viernes, 2 de diciembre de 2011

Nicanor Parra

Imaginad que tenéis 97 años y os comunican que acaban de daros el Cervantes.

En mi ignorancia pensaba que Nicanor Parra había fallecido hace años, quizá porque sé que su hermana Violeta lleva muchísimos años muerta. O mejor dicho, ni lo pensé.

Hoy es un día en el que todos los informativos repiten las mismas frases sobre el premiado: que sí es el inventor de la antipoesía, que si es físico, que si tiene más de 90 años... Pero olvidémoslo y olvidemos todo ese ruido.

Recuerdo aquel libro de Nicanor Parra que me pasó Luisfe o Consuelo, no estoy seguro, pero el libro era éste:
Dentro estaba este poema:



        Cronos


En Santiago de Chile
Los
        días
                son
                        interminablemente
                                                              largos:
Varias eternidades en un día.
Nos desplazamos a lomo de luma
Como los vendedores de cochayuyo:
Se bosteza. Se vuelve a bostezar.
Sin embargo las semanas son cortas
Los meses pasan a toda carrera
Ylosañosparecequevolaran.




Ya viajaremos más con Nicanor Parra, pero ¿qué se os ocurre después de esto?

10 comentarios:

  1. EL RELOJ

    Se paró el reloj.
    En un minuto, en un siglo,
    se paró una hora,
    el reloj.

    Te lo avisé,
    “no dudes”, te dije,
    que lo tuyo y lo mío es magia,
    no eternidad.

    Que el tiempo para y separa
    aunque no pare para los demás.

    Pero no escuchas,
    no escuchaste mi tic-tac,
    y-se-paró-el-reloj-ya-no-hay-razón-alguna-que-me-anime-a-continuar.
    No me queda cuerda que dar.

    Se paró el reloj
    y no sé cuándo llegó el final.


    Mª José Olivares

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Alargo  e l   t  i  e  m  p  o
    p   a   r   a    h    a    c    e    r    l    o     i     n     f     i     n     i     t     o.
    S      i      e      m      p      r      e       a        t        u         l         a         d         o.

    ResponderEliminar
  4. No se ve bien :(

    Queria escribir:
    "Alargo el tiempo
    para hacerlo infinito.
    Siempre a tu lado."

    ... y con las letras cada vez más separadas.

    ResponderEliminar
  5. Cómo me alegra que otro chileno sea reconocido por sus palabras!

    "Yo me haré millonario una noche
    Gracias a un truco que me permitirá fijar las imágenes
    En un espejo cóncavo. O convexo.

    Me parece que el éxito será completo
    Cuando logre inventar un ataúd de doble fondo
    Que permita al cadáver asomarse a otro mundo.

    Ya me he quemado bastante las pestañas
    En esta absurda carrera de caballos
    En que los jinetes son arrojados de sus cabalgaduras
    Y van a caer entre los espectadores.

    Justo es, entonces, que trate de crear algo
    Que me permita vivir holgadamente
    O que por lo menos me permita morir.

    Estoy seguro de que mis piernas tiemblan,
    Sueño que se me caen los dientes
    Y que llego tarde a unos funerales."

    María

    ResponderEliminar
  6. Por supuesto el poema de arriba es de Parra...
    María

    ResponderEliminar
  7. Millones de noches han fabricado millones de estrellas,
    morir holgadamente es vivir sin la premura del tiempo,
    caballos que corren para no llegar a parte alguna:
    ¿Dónde descansa el tiempo?
    ¿Dónde se apaga la muerte?
    ¿Dónde la noche serena sueña?
    ¿Dónde se funde todo?

    ResponderEliminar
  8. aNTIpOSEÍA

    a esto es a lo más que aspiramos la gente común
    a un zorro atravesando el campo
    en el día de nuestro adiós, y gente
    ni mucha ni poca, la cantidad adecuada de gente
    en un recuerdo sincero
    y que con cierta melancolía se alegren
    porque recuerden que vivimos o bebimos

    que digan lo de siempre, era un buen hombre
    amigo de sus amigos, un tipo amable, un desastre
    por lo general y un caos en particular

    pero que también digan
    antiposeía entre la piel y el alma un canto
    y a veces cuando la gente lo miraba veía alondras
    o convertía el agua en vino y el vino el whisky de doce años
    también caminaba sobre las aguas
    pero no mucho rato porque no nadaba bien

    que también digan que hice lo posible por salvar el mundo
    y este no se dejó
    que acabé teniendo más fe en el hombre
    que en cualquier otra hipótesis

    que seguramente me equivocaba
    pero es que alguna vez tenía que ocurrir

    que también digan lo que no se atrevieron a decir
    que se asomaron al acantilado de la libertad
    y tuvieron miedo

    que lo digan todo, que no digan nada, que digan lo que quieran
    a esto es a lo más que aspiramos la gente común
    a antiposeer un segundo de descanso
    una décima de segundo
    para saltar al infinito

    ResponderEliminar
  9. No me esperes
    en el desánimo,
    para eso no necesito compañía.
    No te veré
    cuando se crispe mi cara
    de venganza,
    No quiero estar contigo
    si no te aporto nada
    Y nada es el odio
    y nada es la rabia
    y nada es lo que no podamos vestir con la esperanza.
    Espérame en la risa
    y espérame en el aire
    de historias que comiencen ,
    de cuerpos que se abracen ,
    de rostros impacientes por darle vida al aire.

    ResponderEliminar
  10. Nada, nada se me ocurre y no hay palabras habladas ni escritas, ni mundo, ni tiempo, ni Cristo que lo fundó, ni estoy yo, ni vivo, aunque ahora respiro, y el aire me da vida.

    ResponderEliminar