Roma
la primera vez fueron unos spaghettini aglio e olio
puros
sin mucha sustancia
pero llenos de sabor
de olor
que no nos pudimos quitar de la cabeza
la segunda vez nos curramos unos fettuccine alle vongole
sabían a mar
nosotros fuimos aprendiendo
el día que hicimos unos penne all’arrabbiata
nos dimos cuenta de que aquello era irreversible
en la estabilidad nos dio por la sofisticación
rigatoni ai forno ai porcini
con hongos deliciosos que nos alucinaron
raviolini di pesce al sugo de gamberini
de chuparse los dedos
y chuparnos enteros
fusilli ai carciofi
como si tuviéramos un huerto
la ciudad se abrió para nosotros
y no cerró durante un año
los bucatini eran nuestro refugio privado
alla sorrentina
alla’amatriciana
con cualquier salsa
después
tristemente
vino la rutina
spaghetti alla carbonara
nutritivos, sabrosos, como siempre
fettuccine al pomodoro
hechos sin ganas
linguine al tonno
con atún de lata
lo intentamos con un rotolo de pasta
que estaba bueno también para después
y también hicimos con esfuerzo
unos tortellini alla panna
pero algo se rompió
la última vez compartimos unos spaghettini alle erbe
nos recordaron a los primeros
tú estabas triste
yo dejaba la ciudad
y quería llorar
miré hacia atrás
y vi un cartel que anunciaba su nombre
no tu nombre
Roma
pero lo vi al revés
amor
2 comentarios:
Roma, es una ciudad, donde Dios y el diablo se juntan, cruzas una esquina y no sabes cual de los dos te vas a encontrar. Vas al Vaticano y te das cuenta que el poder esta en las sotanas de jóvenes curas , que transitan por zonas donde no te dejan entrar.Aunque por la noche,en verano, cenar en una terracita a la luz de una vela, resucita el amor en la ciudad eterna.
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