martes, 4 de noviembre de 2008

Soy el hombre delgado...


Hoy la cosa va de hombres delgados. Me gustaría que viéseis este vídeo colgado por un fan de Bunbury y anotáseis las frases que más os gustan:



Bueno, y ahora vamos a comprobar cuáles son de Bunbury y cuáles no:



Sorprendente ¿no?

Más información acerca del plagio en El País

Y por si fuera poco, hay otro cantautor-artista que también ha adoptado la personalidad de "el hombre delgado", pero esta vez citando al autor original:



Como podéis imaginar, el ejercicio de hoy es escribir un texto que lleve por título "Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás"

Por cierto, que la frase original es del malogrado Pedro Casariego y aparece como firma suya en un poema, el que podéis ver arriba y que merece la pena ampliar.

12 comentarios:

  1. Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás
    Soy el hombre delgado que no flaqueará
    Soy el hombre delgado que no
    Soy el hombre delgado que
    Soy el hombre delgado
    Soy el hombre
    Soy el
    Soy

    Soy el hombre delgado que no plagiará jamás

    ResponderEliminar
  2. Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás.
    No soy el hombre delgado que jamás flaqueará.
    Soy el hombre, jamás delgado, que no flaqueará.
    Hombre, soy el delgado que no flaqueará jamás.

    ResponderEliminar
  3. No hablaré.
    No pensaré.
    No caeré.
    No lloraré.
    He de hablar de tí.
    He de pensar en tí.
    He de levantarte a tí.
    He de llegar a tí.
    Y todo esto lo haré sin desfallecer un segundo, pues soy ese hombre delgado que está cerca de tí sin rozarte; ese hombre delgado que, a una sonrisa de distancia, te sujeta sin flaquear jamás.


    Marijose.

    ResponderEliminar
  4. Soy el hombre delgado,
    copiota zaragozano.
    Soy el Jim Morrison hispano,
    plagiador maño.
    Soy el que el que solo
    un libro en la vida ha leido.
    De el copie las letras de mis
    últimás canciones. Mientras
    acababa mi botella de Bourbon
    en Pere Lachaise.
    Soy el hombre delgado,
    pués solo bebo alcohol y me
    nutro con drogas.
    Soy el hombre alucinado,
    siempre al limite y drogado.
    Soy un pelirrojo aragones que
    por las noches con los rulos duermo.
    Soy un marujo patrió, que nO se inglés, pero me permito copiar a un poéta etarra, para parecer más macarra.
    Soy el hombre delgado, siempre demacrado, que llegare a los 100 años, calvo y descompuesto por supuesto.
    Soy un heroe del silencio, que no
    callara jamás.
    BRAGAOMEANO.

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  7. soy el hombre delgado
    que no flaqueará jamás
    pero al usar este verso robado
    ya he flaqueado tengo además

    un encanto natural
    que aún no he explotado
    más allá de lo normal
    puedo parecer algo desesperado

    si me lo hubiera emprestado
    nada se hubiera roto
    como el verso es malversado
    el hombre delgado no soy yo
    el hombre delgado es otro

    (Ay Bunbury! triste es de pedir
    pero más triste es de robar)

    ResponderEliminar
  8. Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás….
    Lo siento por Pedro, pero esta frase me produce escalofríos,
    Una frase bonita, pero con un significado demasiado radical.
    Prefiero otra que diga:
    Soy un hombre gordo que evitará flaquear pero no sabe si lo conseguirá.

    María

    ResponderEliminar
  9. Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás, aunque al decir no sepa que será si y al decir jamás piense en siempre.

    Martín Gil

    ResponderEliminar
  10. “Soy el Hombre delgado……..”



    Me atreveré a subir
    por tus huesos delgados,
    flaquearé al jurar,
    jamás tu nombre en vano
    el hombre que no soy.
    Y volveré a decir,
    decirte que te amo.

    ResponderEliminar
  11. Flaquear o no, no siempre dependerá de mí. Lo único que prometo es luchar.

    Enhorabuena, Martín Gil, por tu comentario. Me ha gustado mucho.

    El hombre delgado

    ResponderEliminar
  12. Soy el sapo viscoso que en príncipe granoso se convertirá.
    Soy la rata peluda que tu ventana quiere atravesar.
    Soy la mosca cojonera que no para de fastidiar.
    Soy la uña rota que raspa tu cara sin preguntar.
    Soy la voz de la nada que suena por molestar.
    Soy el hombre callado que no hablará jamás.

    ResponderEliminar