Hoy os dejo el caligrama de Teresa.
Y recordaros que mañana tenemos sesión del Club de escritura en la Biblioteca de Guadalajara a las 19 horas.
lunes, 31 de enero de 2011
miércoles, 26 de enero de 2011
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais es una web que lleva el subtítulo: otro proyecto deficitario de Andreu Buenafuente. La foto que os traigo es una de los cientos que podéis encontrar y hay muchas buenísimas.
Lo que os pido hoy, evidentemente, es que contéis algo que hayáis visto que por lo que sea resulte un poco increíble.
Con esta propuesta se me ha venido a la cabeza una escena de hace unos 13 años. Era de noche en el centro de Madrid, un jueves o un viernes, y estaba un tío intentando aparcar un Smart entre dos bolardos cuando era evidente que no cabía ni a lo ancho ni a lo largo ni de ninguna manera. Y el tío venga a intentarlo, golpeaba el coche, golpeaba los bolardos que tozudos seguían donde estaban. No sé por qué yo me fijé sólo en el pibón que iba de copiloto. Unos cuantos que pasábamos empezamos a hacer corro a una distancia prudencial, claro. Era cómico ver aquello y nos entró un ataque de risa a mis amigos y a mí. Supongo que nos parecía divertido por un tema de alcoholemia. No se veía mucho, pero alguien dijo, ¡pero si es Joaquín Cortés! Entonces se empezó a parar todo el mundo y el del coche se dio cuenta de que lo miraban y se marchó, pero no porque se diera por vencido.
Lo que os pido hoy, evidentemente, es que contéis algo que hayáis visto que por lo que sea resulte un poco increíble.
Con esta propuesta se me ha venido a la cabeza una escena de hace unos 13 años. Era de noche en el centro de Madrid, un jueves o un viernes, y estaba un tío intentando aparcar un Smart entre dos bolardos cuando era evidente que no cabía ni a lo ancho ni a lo largo ni de ninguna manera. Y el tío venga a intentarlo, golpeaba el coche, golpeaba los bolardos que tozudos seguían donde estaban. No sé por qué yo me fijé sólo en el pibón que iba de copiloto. Unos cuantos que pasábamos empezamos a hacer corro a una distancia prudencial, claro. Era cómico ver aquello y nos entró un ataque de risa a mis amigos y a mí. Supongo que nos parecía divertido por un tema de alcoholemia. No se veía mucho, pero alguien dijo, ¡pero si es Joaquín Cortés! Entonces se empezó a parar todo el mundo y el del coche se dio cuenta de que lo miraban y se marchó, pero no porque se diera por vencido.
lunes, 17 de enero de 2011
Cómo explicar cosas aparentemente complicadas para que parezcan sencillas
Entiéndaseme bien, pero yo siempre he creído que la pedagogía no es una ciencia, sino que es más bien pura palabrería. Pero esto que acabo de decir no es del todo justo. Esta sesgada opinión sólo la refiero a la pedagogía académica, a todas esas asignaturas que se llaman así; pero no me engaño, sé que la pedagogía existe, porque yo también he tenido buenos maestros.
Si intentáramos definir lo que es la pedagogía podríamos decir que es una ciencia práctica que consiste en saber transmitir conocimientos de modo que el que los recibe aprenda a su vez a producirlos, adquiriendo la capacidad de ser crítico tanto con lo que viene de fuera como con lo que se le ocurre a él.
A mí me gusta esta definición.
Y bueno, en vista de la que hace Forges de la crisis de la hipotecas, ¿nos podríais explicar alguna cosa complicada de modo que todos la pudiéramos comprender?
Si intentáramos definir lo que es la pedagogía podríamos decir que es una ciencia práctica que consiste en saber transmitir conocimientos de modo que el que los recibe aprenda a su vez a producirlos, adquiriendo la capacidad de ser crítico tanto con lo que viene de fuera como con lo que se le ocurre a él.
A mí me gusta esta definición.
Y bueno, en vista de la que hace Forges de la crisis de la hipotecas, ¿nos podríais explicar alguna cosa complicada de modo que todos la pudiéramos comprender?
miércoles, 12 de enero de 2011
1001 cosas que todo el mundo debería saber sobre...
No sé cuándo lo compré, pero en 1996 escribí un añadido al libro en la primera página en blanco que a pesar de los años que han pasado no amarillea apenas:
1002 Cuando uno cierra los ojos, automáticamente, para evitar daños en la córnea, el ojo gira respecto a un eje transversal, como si mirase hacia arriba. Es el llamado fenómeno de Bell.
1003 Si ves una estrella donde debería estar no mires directamente a ella, mira a su lado y entonces la enfocarás en la retina de bastones (no en la de conos, especializada en color y menos sensible) especializada en detectar blancos y negros e intensidades mínimas de luz, de hecho, un solo fotón puede hacer que un bastón responda.
1004 Hoy es el día 21 de agosto de 1996 se habrá descubierto algo muy importante, pero sólo se habrán enterado 2 ó 3. ¿Sabes tú lo que es?
Me sigue interesando la ciencia, pero creo que el ejercicio da más de sí si recortamos el enunciado. Os atrevéis a escribir algunas de las 1001 cosas que todo el mundo debería saber sobre...
Un ejemplo podría ser:
1001 cosas que todo el mundo debería saber sobre la amistad
1002 Si lo buscas y hasta sin buscarlo siempre encontrarás motivos para enfadarte con tus amigos.
1003 Si no te llaman y te apetecería hablar con tus amigos, llama tú.
1004 Si prestaste pasta a un amigo y decides no comentarlo, olvídalo del todo. Eso sí, si sabes que tiene tu libro pídeselo, eso no se olvida.
1005 Y bueno, si tu amigo te quitó la novia, no leas los principios anteriores, no son aplicables. Ponte anestesia o emigra una temporada.
viernes, 7 de enero de 2011
Nuestros Caligramas
Os traduzco para que no tengáis que dar la vuelta al ordenador, aunque pierda parte de su encanto:
No tengo ni idea de cómo es tu cara. conozco la cara de otro muchos y la he acariciado y conozco sus valles y sus montes y hasta sus lunares y en un alarde de cuidado los miro y los cuento y me alarmo si crecen, pero los tuyos, tu geografía, tus zonas más bellas las desconozco, pie mío.
Os recuerdo que tenemos reunión en la Biblioteca el martes 11 de enero a las 19h y que el ejercicio que pedimos para casa era hacer un caligrama. Como pudisteis ver no cuesta nada de tiempo hacer un borrador, aunque luego pasarlo a limpio puede llevar algo más, pero os aseguro que merece la pena. Si juntamos unos cuantos podemos hacer una exposición. ¿Os apuntáis?
Mientras vamos trabajando en esta idea, podéis enviar los vuestros a joseanperez84@hotmail.com y los colgaré.
No tengo ni idea de cómo es tu cara. conozco la cara de otro muchos y la he acariciado y conozco sus valles y sus montes y hasta sus lunares y en un alarde de cuidado los miro y los cuento y me alarmo si crecen, pero los tuyos, tu geografía, tus zonas más bellas las desconozco, pie mío.
Os recuerdo que tenemos reunión en la Biblioteca el martes 11 de enero a las 19h y que el ejercicio que pedimos para casa era hacer un caligrama. Como pudisteis ver no cuesta nada de tiempo hacer un borrador, aunque luego pasarlo a limpio puede llevar algo más, pero os aseguro que merece la pena. Si juntamos unos cuantos podemos hacer una exposición. ¿Os apuntáis?
Mientras vamos trabajando en esta idea, podéis enviar los vuestros a joseanperez84@hotmail.com y los colgaré.
jueves, 6 de enero de 2011
sábado, 1 de enero de 2011
Propósitos para el nuevo año: correr
El otro día Félix me habló de este libro que aquí se llama "De qué hablo cuando hablo de correr". Resulta que Murakami, además de escribir novelas inquietantes y absorbentes llenas de personajes marginales y de música, corre, y corre mucho.
Os lo recomiendo, porque uno lo termina y tiene ganas de empezar a correr, algo muy bueno cuando es Año Nuevo y te siguen sobrando los mismos kilos que el año pasado. Claro que hoy, precisamente hoy, quizá no sea el mejor día para salir a correr, pero quizá mañana sí.
Como veis, mi disposición al cambio no es óptima, pero os voy a copiar un par de párrafos del prefacio:
Un día, mientras leía el International Herald Tribune tumbado en la habitación de un
hotel de París, encontré por casualidad un especial dedicado a los corredores de
maratón. En él entrevistaban a un montón de corredores famosos y, entre otras cosas,
les preguntaban qué clase de mantras recitaban en el interior de sus mentes para
conseguir autoestimularse durante la carrera. Era muy interesante. Cuando lo leí,
quedé admirado al comprobar las cosas tan diversas que la gente pensaba para poder
correr aquellos 42,195 kilómetros. Así de terriblemente despiadado era el maratón: un
deporte imposible de practicar si uno no se recitaba mantras a sí mismo o hacía algo
por el estilo.
Había un corredor que decía que, ya desde que empezaba a correr, y luego durante
toda la carrera, no hacía más que rumiar para sus adentros una frase que le había
enseñado su hermano, que también era corredor: Pain is inevitable. Suffering is
optional, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, depende de uno. Por
ejemplo, cuando una persona que está corriendo piensa: «Uf, qué duro, no puedo
más», lo de la dureza es un hecho inevitable, pero lo de poder o no poder más, eso
queda ya al arbitrio del interesado. Creo que estas palabras resumen de manera clara y
concisa lo más importante de un maratón.
En el texto hay muchas reflexiones interesantes de un maratoniano lúcido y hasta un micromanifiesto antipedagógico: "Lo más importante que aprendemos en la escuela es que las cosas más importantes no se pueden aprender allí". Pero no os quiero liar. El ejercicio de hoy es simple: hablemos de correr, de cuando corríamos y de cuando no éramos capaces, de aquella vez que corrimos.
Os lo recomiendo, porque uno lo termina y tiene ganas de empezar a correr, algo muy bueno cuando es Año Nuevo y te siguen sobrando los mismos kilos que el año pasado. Claro que hoy, precisamente hoy, quizá no sea el mejor día para salir a correr, pero quizá mañana sí.
Como veis, mi disposición al cambio no es óptima, pero os voy a copiar un par de párrafos del prefacio:
Un día, mientras leía el International Herald Tribune tumbado en la habitación de un
hotel de París, encontré por casualidad un especial dedicado a los corredores de
maratón. En él entrevistaban a un montón de corredores famosos y, entre otras cosas,
les preguntaban qué clase de mantras recitaban en el interior de sus mentes para
conseguir autoestimularse durante la carrera. Era muy interesante. Cuando lo leí,
quedé admirado al comprobar las cosas tan diversas que la gente pensaba para poder
correr aquellos 42,195 kilómetros. Así de terriblemente despiadado era el maratón: un
deporte imposible de practicar si uno no se recitaba mantras a sí mismo o hacía algo
por el estilo.
Había un corredor que decía que, ya desde que empezaba a correr, y luego durante
toda la carrera, no hacía más que rumiar para sus adentros una frase que le había
enseñado su hermano, que también era corredor: Pain is inevitable. Suffering is
optional, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, depende de uno. Por
ejemplo, cuando una persona que está corriendo piensa: «Uf, qué duro, no puedo
más», lo de la dureza es un hecho inevitable, pero lo de poder o no poder más, eso
queda ya al arbitrio del interesado. Creo que estas palabras resumen de manera clara y
concisa lo más importante de un maratón.
En el texto hay muchas reflexiones interesantes de un maratoniano lúcido y hasta un micromanifiesto antipedagógico: "Lo más importante que aprendemos en la escuela es que las cosas más importantes no se pueden aprender allí". Pero no os quiero liar. El ejercicio de hoy es simple: hablemos de correr, de cuando corríamos y de cuando no éramos capaces, de aquella vez que corrimos.
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