martes, 13 de septiembre de 2016

Aute

  
Hoy es el cumpleaños de Aute, 73.
Es unos de los artistas que más admiro ahora mismo y el que más admiré durante muchos años. Lo he visto sobre el escenario en múltiples ocasiones, la última en Arriversos, el festival de poesía de Guadalajara hace unos meses. Lo he escuchado hasta el aburrimiento por temporadas y lo he tarareado siempre.
Cuando oí lo del infarto a principios de agosto no pude dejar de imaginarlo fumando, mayor que en la fotografía, pero fumando. Me parece bien elegir la muerte, pero elegir morir antes de la hora no lo termino de entender. Tal vez es simplemente porque no fumo.
Al volver de vacaciones resulta que no se ha recuperado y el hecho de que siga en la UVI no es un factor de buen pronóstico.

El primer disco de Aute que tuve fue éste, y se me ocurren muchas canciones que me resultan imprescindibles y que me sé de pe a pa:


Dentro
Amor te digo esta palabra
De alguna manera
Las cuatro y diez
Anda
En ti ( que empieza: "Y fumo en la noche junto al ruido / de las calles repletas de historia / los párpados, como enfermos...)
Al alba
De paso
A vivir
Queda la música
Aleluya número 1

...y después discos enteros como Alma, Ufff!, Entre amigos, Mano a mano, Auterretratos...

Pero detengámonos hoy sólo en el disco de la imagen, Segundos fuera, y en una de las canciones:



Cuando la muerte ronda la escena uno está más sensible y presta atención a detalles que normalmente pasan desapercibidos. Me acuerdo ahora de la sirena en la que reconocí a Aute en Nueva York. Pero mencionando a la muerte justo ahora, sé de lo que hablo. Hace tres días murió mi abuela y aunque era en muchos aspectos esperado, no deja de ser algo que remueve toda tu existencia.

Supongo que la belleza sólo no basta, pero algo es algo.

¡Por la belleza!

3 comentarios:

  1. Te acompaño en el sentimiento por lo de tu abuela.En cuanto a Aute, decirte que junto a Serrat, es mi cantautor preferido. Pero me inspira más Aute, porque le veo mucho más autor.Aparte de ser un artista pluridisciplinar.En cuanto a la manera de morir, esta bien si uno la elige, seguro que Luis Eduardo, ha vivido varias vidas en sus 73 años. Yo con mucho menos bagaje y con 41 años, a veces me parece que he vivido ya demasiado y que todo me aburre, aunque yo me autodestruyo lentamente, comiendo mucho y sacando mi gula. Y en las celebraciones bebiendo todos los whiskys que mi cuerpo permite. Este exceso de información que nos inunda y la vida que te hace correr a cada instante te hace sentir un viejo prematuro. Eso sí, las canciones de Aute ,son pura Melisa para la mente y el cuerpo.

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  2. George Santayana

    En nombre del espíritu hubo un tiempo
    en que escupí al destino un desafío;
    el soñador de aquella noche, el niño,
    hoy se rebaja a ser hombre despierto.
    De sol a luna, cual esclavo, espero,
    sin que alteren jamás por mí su brillo;
    más aun así, de amor me inunda un río
    que calma el ansia del airado anhelo.
    ¡Sutil Belleza, dulce y lisonjera!
    Tú me enseñaste el gozo de estar vivo,
    a ti te honran muerte y nacimiento.
    Tenemos sed de ti, sin ti morimos,
    pero nos presta aliento tu deseo
    para acechar tu imagen por la tierra.

    (De la reciente recopilacion de sus
    SONETOS en Ed. Salto de Página 2016)

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  3. LA BELLEZA


    Me preguntaste qué es la belleza, una vez…

    Que te lo diga el arroyo
    que envidioso guarda tu rostro
    en su regazo.
    El viento rompe las reglas
    por estrellarse de bruces
    entre tus brazos.
    Que resbale la lluvia
    por tu cuerpo, o mi cuerpo,
    con desgana.
    Y que se forman charcos
    allá donde mis manos
    te tocaran.
    Que respire con fuerza
    esa boca que me tiene
    enloquecido.
    Que te siga los pasos
    para no perderme nunca
    en tus latidos.
    Existe algo tan dulce
    y tan bello en la forma
    en que suspiras,
    que parece que se abre
    la puerta que encarcela
    mis heridas.
    De la pregunta que hiciste
    y que tiembla todavía
    en mi cabeza,
    solo tú tienes la clave,
    la rosa, la blancura…
    la pureza.
    Solo tú, azucena ardiente,
    dulce lamento,
    muda Belleza.


    Mª José Olivares

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