enganchó.

Mi biblioteca no es la de Guadalajara, es moderna, fea, hedionda y ruidosa, llena de vagabundos e inmigrantes en paro leyendo el periódico, de estudiantes que hacen todo menos estudiar, de jubilados aburridos y de curiosos del saber de todas las edades, colores y formas.

Pero a mi biblioteca la quiero porque gracias a ella he pasado, quizás o casi, los mejores momentos de mi vida.

María