domingo, 21 de diciembre de 2014
Todos vivimos atrapados en un cuerpo y en un tiempo. Algunos lo aceptan, otros no.
Todos pensamos en Bill Murray y su día de la marmota llegados a este punto.
Modiano reflexiona así en su discurso de Nobel:
"Un novelista está marcado de forma indeleble por su fecha de nacimiento y por su tiempo, incluso si no ha participado de forma directa en la acción política, incluso si da la impresión de ser un solitario, atrincherado en lo que llaman su torre de marfil... Prisionero de su tiempo, un narrador está marcado por la percepción de la época en la que ha nacido y en la que vive".
No he leído nada de Modiano y me apetece.
El ejercicio de hoy es un ejercicio de búsqueda. Contadnos en los comentarios todo lo que encontréis de interés de Mondiano, lo que encontréis en su biografía, en sus libros. Lo que sea que os interese. Al final haremos como una entrada de la Wikipedia, sólo que más desordenada y a lo menor más bella, alrededor de este hilo del tiempo y su capacidad para atraparnos...
viernes, 12 de diciembre de 2014
Utopía
Ante todo, gracias al autor de esta pintada.
Utopía.
No os digo más.
Yo os pongo el título y vosotros escribis debajo.
martes, 9 de diciembre de 2014
Los escritores suicidas
El lunes 15 presento, a las 19:30, mi libro Los escritores suicidas en el Círculo de Bellas Artes. Invitados estáis. Me ayudarán en la presentación Javier López-Roberts que hará de maestro de ceremonias, Roberto Longhi que nos contará lo que le parece el libro a un psicoanalista y Pepe Callejas que nos hablará desde la perspectiva del lector.
Ya os contaré más adelante muchas de las historias que contiene este libro. Sin embargo, hoy me quedo con la historia del escritor suicida que ya había hecho sus preparativos, había redactado y corregido su nota de despedida y cuando se disponía a llevar a cabo sus planes se encontró con un amigo al que llevaba años sin ver y que se empeñó en invitarle a comer. En los postres cambió de idea y decidió ser escritor a secas.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
Taller Cortázar en construcción (IV)
martes, 25 de noviembre de 2014
Curso de relatos con Quim Monzó yV (por el momento)
domingo, 16 de noviembre de 2014
Entrada en construcción...
Como ya pasó el año pasado, me han pedido que prepare algo para leer en la noche del terror del festival eñe (a las 23h). Lo he tenido claro, quiero leer o contar leyendas urbanas. De momento tengo está que me llegó el otro día por Wasap, aunque hay gente por aquí que asegura todavía que ha pasado de verdad. Quizá por eso:
COMUNICADO DEL ALCALDE DE MARCHAMALO
Esta tarde, alrededor de las 19:00 horas, se ha denunciado ante la Policía Local de Marchamalo un hecho que me gustaría trasladar a través de todos los canales de comunicación posibles.
Presuntamente, un hombre alto con gorro, que conducía una furgoneta de color blanco con cortinillas en los cristales traseros y varias pegatinas descoloridas y que iba fumando un puro, ha parado a la altura de un niño de 11 años y le ha invitado a subir. Para más datos, y según la declaración del niño, la matrícula puede contener tres “0” (no se ha podido precisar en qué lugar) y una “X”.
El niño ha rehusado la invitación y ha salido corriendo.
Tras conocer estos hechos, Policía Local de Marchamalo ha avisado a todos los cuerpos de policía local cercanos a nuestro municipio, alertándoles de este hecho, al igual que a la Guardia Civil y ya se ha puesto en marcha el protocolo de intervención.
Yo por mi parte he comunicado estos hechos al Sr. Subdelegado del Gobierno para que tome las medidas oportunas a este respecto.
No es mi intención alarmar, ni mucho menos, pero creo que es momento de recordar, y para evitar algún hecho desagradable, a todos los papás y a los niños que no deben nunca montar en vehículos de desconocidos y que si se identifica a una furgoneta que coincida con los datos aquí aportados, inmediatamente procedan a llamar al 112 para que la Guardia Civil o la Policía Local actúen de inmediato.
Os pido que trasladéis este comunicado a quien creáis oportuno. Gracias
También tengo el libro de Jan Harold Brunvand, que tiene tela.
De momento no lo tengo claro, por eso la entrada está en construcción. Acepto sugerencias.
Ahora mismo sólo puedo pensar en los buenos momentos que he pasado en el Círculo, como aquel día o como aquel otro.
Buenas noches y gracias Javier.
sábado, 15 de noviembre de 2014
Taller Cortázar III
Instrucciones para matar hormigas en Roma
Las hormigas se comerán a Roma, está dicho. Entre las lajas andan; loba, ¿qué carrera de piedras preciosas te secciona la garganta? Por algún lado salen las aguas de las fuentes, las pizarras vivas, los camafeos temblorosos que en plena noche mascullan la historia, las dinastías y las conmemoraciones. Habría que encontrar el corazón que hace latir las fuentes para precaverlo de las hormigas, y organizar en esta ciudad de sangre crecida, de cornucopias erizadas como manos de ciego, un rito de salvación para que el futuro se lime los dientes en los montes, se arrastre manso y sin fuerza, completamente sin hormigas.
Primero buscaremos la orientación de las fuentes, lo cual es fácil porque en los mapas de colores, en las plantas monumentales, las fuentes tienen también surtidores y cascadas color celeste, solamente hay que buscarlas bien y envolverlas en un recinto de lápiz azul, no de rojo, pues un buen mapa de Roma es rojo como Roma. Sobre el rojo de Roma el lápiz azul marcará un recinto violeta alrededor de cada fuente, y ahora estamos seguros de que las tenemos todas y que conocemos el follaje de las aguas.
Más difícil, más recogido y silencioso es el menester de horadar la piedra opaca bajo la cual serpentean las venas de mercurio, entender a fuerza de paciencia la cifra de cada fuente, guardar en noches de luna penetrante una vigilia enamorada junto a los vasos imperiales, hasta que de tanto susurro verde, de tanto gorgotear como de flores, vayan naciendo las direcciones, las confluencias, las otras calles, las vivas. Y sin dormir seguirlas, con varas de avellano en forma de horqueta, de triángulo, con dos varillas en cada mano, con una sola sostenida entre los dedos flojos, pero todo esto invisible a los carabineros y a la población amablemente recelosa, andar por el Quirinal, subir al Campodoglio, correr a gritos por el Pincio, aterrar con una aparición inmóvil como un globo de fuego el orden de la Piazza della Essedra, y así extraer de los sordos metales del suelo la nomenclatura de los ríos subterráneos. Y no pedir ayuda a nadie, nunca.
Después se irá viendo cómo en esta mano de mármol desollado las venas vagan armoniosas, por placer de aguas, por artificio de juego, hasta poco a poco acercarse, confluir, enlazarse, crecer a arterias, derramarse duras en la plaza central donde palpita el tambor de vidrio líquido, la raíz de copas pálidas, el caballo profundo. Y ya sabremos dónde está, en qué napa de bóvedas calcáreas, entre menudos esqueletos de lémur, bate su tiempo el corazón del agua.
Costará saberlo, pero se sabrá. Entonces mataremos las hormigas que codician las fuentes, calcinaremos las galerías que esos mineros horribles tejen para acercarse a la vida secreta de Roma. Mataremos las hormigas con sólo llegar antes a la fuente central. Y nos iremos en un tren nocturno huyendo de lamias vengadoras, oscuramente felices, confundidos con soldados y con monjas.
Después de esta historia casi apocalíptica en la que Cortázar busca exterminar a las hormigas en Roma os propongo que inventéis vuestras instrucciones para exterminar lo que os apetezca, incluidas las hormigas. Hoy toca Roma porque Juan está en Roma y me mandó esta foto.
sábado, 1 de noviembre de 2014
Curso de relatos con Quim Monzó IV
El relato que os traigo hoy se titula "La fe". No os cuento más:
-Quizá es que no me quieres.
-Te quiero.
-¿Cómo lo sabes?
-No lo sé. Lo siento. Lo noto.
-¿Cómo puedes estar tan seguro de que lo que notas es que me quieres y no otra cosa?
-Te quiero porque eres diferente a todas las mujeres que he conocido en mi vida. Te quiero como nunca he querido a nadie, y como nunca podré querer. Te quiero más que a mí mismo. Por ti daría mi vida, me dejaría despellejar vivo, permitiría que jugasen con mis ojos como si fuesen canicas. Que me tirasen a un mar de salfumán. Te quiero. Quiero cada pliegue de tu cuerpo. Me basta mirarte a los ojos para ser feliz. En tus pupilas me veo yo, pequeñito.
Ella mueve la cabeza inquieta.
-¿Lo dices de verdad? Oh, Raül, si supiese que me quieres de veras, que te puedo creer, que no te engañas sin saberlo y por lo tanto me engañas a mí... ¿De verdad me quieres?
-Sí. Te quiero como nadie ha sido capaz de querer nunca. Te querría aunque me rechazaras, aunque no quisieras ni verme. Te querría en silencio, a escondidas. Esperaría que salieses del trabajo nada más que para verte de lejos. ¿Cómo es posible que dudes de que te quiero?
-¿Cómo quieres que no dude? ¿Qué prueba tengo, real, de que me quieres? Tú dices que me quieres, sí. Pero son palabras, y las palabras son convenciones. Yo sé que te quiero mucho. Pero ¿cómo puedo tener la certeza de que tú me quieres a mí?
-Mirándome a los ojos. ¿No eres capaz de leer en ellos que te quiero de verdad? Mírame a los ojos. ¿Crees que podrían engañarte? Me decepcionas.
-¿Te decepciono? No será mucho lo que me quieres si te decepcionas por tan poco. ¿Y todavía me preguntas por qué dudo de tu amor?
El hombre la mira a los ojos y le coge las manos.
-Te quiero. ¿Me oyes bien? Te q u i e r o.
-Oh, «te quiero», «te quiero»... Es muy fácil decir «te quiero».
-¿Qué quieres que haga? ¿Que me mate para demostrártelo?
-No seas melodramático. No me gusta nada ese tono. Pierdes la paciencia enseguida. Si me quisieras de verdad no la perderías tan fácilmente.
-Yo no pierdo nada. Sólo te pregunto una cosa: ¿qué te demostraría que te quiero?
-No soy yo la que tiene que decirlo. Tiene que salir de ti. Las cosas no son tan fáciles como parecen. -Hace una pausa. Contempla a Raül y suspira-. Quizá sí tendría que creerte.
-¡Pues claro que tienes que creerme!
-Pero ¿por qué? ¿Qué me asegura que no me engañas o, incluso, que tú mismo estás convencido de que me quieres pero en el fondo del fondo, sin tú saberlo, no me quieres de verdad? Bien puede ser que te equivoques. No creo que obres de mala fe. Creo que cuando dices que me quieres es porque lo crees. Pero ¿y si te equivocas? ¿Y si lo que sientes por mí no es amor sino afecto, o algo parecido? ¿Cómo sabes que es amor de verdad?
-Me aturdes.
-Perdona.
-Yo lo único que sé es que te quiero y tú me desconciertas con preguntas. Me hartas.
-Quizá es que no me quieres.
El ejercicio de hoy se titulará: "¿Me quieres?" o "¿Me crees?" y tendrá que tratar, inevitablemente, de las profecías que incluyen nuestras palabras y de lo que ocurre cuando se cumplen, cuando no y cuando no se sabe lo que va a pasar.
viernes, 31 de octubre de 2014
Taller Cortázar II
Instrucciones para subir una escalera:
Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
No os perdáis las instrucciones para dar cuerda al reloj o las instrucciones para llorar, pero el ejercicio de hoy es escribir vuestras propias instrucciones:
Instrucciones para sobrevivir en...
Instrucciones para olvidar
Instrucciones para levantarse
Instrucciones para volar
Instrucciones para hace sushi
Instrucciones para hacer unas instrucciones...
sábado, 25 de octubre de 2014
Taller Cortazar I
Vamos a jugar con Cortázar un poquito en este año de su centenario.
Empezamos trabajando sin muchos preámbulos. Os propongo que empecemos con el siguiente texto que está incluido en Historias de cronopios y de famas publicado en 1962, un año antes que Rayuela:
Maravillosas ocupaciones
Qué maravillosa ocupación cortarle la pata a una araña, ponerla en un sobre, escribir Señor Ministro de Relaciones Exteriores, agregar la dirección, bajar a saltos la escalera, despachar la carta en el correo de la esquina.
Qué maravillosa ocupación ir andando por el bulevar Arago contando los árboles, y cada cinco castaños detenerse un momento sobre un solo pie y esperar que alguien mire, y entonces soltar un grito seco y breve, girar como una peonza, con los brazos bien abiertos, idéntico al ave cakuy que se duele en los árboles del norte argentino.
Qué maravillosa ocupación entrar en un café y pedir azúcar, otra vez azúcar, tres o cuatro veces azúcar, e ir formando un montón en el centro de la mesa, mientras crece la ira en los mostradores y debajo de los delantales blancos, y exactamente en medio del montón de azúcar escupir suavemente, y seguir el descenso del pequeño glaciar de saliva, oír el ruido de piedras rotas que lo acompaña y que nace en las gargantas contraídas de cinco parroquianos y del patrón, hombre honesto a sus horas.
Qué maravillosa ocupación tomar el autobus, bajarse delante del Ministerio, abrirse paso a golpes de sobres con sellos, dejar atrás al último secretario y entrar, firme y serio, en el gran despacho de espejos, exactamente en el momento en que un ujier vestido de azul entrega al Ministro una carta, y verlo abrir el sobre con una plegadera de origen histórico, meter dos dedos delicados y retirar la pata de araña, quedarse mirándola, y entonces imitar el zumbido de una mosca y ver cómo el Ministro palidece, quiere tirar la pata pero no puede, está atrapado por la pata, y darle la espalda y salir, silbando, anunciando en los pasillos la renuncia del Ministro, y saber que al día siguiente entrarán las tropas enemigas y todo se irá al diablo y será un jueves de un mes impar de un año bisiesto.
El ejercicio de hoy, como habéis adivinado, es escribir una frase o quince que empiecen así: "Qué maravillosa ocupación..."
miércoles, 15 de octubre de 2014
Time for time
La prisa
martes, 7 de octubre de 2014
Curso de relatos con Quim Monzó III
Los argumentos de Quim Monzó son la mitad de sus relatos. Por ejemplo, su novela La magnitud de la tragedia cuenta la historia de un hombre que sufre una erección descontrolada. Pero volvamos a los relatos, porque, como pasa con Millás, los relatos de Monzó son tan buenos, que al leer sus novelas uno quizá espera demasiado.
Hoy os traigo otro cuento de El porqué de las cosas. Se titula "La determinación":
miércoles, 1 de octubre de 2014
Vida
Miquel Martí i Pol es un poeta catalán del que había oído hablar y que una amiga me recomendó. Casi siempre que voy a su casa cojo este libro de la estantería, pero la barrera del idioma hace que no lo abra del todo y lo vuelva a cerrar. El otro día me pasó algo distinto. Lo abrí, empecé a leer y vi que entendía lo que decía y seguí leyendo.
Os dejo, dentro del libro de arriba, algunos de sus "Pensaments", los que se titulan "vida" y otros que tratan del mismo tema. En realidad, son fragmentos de poemas del autor, así que nos queda tarea...:
(vida)
La vida és un vaivé misterios.
(vida)
l'estranyesa d'un temps que cansa sense omplir;
també és la vida aquest perdre's en tot
sense saber ben bé quin camí fem.
(vida)
ni esborra les petjades dels camins
que ja mai més tornarás a recórre.
Els anys adversos fan la mateixa ombra
que els anys fecundas.
la vida per damunt de qualsevol riquesa,
l’èxtasi i el turment, el foc i la pregunta.
(escriure)
Escric per viure.
O bé al revés, tal volta:
visc per escriure.
(viure)
Faig jurament de viure
(vida)
La vida és tot allò que no tenim.
(vida)
La vida sempre té raó
Y si queréis leer más, aquí tenéis el enlace de Twitter en el que La Vanguardia pidió a sus lectores que recogieran textos del poeta hace poco menos de un año en el décimo aniversario de su muerte.
El ejercicio de hoy es escribir:
(vida)
y algo debajo o no. Quizá baste con salir a la calle.
domingo, 28 de septiembre de 2014
Formas de viajar
EL VIAJERO para Javier Egea Te acompañaban siempre los violines. Tus poemas estaban en ti como los peces en el fondo de un río. Eso es lo que vi en ti: peces en el desierto, música amenazada. Te vi hacer bosques y subir montañas, te vi cavar abismos con tus manos. No supe dónde ibas. Te vi buscar la sombra entre la luz, te vi buscar la muerte entre la vida, y no pude entenderte. Yo no sé qué has ganado, pero sé qué has perdido: tu música, tus peces, tus montañas azules. No puede ser feliz quien entierra un tesoro. No puede ser feliz quien envenena el agua de su vida. PRADO, BENJAMÍN De los poemas-regalo de ayer, uno era éste. El papel amarillo no venía firmado, pero Internet apuntó a Benjamín Prado. Señores y señoras viajeros, ¿Cómo lo ven ustedes? ¿Cómo viajaremos a partir de ahora? |
sábado, 27 de septiembre de 2014
Poesía y prosa con Nicanor Parra
En la foto hay una serie de postales con poemas de Nicanor Parra que me regaló Garbancito. La verdad es que con este fondo a lo que más me recuerda es al famoso desnudo de Marilyn. Ésa Marilyn joven con ganas de abrirse paso. La diferencia es que estos poemas son los de Nicanor Parra, un hombre que acaba de cumplir 100 años y sigue a vueltas con la poesía o con la antipoesía o con lo que toque.
Hoy vamos a darle vueltas a la poesía y a la prosa. Aparte de lo que se puede leer en la imagen os pego los siguientes poemas y fragmentos de Parra:
POR EVITAR LA TRAMPA DEL VERSO
Los escritores suelen caer en la prosa
Que es un vicio tan tonto como el otro
Cosa que no ocurre con Rulfo
No se diga que Rulfo escribe en prosa
(...)
Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin poesía.
(...)
LA
POESÍA
MORIRÁ
SI NO
SE LA
OFENDE
hay
que poseerla
y humillarla en público
después se verá
lo que se hace
LOS DETRACTORES DE LA POESÍA
Van a tener que pedirnos perdón en cuclillas
Ha quedado de manifiesto
Que se le puede hacer la pelea a la prosa:
La cenicienta de las bellas letras
No tiene nada que envidiar a sus hermanastras
Goza de buena salud
En opinión de justos y pecadores
Señores Fukuyama
Gombrovicz
....... Stendhal
Platón & Cía. Ilimitada
Por cierto, si queréis escuchar poemas con su voz, venid aquí.
viernes, 19 de septiembre de 2014
Curso de relatos con Quim Monzó II
El otro día encontré en casa de una amiga un ejemplar de El porqué de las cosas que le había regalado en el año 2000. Ya os conté que yo no lo tengo porque siempre lo regalo. Si os preguntáis por la dedicatoria, claro que hay una, si no, de qué me iba a acordar yo que fue en el año 2000, pero oye, no es mía y no estaría bien sacarla aquí.
Pero a lo que vamos, que estamos en nuestro curso de relatos. Hoy un relato dedicado especialmente a Rubén, por haber aguantado todos estos años participando en el blog y por haber hecho alusiones sexuales directas en todos y cada uno de sus textos. Bueno, tal vez exagero cuando digo todos, pero poco. El relato en cuestión es éste:
Los celos
-Me gusta mucho tu polla.
Está extenuada. cierra los ojos. Al cabo de un rato se ha dormido, con la cabeza sobre el pubis del hombre, que no para de pensar en ello. "Me gusta mucho tu polla." "Me gusta mucho tu polla..." ¿Por qué siempre le dice lo mismo? Desde que se conocen ¿cuantas veces se lo ha dicho mientras descansan? Innumerables. En cambio, nunca le ha dicho que le gusta mucho su brazo derecho, o los omóplatos. Siempre lo mismo: la polla. A veces, Tamar la sostiene en la palma de la mano y la frase es diferente:
-Tienes una polla preciosa.
Ahora ella duerme y el hombre se ha vuelto de lado. Para hacerlo ha tenido que apartarle la cabeza. Dormitando y todo, todavía se aferra a ella. Qué manía con la polla. ¿Es que, de él, solo le gusta la polla? Y él, ¿no le gusta? Eso no lo dice nunca. Al principio le había hecho gracia esa dedicación. Era tierna y excitante. Como cuando él le decía: "Me gusta mucho estar dentro de tu coño" Pero poco a poco la cosa fue cobrando un cariz obsesivo. Es cierto que su polla le gusta mucho. Se lo nota en los ojos, en cómo la observa, en el ritmo de las frases, en la manera de enfatizar la palabra "mucho": "muuucho"
A la mañana siguente lo despierta la boca de Tamar acariciandolo. Onán se aparta, como herido.
-¿Qué haces?
-Me gusta mucho
-¿Te gusta mucho?
-Sí. -Hay un instante de pausa-. Me gusta mucho tu polla.
Otra vez lo mismo.
-Si no tuviese polla, ¿me querrías igual?
Lo mira de reojo.
-¿Qué te ha pasado?
-¿Qué quieres que me pase? No hablas de nada más que de mi polla.
-De tu polla.
-A mí nunca me dices si te gusto.
De un golpe seco, le retira la mano. Tamar se levanta. Está preciosa e indignada.
-Te has vuelto loco.
-Loco no. Pero yo también existo. -Y adrede, para que suene ridículo, agrega en tono agudo-: ¿No te parece?
Tamar se apresura a vestirse. Cierra de un portazo. Los pasos de la mujer resuenan escaleras abajo, cada vez más lejos. Onán se sienta en la cama, se pone la mano derecha debajo del miembro, fláccido, lo levanta un poco y lo contempla, entre exasperado y curioso.
- Los celos
- Me gusta mucho tu polla
- Me gusta mucho tu coño
sábado, 13 de septiembre de 2014
¿Setas o Rolex?
Cuando sales a buscar setas, pues no te esperas encontrar otra cosa o viceversa. Por ejemplo, hace un par de semanas en Suiza nos cruzamos con unos níscalos. Eran níscalos, sin duda, y la comida es carísima en Suiza, pero no buscábamos setas, así que los dejamos tranquilos también por el miedo atávico que dan unas setas, aunque sean conocidas, en un lugar desconocido, y seguimos hasta llegar a tocar el hielo de un glaciar.
Pero ayer me pasó algo curioso mientras buscaba setas. Bueno, también me pasaron muchas cosas más, pero no viene al caso. Volvamos a las setas. Al salir de mi nuevo trabajo me acerqué a un sitio muy interesante en el que había estado hace un mes. Es el local de una ONG que tiene proyectos educativos y que para conseguir fondos recoge libros y DVDs y los vende por la voluntad. Tú entras, eliges, y te llevas sólo lo que puedas transportar con tus manos sin dificultad. No vale utilizar bolsa. Y por supuesto, das tu donativo. Así quizá no suene muy atractivo, porque uno se imagina esos locales lóbregos de Remar en los que los libros que hay son un montón de mierda húmeda en la que puede estar hasta el ébola. Pero no. Esto es el paraíso. Todos los libros están organizados, en buen estado y limpios y si te descuidas echas de manos las de la araña.
Pero es que ayer encontré lo que encontré. Mirad.
El manual de Ajuriaguerra es un clásico, Los hombres que no amaban a las mujeres es fenomenal, aunque ya lo hayas leído porque siempre habrá alguien que no que lo pueda disfrutar, Juan Salvador Gaviota, en una edición original de 1972, es algo muy importante para mí, ya os contaré, ¡¡¡pero es que estaban los Cien años de soledad en la edición de Editorial Sudamericana!!!
El libro es de junio del 73, cuando ya llevaba 34 ediciones, ¡¡¡pero es el original!!!
Llamadme mitómano.
Este libro es muy importante, no sólo para la literatura del siglo XX o para la literatura en general, para mí también. Me acordé de él cuando llegamos al hielo este verano y hoy también me acuerdo y de ese azul que es la vida y todo lo bueno que queda cuando le quitamos al rojo su locura.
Y ahora querréis que os diga dónde.
Sí, pero... Es que ya sabéis lo que pasa con las setas. Nadie cuenta dónde nunca. Eso no quita para que, en un momento de exaltación de la amistad, alguna vez en la vida, os puedan llevar, aunque se empeñen tontamente en vendaros los ojos.
El ejercicio es que nos contéis la historia de aquel libro que encontrasteis.
lunes, 8 de septiembre de 2014
Pleonasmos
Os prometo que lo he visto con mis propios ojos. Estaban ambos dos haciendo cola ordenadamente delante del funcionario público de cita previa. Menos mal que todavía no somos un país en vías de desarrollo, pero el erario público no es que sea muy boyante y vamos, cualquier accidente fortuito lo puede tirar por tierra. Ojalá que podamos verlo subiendo para arriba. Pero a lo que íbamos, la pareja estaba aterida de frío y no mejoraba aunque bebiera líquidos calientes. El día se había torcido como un cáncer maligno que no era posible erradicar de raíz y regalaba los placeres con su puño cerrado. ¿Qué hacemos ahora se preguntaron? ¿algún proyecto de futuro? ¿o nos conformamos con seguir el camino marcado o con hacer algo prefijado de antemano? Se miraron como dos réplicas exactas y esbozaron una sonrisa en sus labios. El resultado final no era lo importante.
En este texto yo cuento al menos 20 pleonasmos empezando por lo de ver con los propios ojos y terminando por el resultado final.
¿Hay alguno que os guste especialmente?
¿Queréis jugar a escribir un texto tontamente redundante?
¿Hay alguno que hayáis usado sin caer en la cuenta?
Os dejo libres los comentarios.
martes, 2 de septiembre de 2014
Curso de relatos con Quim Monzó I
Quim Monzó es el mejor. O si no lo es, es uno de los mejores. Llevo años y años dándoles vueltas a sus libros de relatos y utilizándolos para hacer ejercicios de escritura y la verdad, no sé por qué no he colgado todavía ninguno.
Si queréis saber de él, leed todo lo que encontréis suyo y seguidle en Twitter. Y si queréis una recomendación literaria, comprad El porqué de las cosas. Además no vale con comprarse un ejemplar, porque el que lo toca, lo quiere.
Empezaremos por el ejercicio más sencillo que se me ocurre. Tomad un cuento que todos conozcamos y dadle la vuelta. Una vuelta o dos. Mirad cómo es la bella durmiente de Quim Monzó:
miércoles, 27 de agosto de 2014
Romero solo
Romero solo
Ser en la vida romero,
romero solo que cruza siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo.
Ser en la vida romero... sólo romero.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el
cuerpo,
pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
ligero, siempre ligero.
Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo,
ni el tablado de la farsa, ni la losa de los templos
para que nunca recemos
como el sacristán los rezos,
ni como el cómico viejo digamos los versos.
La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos,
decía el príncipe Hamlet,
viendo cómo cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo
un sepulturero.
No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos
como debemos
cualquiera sirve, cualquiera... menos un sepulturero.
Un día todos sabemos
hacer justicia. Tan bien como el Rey hebreo
la hizo Sancho el escudero
y el villano Pedro Crespo.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el
cuerpo.
Pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
ligero, siempre ligero.
Sensibles a todo viento
y bajo todos los cielos,
poetas, nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo
ni la flor de un huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros.
jueves, 21 de agosto de 2014
Libre
Libre
Tiene que haber días
en los que me sienta libre
libre para elegir qué hago
dónde paso mis horas de luz
y mis horas de oscuridad
libre para seguir
o para dar la vuelta
libre
¿O no los hay?
Yo quiero tenerlos
aunque no sean todos
quizá porque no sean todos
pero los quiero
mataría por ellos
Un día
un rato libre
de verdad
lo cambia todo
Un día
un tiempo libre
de verdad
cambia ese momento
y los momentos de alrededor
y después
todo lo demás
Y nada, poned "Libre" en la hoja y dejad que la cosa fluya...
(Gracias Miguel por la canción)
viernes, 15 de agosto de 2014
Calentamiento global
viernes, 8 de agosto de 2014
¿Leer o amar?
Hoy tomo prestado este texto de Documenta mínima:
Más que un amante del amor, Jacinto Bermúdez era un amante de la literatura, o un tímido que se ocultaba tras un muro de papel y tinta. Jacinto Bermúdez creía que el sexo era un pasatiempo entre lectura y lectura y, aunque sabía que todas las chicas que habían pasado por su cama pensarían que lo de la pasión por la literatura debía de ser un cuento, él sabía que lo que era un cuento era su apasionamiento por el sexo.
Jacinto Bermúdez las llevaba siempre a su casa con la excusa de enseñarles su nutrida biblioteca y ellas sabían que no iban para eso, pero iban porque Jacinto era tierno y bueno, dulce y apocado~ cariñoso y tímido. Jacinto las llevaba a su dormitorio porque allí estaba la literatura y mientras él miraba los estantes ellas miraban la cama. Luego Jacinto tomaba entre sus manos un volumen con exquisito cuidado y les leía poemas, cuentos, historias. Él se sentaba en la cama y ellas se tumbaban para ser leídas y él se lanzaba a la lectura y ellas siempre, siempre, apartaban de sus manos el libro, le quitaban con cuidado las gafas y se lo comían a besos, a abrazos, a gemidos. Jacinto Bermúdez miraba de reojo el libro y pensaba, una vez más, que nunca encontraría a la mujer que compartiera con él su sueño de tomar el sexo como un pasatiempo entre lectura y lectura.
sábado, 2 de agosto de 2014
Pobre muchacha
Fonollosa no es nuevo en este blog. Como regalo de cumpleaños voy a escuchar el disco entero que le dedicó Albert Pla en 1995 utilizando los poemas del propio Fonollosa. El disco se llama Supone Fonollosa, una especie de Sostiene Pereira, pero más subversivo.
De todas las canciones hoy elijo ésta que se titula Pobre muchacha.
La letra es sencilla:
Pobre muchacha
Pobre muchacha hermosa apresurada
que deprisa vienes hacia mí al
cruzar la calle
y te pasas por mi lado sin saber que yo
que yo soy la razón de tu existencia
Tú ni siquiera me ves, yo te sonrío
y admiro tus cabellos
y tus piernas
y tu culo
Tú estás tan buena,
yo te haría tan dichosa
Pero tú ...
tú te lo pierdes con tu prisa.
domingo, 27 de julio de 2014
No busques trabajo
No busques trabajo es un libro de Risto Mejide que ha tenido cierto éxito. Yo lo he leído y no está mal, pero todo lo que dice está resumido en el maravilloso artículo que escribió en mayo de 2013. Leedlo, por favor y compartidlo.
Os iba a sugerir que empezaráis así: "No busques trabajo..." y yo pretendía continuar en los puntos suspensivos, pero me he encontrado con Saramago y me ha recordado algo.
lunes, 21 de julio de 2014
Todos los días nos cambia la vida
El otro día pasé un rato del verano en la biblioteca de Puerta de Toledo y me dijeron que no podía tomar fotos. Estuve en este libro de Andrés Neuman y pensé que tenía que estar en Twitter. Ahora lo sigo.
Como es verano, un ejercicio simple y precioso. Empezad vuestras frases como las de Neuman y acabadlas vosotros:
Casi siempre el poema... lleva media vida contigo hasta que ve la luz
Un adjetivo... es un acto de fe
Amar... es la obra de nuestra vida
Todos los días... me acuerdo de lo que escribió María José de la felicidad
Pellízcame.
(esto es sólo un ejemplo)
sábado, 19 de julio de 2014
Pensamientos macabros
Cuando estaba en un congreso médico pensé, como pensaron otros y hasta lo dijeron en voz alta, que si caía una bomba allí y nos borraba del mapa a los cientos de especialistas presentes, se acabaría el paro en nuestra profesión.
Tener pensamientos macabros es normal. Que la realidad los confirme es lo malo.
martes, 15 de julio de 2014
Pessoa transgeneracional
¿Qué pienso yo del mundo?
¡Yo qué sé lo que pienso del mundo!
Me pondría a pensarlo si enfermara.
¿Qué idea tengo de las cosas?
¿Qué opinión es la mía sobre causas y efectos?
¿Qué he meditado sobre Dios y el alma
y sobre la creación del Mundo?
No sé. Pensarlo es para mí cerrar los ojos
y no pensar. Es correr las cortinas
de mi ventana (que no tiene cortinas).
¿El misterio de las cosas? ¡Qué sé yo qué es el misterio!
El único misterio es que haya quien piense en el misterio.
Quien está al sol y cierra los ojos
al principio no sabe qué es el sol
y piensa muchas cosas llenas de calor.
Mas abre los ojos y ve el sol
y no puede ya pensar en nada
porque la luz del sol vale más que los pensamientos
de todos los filósofos y de todos los poetas.
La luz del sol no sabe lo que hace
Y por eso no yerra y es común y es buena.
¿Metafísica? ¿Qué metafísica tienen esos árboles?
La de ser verdes, la de tener copa y ramas,
y la de dar fruto a su hora, y eso no nos hace pensar
que no sabemos darnos cuenta de ellos.
¿Habrá mejor metafísica que la suya
de no saber para qué viven
ni saber que no lo saben?
«Constitución íntima de las cosas»…
«Sentido íntimo del universo»…
Todo eso es falso, todo eso no quiere decir nada.
Increíble, que se puedan pensar cosas así.
Es como pensar en razones y fines
cuando empieza a rayar la mañana y allá por la arboleda
un vago oro lustroso va perdiendo oscuridad.
Pensar en el sentido íntimo de las cosas
es sobreañadir, es como pensar en la salud
o llevar un vaso al agua de los manantiales.
El único sentido íntimo de las cosas
es el de no tener íntimo sentido alguno.
No creo en Dios porque nunca lo he visto.
Si él quisiera que yo creyese en él
vendría sin duda a hablar conmigo,
y cruzada mi puerta, casa adentro,
me diría: ¡Aquí estoy!
(Esto tal vez suene ridículo al oído
de quien, por no saber qué sea el mirar a las cosas,
no entiende al que habla de ellas
con el modo de hablar que el fijarse en ellas nos enseña.)
Pero si Dios es las flores y los árboles
y los montes y el luar y el sol,
¿por qué llamarle Dios?
Le llamo flores y árboles y sol y luar y montes;
porque si él se hizo, para que yo lo viese,
sol y luar y montes y árboles y flores,
si ante mí aparece como árboles y flores,
y luar y sol y flores
es porque quiere que yo le conozca
como árboles y montes y flores y luar y sol.
Y por eso obedezco
(¿qué más sé yo de Dios que Dios no sepa de sí mismo?).
Le obedezco al vivir tan espontáneamente
como quien abre los ojos y ve,
y le llamo luar y sol y flores y árboles y montes,
y le amo sin pensar en él,
y lo pienso al ver y oír,
y ando con él a todas horas.
jueves, 10 de julio de 2014
Volvemos siempre
Todos volvemos a los mismos sitios, por mucho que cambiemos. Hoy he pensado que quería compartir con vosotros un poema de Mario Benedetti, pero ya está en el blog. No me salvo, no te salves y nunca, nunca, nos quedemos en el borde del camino.
Total que he pensado en otro:
Táctica y estrategia
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
miércoles, 2 de julio de 2014
Poetry Slam
Poetry Slam, como lo definen en su web, es una disciplina híbrida entre la poesía, la performance y el talent show. El concursante se sube al escenario y tiene 3 minutos para emocionarnos... y ganarse nuestro voto. Yo estuve el sábado en Madrid con unos amigos (gracias Javier por la invitación y por cierto, hoy y a la hora que se cuelgue esto, cumple años mi otro Javier, mi Javier, que probablemente, a estas alturas pase del poetry slam y dentro de un par de años o cuatro le encante) y aunque en muchos momentos fue decepcionante el espectáculo que habían montado y de un frikismo de vergüenza ajena, principalmente debido a los presentadores, hubo algún rato de no olvidar y de contar a los amigos. Por eso os lo cuento. Estuvieron bien los Poetílicos sobrios, primos de los Polipoétics, pero el que me encantó fue Daniel Orviz. Este chico es un crack. Aquí podéis disfrutar de su poema "Camareta cultureta". No os voy a contar de que va, pero en mi cabeza ya ha anidado eso de "...no sé yo si gimen guay o Hemingway..."
Así que a ver si os animáis a preparar un slam lleno de gracia y si puede ser que esté al borde de la hipomanía o también, el ejercicio de hoy podría ser uno con el mismo título que el de Orviz en el que os metáis con los culturetas. ¿Os apetece?
sábado, 28 de junio de 2014
Felicidad = realidad - expectativas
En el maravilloso blog Wait but why podéis encontrar una luz inesperada que os hará ver desde otra perspectiva muchas de las grandes cuestiones de la vida como la forma de elegir pareja o todo lo que hay detrás del nombre que pones a tu hijo. Hoy me he quedado leyendo la entrada que se titula ¿Por qué son infelices los yuppies de la generación Y? y me ha parecido interesante. Aunque en principio lo que cuenta se refiere a los nacidos entre finales de los 70 y mitad de los 90 yo lo veo más universal. Por ejemplo, su fórmula de la felicidad no tiene desperdicio y podéis verla gráficamente en la imagen: si el grado de felicidad depende de las expectativas y de la realidad, cuando ambas están muy alejadas surge la frustración que, por lo visto, es típica de la generación Y. Yo lo veo en más generaciones.
El otro día viendo la película Begginers, el protagonista, de la generación X, dice: "Nuestra buena suerte nos permitió sentir una tristeza para la que nuestros padres no tuvieron tiempo, y una felicidad que nunca vi en ellos." Quizá éste sea nuestro problema.
¿Qué se os ocurre en relación con la felicidad?
domingo, 22 de junio de 2014
Un regalo de Jorge Riechmann
Conversaciones entre alquimistas, es un libro de poemas breves de Jorge Riechmann. Aunque hay muchos muy interesantes, os he elegido éste.
El capital quiere hacernos creer que somos lo que vendemos.
Pero somos lo que regalamos.